Por los altercados de 2018

Nueva imputación para Pablo Hasél: Fiscalía pide cinco años más de prisión

Por las concentraciones ante la Subdelegación de Gobierno tras la detención de Puigdemont en Alemania. Está acusado de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, lesiones y daños.

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Pablo Hasél el día que fue detenido. 
EFE

Nueva imputación para el rapero Pablo Hasél. Fiscalía pide cinco años más de prisión más para el músico catalán por los altercados ante la Subelegación de Gobierno en Lérida tras la detención de Carles Puigdemont en 2018 en Alemania. Está acusado de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad, lesiones y daños, según adelanta El Mundo.  Mientras continúan los altercados desde que entrara en prisión. Este fin de semana un furgón de la Guardia Urbana fue prendido fuego con un agente dentro. 

Los que sí gritan 'basta ya' son las patronales catalanas, con Foment y Pimec al frente, asociaciones de comerciantes, de agencias de viajes y gremios como el hotelero, entre más de un centenar de entidades del mundo empresarial y de la sociedad civil, firman un manifiesto en el que exigen a la Generalitat y a los ayuntamientos que pongan fin a la violencia en las calles de Cataluña.

El manifiesto, titulado "Ja n'hi ha prou. Centrem-nos en la recuperació" (Basta ya. Centrémonos en la recuperación), propone además la "inmediata negociación y suscripción de un Pacto de País para la recuperación económica y social de Cataluña", entre fuerzas políticas, administraciones públicas y entidades civiles. El escrito es la respuesta prácticamente unánime del sector empresarial y económico de Cataluña al cumplirse dos semanas de disturbios y pillajes en las calles de varias ciudades catalanas, sobre todo en Barcelona.

Mientras, el vicepresidente de la Generalitat y presidente en funciones, Pere Aragonès, se reúne este lunes con la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, para abordar la situación que se vive en la capital catalana tras los violentos incidentes acaecidos en la noche del sábado. La reunión tiene lugar después de que un grupo de violentos atacase el cuartel de la Guardia Urbana en la Rambla de Barcelona y prendiera fuego a un furgón de este cuerpo con un agente en su interior, mientras otros encapuchados causaban destrozos y saqueaban tiendas en la zona y en otros puntos de la ciudad.

A juicio del primer teniente de alcalde de la ciudad, el socialista Jaume Collboni, es "imprescindible" que en la reunión, "las instituciones, de forma unida y clara, se planten la situación y cómo acabar con esta deriva" de violencia. En la reunión, ha agregado en declaraciones a Efe, "se debe coordinar de forma pública y clara" la respuesta a la violencia por parte de "las instituciones públicas". "Los ciudadanos han de percibir de una manera clara la intolerancia con los intolerantes", ha continuado Collboni, para quién se debe dar el mensaje de que "se ha acabado la ambigüedad".

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