España debe presentarse como una potencia media y "boxear conforme a su peso"

Madrid, 23 feb.- España debe presentarse en el mundo como la potencia media que es y "boxear conforme a su peso", según el informe de estrategia exterior del Real Instituto Elcano, que apuesta por que preste una mayor atención a los países afines dentro de la Unión Europea, como son Polonia, Italia o Portugal.

Bajo el título "Hacia una renovación estratégica de la política exterior española", este informe ha sido elaborado a iniciativa de Elcano con la colaboración de 200 expertos: investigadores universitarios y de otros centros de pensamiento, responsables y técnicos de las administraciones públicas, representantes de multinacionales, pymes, ONGs y sindicatos, junto con periodistas y diputados y senadores de todos los partidos políticos.

El documento, elaborado en plena tramitación parlamentaria de la Ley de Acción Exterior, será presentado mañana en un acto en la Escuela Diplomática por el ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, y los exministros Marcelino Oreja y Javier Solana.

El informe fija seis objetivos en política exterior (democracia, seguridad, competitividad y talento, integración europea, responsabilidad internacional e influencia) en seis espacios geográficos (EEUU y el Atlántico, Europa, Asia y Pacífico, Magreb, Oriente Medio y África, América Latina y un espacio global).

Para trabajar en ellos se cuenta con otros seis instrumentos: diplomacia, protección y asistencia consular, seguridad, defensa e inteligencia, economía y promoción empresarial, cooperación al desarrollo y acción cultural y educativo-científica.

Para Elcano, uno de los centros de estudios internacionales más importantes de España, la aportación de las comunidades autónomas a la promoción comercial, cooperación al desarrollo y acción cultural "flexibiliza y multiplica las posibilidades de proyección internacional de España".

"Pese a las controversias sobre cierta proliferación desordenada, desde la estrategia se debe dar una visión positiva de esta acción subestatal", dice Elcano, que añade que el encaje entre los distintos niveles de gobierno "es susceptible de mejora".

Una mejora -dice- que "no debería venir tanto a través de la introducción de nuevos instrumentos de coordinación o control, sino del intercambio constante de información, de la implicación mutua en el diseño de los planes de actuación de cada uno y de la generación de sinergias efectivas durante su puesta en práctica".

"Este ejercicio de lealtad mutua debe desarrollarse en un marco de respeto a los objetivos estratégicos que, en última instancia, determina el Gobierno. No obstante, se deberían reducir las posibilidades de que el Gobierno no respete la proyección internacional de las comunidades autónomas o que éstas dañen la unidad de acción", concluye.

El informe también hace referencia a Cataluña y al proceso soberanista del presidente de la Generalitat, Artur Mas, para dejar claro la necesidad de poner en positivo la idea de la proyección al exterior de una España plural.

A lo largo de 151 páginas, Elcano aboga por un europeísmo "ambicioso y crítico" y apuesta por definir la identidad exterior de España como "potencia media con presencia global" que "ha de boxear conforme a su peso" y "poniendo más énfasis en jugar que en ser convocado al juego".

En la integración europea, el informe señala que España debe tratar de "moldear más el proceso de acuerdo a sus preferencias" ya que de otra manera "corre el riesgo de ser relegada".

Reforzar la influencia internacional a través de unas relaciones exteriores intensas es otro de los objetivos de esta estrategia, que explica que en el terreno multilateral, España puede presentarse como un actor importante para la solución de los problemas globales pues su identidad internacional suscita "escaso rechazo".

Para este instituto, España también debe saber aprovechar la emigración y la inmigración de forma más estratégica para reforzar la proyección internacional de cara al futuro.

También aboga por no aceptar que todos los cambios geopolíticos y geoeconómicos del mundo actual giran hacia Asia-Pacífico y, en este sentido, apuesta por reivindicar "la centralidad de España en el espacio atlántico a cuatro orillas".

Se apuesta por una mayor atención a países afines dentro de la UE y más también -desde una lógica europea- a Turquía, Rusia y la vecindad oriental.

A juicio de Elcano, el país debe profundizar también en sus buenas relaciones con Marruecos, y a la vez, implicarse equilibradamente en el intento de mejorar las relaciones entre todos los estados del Magreb.

Oriente Medio es también importante, pero considerando las auténticas prioridades propias y las complejidades de una región tan conflictiva, "es aconsejable canalizar a través de la UE parte de la energía política que hasta ahora se le ha dedicado", subraya.

En cambio sí requiere mayor atención propia, así como la elaboración de una estrategia integral de actuación, la amplia zona definida en torno al Sahel.

Considerando que los lazos empresariales entre África subsahariana y España están "intensificándose rápidamente", ese aumento de la relación económica debería tener un adecuado traslado al ámbito político, considera el documento.

América Latina es central para España, que debe actuar bilateralmente con todos y cada uno de los países de la región.

En opinión de Elcano, la creciente importancia de Brasil y la menor atención que se le ha dedicado por razones históricas, exigen un esfuerzo complementario en esta relación bilateral.

Apoyar el acuerdo de libre comercio entre EEUU y la UE debe ser otro objetivo de España, que sigue considerando a este país un "aliado imprescindible".