El PSOE cree que los ciudadanos entenderán los recortes y no teme una huelga

Madrid.- El PSOE confía en que la ciudadanía entienda la necesidad de aplicar las medidas de recorte anunciadas hoy por el presidente del Gobierno ante la difícil situación de la economía y no teme que los sindicatos convoquen una huelga general ni tampoco que los recortes se traduzcan en un castigo electoral.

Así lo han comentado varios diputados socialistas y miembros del partido tras la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero ante el pleno del Congreso, donde ha pedido un "esfuerzo nacional y colectivo" ante la crisis y ha propuesto rebajar los sueldos de los funcionarios este año y congelarlos en 2011, eliminar el cheque-bebé y dejar de subir las pensiones contributivas también el próximo año.

Se trata, en palabras del diputado Antonio Hernando, de una decisión "valiente" y "responsable", unas medidas "difíciles y duras para un gobierno socialista" pero que son "absolutamente necesarias".

Y precisamente por eso el diputado socialista no cree que vaya a haber una respuesta crítica de la sociedad, puesto que "está perfectamente preparada, comprende la situación" y "va a estar a la altura de las circunstancias", todo lo contrario, ha agregado, al principal partido de la oposición.

La diputada Elena Valenciano ha coincidido al no tener miedo a que se convoque una huelga general y ha confiado en la "responsabilidad" de los ciudadanos.

Y tampoco está preocupada, según ha dicho, por el desgaste político que puedan suponer estos recortes para el PSOE ni los efectos que puedan tener en las urnas.

"No es el momento para preocuparse por el voto", ha dicho, puesto que se trata de medidas que hay que adoptar.

Si se aplican ahora, ha agregado, es porque después de que el Gobierno haya trabajando durante meses para ajustar el déficit sin perjudicar los signos de crecimiento, el "tsunami" de los mercados internacionales que se produjo la semana pasada alertó del riesgo que corren las economías.

Hernando ha hecho hincapié también en que la desestabilización de los mercados internacionales que se produjo la semana pasada fue lo que marcó "un antes y un después" para decidir adoptar medidas más contundentes.

Ahora "no sirve para nada el 'ya lo decía yo'" que, según el diputado, ha marcado el discurso del líder del PP, Mariano Rajoy.

"Zapatero ha tomado el toro por los cuernos y ha pedido un esfuerzo; ya hay muchos que han pagado esta crisis y, a partir de ahora, tenemos que hacer todos un esfuerzo adicional, sin demagogias", ha reclamado.

Para Hernando, demagogia es precisamente proponer medidas como las del PP, que durante meses "ha estado presentando propuestas que incrementan el gasto".

Valenciano ha coincidido en que Rajoy "no ha estado a la altura", y ha considerado "muy pobre" que ante las propuestas de recorte sólo haya respondido con un 'ya se lo dije' o pidiendo que se suprima la Vicepresidencia tercera del Gobierno, dirigida por Manuel Chaves.

Ha asegurado, además, que a la hora de criticar los recortes sociales "algunos están más autorizados que otros" y el PP, en su opinión, no está entre ellos.

La secretaria de Organización del PSOE, Leire Pajín, ha coincidido en que no ofrece mucha "credibilidad" un partido de la oposición que critica las medidas "pero no ha propuesto nada hasta ahora", y que ante el plan de ajuste del Gobierno lo que pide es "que se vaya Chaves".

Pajín ha pedido que las comunidades gobernadas por el PP se sumen al esfuerzo de contención de gasto que va a hacer la administración central y al sacrificio que harán los ciudadanos, y ha criticado especialmente el alto endeudamiento que, a su juicio, tienen autonomías como Madrid o la Comunidad Valenciana.

Elena Valenciano, por otro lado, ha comentado también la llamada que ayer hizo el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a Zapatero, una conversación que, a su juicio, demuestra que "España tiene peso" a nivel internacional y, al mismo tiempo, que la situación es seria.

Hay confianza suficiente, ha apuntado, para que Zapatero y Obama aborden directamente estas cuestiones y para que el presidente norteamericano inste al Gobierno español a adoptar medidas contundentes, después de que él mismo lo ha hecho en su país.