A escasos metros de la residencia del presidente

Illa lleva desde marzo viviendo en la casa oficial del vicepresidente en La Moncloa

Illa lleva desde marzo viviendo en la casa oficial del vicepresidente en La Moncloa
Illa lleva desde marzo viviendo en la casa oficial del vicepresidente en La Moncloa
Moncloa

La Moncloa tiene desde hace más de dos meses un nuevo inquilino. Se trata de Salvador Illa, el ministro de Sanidad convertido en mando único en la crisis del coronavirus, que se ha instalado en una vivienda vacía del complejo. Se trata de un inmueble que acondicionó en su día uno de los más célebres inquilinos del complejo, Alfonso Guerra, y que ha estado vacío desde entonces. Ahora Pedro Sánchez y su familia tienen un 'vecino' que permanecerá en el complejo 'sine die', al menos hasta este verano que pueda vivir al inmueble donde solía alojarse en Madrid.

Illa llegó al consejo de ministros en enero como la cuota catalana en el equipo de Gobierno. Su objetivo era recuperar el espíritu de Ernest Lluch y allanar la mesa de negociación con la Generalitat en una cartera que Unidas Podemos llegó a rechazar por las competencias, transferidas a las comunidades autónomas, que acumula. Pero la crisis del Covid ha convertido al número dos del PSC en el ministro más mediático y ha alterado sus costumbres diarias. Tanto es así que está residiendo en esa vivienda del Palacio de la Moncloa desde antes de decretarse el estado de alarma. Hasta entonces el catalán era una asiduo del AVE durante los fines de semana. 

La vivienda en la que Illa lleva instalados más de sesenta días pertenece al edificio del Ministerio de la Presidencia -no confundir con el de la Vicepresidencia- y, en principio, está destinada al vicepresidente del Gobierno. Está junto a la A-6, la carretera de A Coruña, y, como decimos, no había sido utilizada desde los años 90, cuando Guerra abandonó el Gobierno. Francisco Álvarez-Cascos rehusó instalarse allí y tampoco lo hizo María Teresa Fernández de la Vega o Soraya Sáenz de Santamaría.

Al ministro de Sanidad, de esta forma, le lleva apenas unos minutos  incorporarse a los comités en Moncloa o acudir al consejo de ministros en el Departamento de Seguridad Nacional (DSN), así como al edificio de portavoz para las habituales ruedas de prensa. Es una cuestión de comodidad y también de seguridad. Cuando necesita ir a su despacho en el Ministerio se traslada, pero para ocasiones puntuales. Su centro de operaciones es la sede central del Gobierno.

Carmen Calvo, cuando Sánchez llegó a La Moncloa en junio de 2018, pensó en instalarse en este inmueble, explican fuentes gubernamentales. Pero finamente no lo hizo y optó por residir en una vivienda de su propiedad en el barrio de Chueca, en pleno centro de Madrid. Los servicios de Presidencia evaluaron la situación y finalmente optaron por que la vicepresidenta, que también solía desplazarse con asiduidad a Córdoba, donde reside su familia, no ocupara esta vivienda oficial que ahora está utilizando Illa.

Para los inquilinos de Moncloa Illa se ha convertido en un habitante más. Guardando las distancias con la vivienda presidencial en la otra punta del complejo, Illa hace vida normal por el complejo. Dispone de los servicios de manutención necesarios y utiliza los jardines del mismo para poder tomar algo de aire. En más de una ocasión, de hecho, se le ha visto paseando por ese espacio que antes de la pandemia solía ocupar el helicóptero Súper Puma a disposición del presidente y la vicepresidenta. También ha podido correr, una de sus aficiones, por las instalaciones presidenciales. Dicen en su equipo que tiene claro que su estancia allí va para largo y que cuenta que este verano no podrán marcharse a la Costa Brava, como solía hacer en el periodo estival.

Quien también ha abandonado su residencia habitual durante esta crisis es Carmen Calvo. La vicepresidenta primera lleva varias semanas instalada en un inmueble propiedad del Ministerio de Trabajo que se encuentra en la Plaza de España y que en su día fue sede de la Secretaría de la Delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas. Allí ha permanecido una parte de su enfermedad y desde esa vivienda ha dirigido, por teléfono, las comisiones de Secretarios y subsecretarios de Estado. Ahora, una vez recuperada, ya acude a su despacho a Moncloa y participa presencialmente en las reuniones del consejo de ministros.

Fuentes del Gobierno recuerdan que el aderezo de la vivienda que ahora ocupa Illa no fue el único arreglo que se hizo en Moncloa cuando Sánchez llegó a la Presidencia. Ese mes de junio de 2018 también se hicieron algunos cambios en la vivienda oficial del jefe del Ejecutivo por valor de 1.388 euros, según publicó La Información. Lo que se hizo en concreto fue reponer el colchón de cama de matrimonio en el que duermen a diario Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez; se dio una mano de pintura a la residencia oficial y se adquirió un pequeño mueble cama para la habitación de las hijas del presidente. Esto último se compró en Ikea para incorporar dos camas adicionales por si las menores recibían alguna visita.

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