El PSOE abre la carrera para su renovación con un congreso en febrero

Madrid, 21 nov.- La Ejecutiva Federal del PSOE ha acordado hoy abrir la carrera para renovar tanto la dirección del partido como su proyecto político en un congreso federal ordinario que se celebrará, previsiblemente, en la primera semana de febrero, tras el varapalo registrado en las elecciones generales del 20N.

El secretario general del PSOE y presidente en funciones del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha comparecido ante los medios de comunicación después de la reunión de la Ejecutiva para anunciar que el Comité Federal se reunirá este sábado para decidir la fecha concreta del congreso.

"Es lo que procede, es lo que corresponde, que el PSOE afronte una nueva etapa, que la democracia y los compañeros diseñen el proyecto para el futuro de los próximos años y que lo hagan como siempre en el PSOE, con toda la libertad y con todo el sentido de la responsabilidad", ha manifestado Zapatero sin pronunciarse sobre posibles candidatos.

El aspirante socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, hoy no ha dado la cara ante los periodistas y quien podría ser su adversaria por el liderazgo del partido, Carme Chacón, ha dicho antes de comenzar la reunión que "es tiempo de hacer juntos una reflexión profunda, tiempo de responsabilidad y tiempo de unidad".

Zapatero ha insistido en que la decisión sobre su sucesor corresponde a los militantes y ha señalado que ningún miembro de la Ejecutiva -han tomado la palabra los 37- ha pedido su dimisión como secretario general.

Tras dejar claro que su relación con Rubalcaba es "estupenda" y "excelente", ha considerado que convocar un congreso extraordinario sería un "sinsentido", ya que se limitaría a renovar la dirección, y en este caso los socialistas quieren debatir el proyecto político.

La Ejecutiva, según Zapatero, ha coincidido de manera unánime con el análisis efectuado anoche por Rubalcaba: los resultados son malos y el PSOE ha sufrido "un fuerte deterioro en su respaldo popular".

Pero "teníamos todo el viento en contra", ha recalcado al recordar que los comicios se han celebrado en circunstancias "muy especiales", en plena crisis económica y con "muy preocupantes tensiones" en los mercados financieros.

"Hay momentos en la vida política" en los que un gobierno "procura poner los intereses generales por encima de los que puedan ser los de partido". "Así lo hemos hecho en esta legislatura", ha rematado.

En este contexto, ha garantizado que su deseo para España, al margen de los resultados que ha obtenido el PSOE, es que "las cosas vayan bien, que mejoren": "Los ciudadanos en democracia siempre aciertan", ha apostillado.

Tras asumir su responsabilidad, Zapatero ha agradecido el esfuerzo realizado por todo el partido y en especial por Rubalcaba para lograr el respaldo de casi siete millones de votantes y ha asegurado que "en absoluto" se siente injustamente tratado por sus compañeros por su forma de gestionar la crisis.

De hecho, ha afirmado que ha contado con su "apoyo incondicional en las etapas fáciles y en las muy difíciles".

Consciente de la complicada situación económica y de que los ojos de los mercados siguen sobre España, ha garantizado al PP la "máxima colaboración" del Gobierno en funciones durante las próximas semanas, ha asegurado que actuará con "sentido de la responsabilidad" y se ha mostrado convencido de que no habrá "el más mínimo problema".

Según ha explicado, los tiempos están "tasados" por la ley y no se puede acelerar el proceso de traspaso de poderes, pero el diálogo con el PP será "máximo".

Fuentes de la Ejecutiva Federal consultadas por Efe han asegurado que la dirección del partido ha cerrado filas con Rubalcaba, que no ha recibido más que elogios por su esfuerzo y su entrega durante la precampaña y la campaña electoral, pese a la derrota, de la que nadie le ha culpado.

Rubalcaba no ha desvelado todavía sus intenciones sobre su futuro político. Si su deseo es renunciar a liderar la oposición y, por ende, el partido, las fuentes consultadas creen que podría hacer pública su decisión en los próximos días.

Un dirigente socialista consultado por Efe, sin embargo, se ha mostrado completamente seguro de que será Rubalcaba quien debata con Rajoy en la investidura. "Y más adelante, también", ha zanjado.

Más enigmático ha sido el expresidente de Castilla-La Mancha José María Barreda, quien se ha limitado a contestar de forma críptica: "Hoy es el comienzo del regreso al futuro".

Para Barreda, la reunión ha sido muy útil y muy apasionante, pero de ella no se puede deducir nada de eventuales candidatos a sustituir a Zapatero. EFE

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