1.388 euros. Es la factura que ha tenido que abonar Presidencia del Gobierno por las remodelaciones que acometido Pedro Sánchez en la vivienda oficial del Palacio de la Moncloa. La cifra se corresponde con apenas unos cambios que han afectado al dormitorio del jefe del Ejecutivo. Se trata, por tanto, de unas obras muy alejadas de los comentarios que apuntaban a que el nuevo Gobierno había gastado más de medio millón de euros en reformar unas dependencias reservadas, de acceso restringido y que nunca han sido fotografiadas.
Esos 1.388 euros han sido gastados en apenas tres reformas, según detallan a La Información fuentes gubernamentales. En primer lugar, se ha repuesto el colchón de cama de matrimonio en el que duermen a diario Pedro Sánchez y su mujer, Begoña Gómez. Se trata, efectivamente, de un procedimiento habitual que se hace durante los procesos de traspaso de poder de todos los cambios de Gobierno y que ya se realizó cuando Mariano Rajoy sustituyó a José Luis Rodríguez Zapatero en 2011.
Además del colchón 'presidencial', se ha procedido a dar una mano de pintura a algunas zonas de la residencia oficial. Esta pequeña obra también es habitual que se produzca cuando una familia desaloja la vivienda oficial a La Moncloa y se incorpora otra nueva. Se suele aprovechar el traspaso de poderes para ello. En esta ocasión, al haber Rajoy desalojado el complejo en cuestión de horas pudo realizarse con rapidez.
Por último, la familia Sánchez Gómez decidió adquirir un pequeño mueble cama. Se hizo, según explican las fuentes consultadas, en Ikea con el objetivo de incorporar dos camas adicionales que, en principio, serán utilizadas por las dos hijas del matrimonio en caso de alguna visita. Se trata, añaden, de un mueble sencillo con una cama extraíble en su parte inferior.
Estas son, en definitiva, las tres únicas modificaciones que Sánchez ha realizado en la residencia presidencial. El resto continúa como lo dejó Rajoy, incluida la cancha de baloncesto (deporte del que es aficionado) que se encuentra en la zona de palacio y restringida al acceso de funcionarios o trabajadores del complejo. Rajoy no tocó esta instalación que levantó José Luis Rodríguez Zapatero en su día y a la que acudían amigos del presidente, desde empresarios a periodistas, con los que jugaba algún que otro partido. Antes, José María Aznar había montado allí una pista de pádel y Felipe González tenía por esa zona la famosa "bodeguilla" y su colección de bonsáis.
El PP pidió el pasado verano conocer cuánto se ha gastado Pedro Sánchez en redecorar el Palacio de La Moncloa. "¿Cuánto nos va a costar a los españoles, con desglose de gastos, la anunciada redecoración de la residencia privada del Palacio de la Moncloa para acomodar a la familia del señor Sánchez-Pérez Castejón?", preguntó el diputado popular Carlos Rojas. La respuesta son los mencionados 1.388 euros.
Running y gimnasio en Moncloa
Pedro Sánchez también sigue practicando 'running', según sus colaboradores, "cada mañana". Y utiliza el gimnasio presidencial. De hecho, una de las primeras preguntas que hizo el día que pisó como jefe del Ejecutivo el recinto reservado fue preguntar dónde se encontraban las instalaciones deportivas.
En el complejo hay tres lugares para poder entrenar: uno para funcionarios, otro para cargos y una pequeña habitación reservada para el presidente y donde Rajoy tenía una cinta de correr. No la usó mucho, ya que su hobby era andar a buen ritmo casi siempre por el exterior, entre los árboles de palacio.
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