Un importante traficante de migrantes es extraditado de Sudán a Italia

Un traficante de Eritrea, sospechoso de encabezar una importante red de tráfico de migrantes que llegó a mandar a Europa a unas 8.000 personas al año, fue extraditado de Sudán a Italia, informaron fuentes policiales el miércoles.

Medhanie Yehdego Mered, de 35 años y buscado desde 2015 por tráfico de seres humanos, fue arrestado a finales de mayo en Jartum y deportado a Italia el lunes por la noche, precisó la policía.

Un oficial de policía sudanés indicó a la AFP, bajo anonimato, que Mered estaba acusado de hacer atravesar el Mediterráneo a "jóvenes de Etiopía, de Eritrea, de Somalia y de Sudán a través de Libia o Egipto".

"No solamente dirigía operaciones en África, sino que también informaba a sus compañeros en Italia de las llegadas de barcos para permitir a estos migrantes continuar su viaje hacia su destino final", es decir Europa, añadió la policía.

Escuchas telefónicas revelaron que este traficante estuvo en contacto con sus homólogos en Europa, sobre todo en Holanda y Escandinavia, y que ocupó "un puesto de responsabilidad en esta red criminal organizada".

Es la primera vez que un responsable de tráfico de seres humanos es arrestado en África y extraditado a Italia, un país que recibe miles de migrantes cada año.

Su detención "es un momento clave en la lucha contra el tráfico de personas" explicó el fiscal italiano Francesco Lo Voi en rueda de prensa. El ministro de Interior, Angelino Alfano, comentó por su parte que es "un resultado extraordinario" de la lucha contra "los mercaderes de la muerte.

Entre 2012 y el momento en que fue capturado, Mere ejercía un papel clave para orquestar la fuga de migrantes de las cárceles libias, mediante la corrupción de las autoridades penitenciarias.

Luego chantajeaba a los migrantes, obligándoles a pedir dinero a sus familias para poder intentar cruzar el Mediterráneo rumbo al norte, informó la policía.

Mered fue primeramente localizado por los servicios de inteligencia sudaneses, con el apoyo de la policía italiana especializada en crimen organizado, y su homóloga en Gran Bretaña.

Las escuchas telefónicas permitieron constatar que toda una red de traficantes bajo sus órdenes se movía constantemente entre Eritrea, Etiopía, Libia, Sudán, los Emiratos Árabes Unidos y Europa.

Mered era el contacto principal para los familiares, pero siempre mostró "un desprecio por las vidas de los inmigrantes, con una actitud cínica y sin escrúpulos".

Según la agencia de la ONU para los refugiados, unas 48.500 personas han llegado a Italia por mar en lo que va de año. Más de 10.000 murieron en el intento de cruzar el Mediterráneo desde 2014.

La organización Médicos sin Fronteras salvó este miércoles a 226 personas, y citó a uno de los inmigrantes, que declaró: "estamos felices de estar vivos, pero nuestros hermanos están aún en Libia".

"Ayer noche nos estaban pegando con barras de hierro", añadió ese superviviente.

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