El PSOE cree que es un error limitar la acción exterior de las comunidades

  • El diputado del PSOE Pedro Sánchez, que fue uno de los coordinadores de la Conferencia Política de su partido del pasado mes de noviembre, ha considerado hoy que es "un error" limitar la acción exterior de las comunidades, que han sido "muy leales" siempre al Gobierno central en esta materia.

Madrid, 11 dic.- El diputado del PSOE Pedro Sánchez, que fue uno de los coordinadores de la Conferencia Política de su partido del pasado mes de noviembre, ha considerado hoy que es "un error" limitar la acción exterior de las comunidades, que han sido "muy leales" siempre al Gobierno central en esta materia.

Sánchez ha presentado esta tarde en el Centro Cultural Blanquerna de Madrid su libro "La nueva diplomacia económica española" en un acto en el que ha sido arropado por la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, buena parte de la Ejecutiva Federal y un gran número de diputados socialistas.

También han asistido exministros como José Blanco, Miguel Sebastián, Trinidad Jiménez o Ramón Jáuregui. De hecho, estos dos últimos se han encargado de la presentación.

Durante su intervención, Sánchez ha justificado la acción exterior de las comunidades autónomas, ha asegurado que el 80 por ciento de los viajes de mandatarios autonómicos ha sido a la UE y, el resto, para actuaciones transfronterizas o cooperación internacional.

Según su opinión, las autonomías o los ayuntamientos no han competido con el Gobierno central en política exterior sino que la han complementado y, por eso, es "un error" limitar ese tipo de viajes en la ley de acción exterior, en trámite parlamentario.

Ha indicado además que si España quiere que las exportaciones ayuden al país a salir de la crisis debe hacer los "deberes en casa", porque pese a que están aumentando las ventas fuera, no hay una relación directa con la creación de empleo dentro.

Y, del mismo modo, ha apostado por articular estrategias para estar presente en los organismos donde se deciden las cosas "gordas", como la ONU, la UE o el FMI, y por tener una marca "atractiva y reconocible" de país que respalde a las empresas españolas que quieren externalizarse.

Sánchez ha dicho que la marca España está llena de "incoherencias", porque los "atributos" que pretende "vender" del país, como la cultura o el hecho de ser punteros en energías renovables, "nada tienen que ver con las cosas que hace el Gobierno" de Mariano Rajoy, que está "desmantelando" esos sectores.

Así las cosas, ha abogado por construir una nueva marca y hacerlo de "abajo a arriba", como Alemania, consultando a los ayuntamientos y las comunidades para recoger todas las "singularidades".

Con anterioridad, Ramón Jáuregui ha considerado que en el siglo XXI no hay política internacional si no es sobre la base de un tejido económico y ha señalado que, aunque España es una potencia media en este campo, no ha sabido construirse una imagen internacional de marca.

A su entender, España debería haber creado esa imagen, en primer lugar, en América Latina, donde en la década de los 90 desembarcaron multitud de empresas españolas de todos los sectores al calor de la privatización "de urgencia" de los servicios públicos instada por el FMI.

España no lo ha hecho y se ha encontrado incluso en ocasiones con reacciones "adversas" y "no siempre justas" de la población, que protesta por esas privatizaciones pese a que las empresas españolas ganaron los concursos "en buena lid" y han realizado inversiones "fantásticas" allí.

Para hacer frente a esa situación, y partiendo de la certeza de que hoy en día con la globalización "todo el mundo puede fabricar en todas las partes", el exministro ha apostado por exigir a las empresas comportamientos de sostenibilidad y responsabilidad social.

Allí donde operan las empresas "tienen que cumplir un mínimo", ha sugerido Jáuregui, partidario de que se exija a las grandes marcas que trabajen con un "suelo mínimo" que garantice la dignidad y los derechos humanos.

Ha aprovechado además para hacer un llamamiento a reflexionar en que la desigualdad está creciendo "de manera disparatada" en los países occidentales por una depauperización progresiva de las condiciones laborales.

Trinidad Jiménez ha abundado en esta idea y ha recomendado a las empresas españolas que a la hora de salir fuera conozcan primero el país en el que se quieren instalar.

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