Independentistas vascos de Batasuna evitan la prisión tras acuerdo judicial

  • Trenta y cinco miembros de Batasuna y otras formaciones independentistas vascas evitaron este miércoles ingresar en prisión tras firmar un acuerdo judicial con la justicia española admitiendo vínculos con la organización armada ETA, en un contexto de pacificación del País Vasco.

Los acusados, entre ellos dos francesas, estaban siendo juzgados en España por haber formado parte entre 2005 y 2008 del "frente político" de ETA, culpada de la muerte de 829 personas durante cuarenta años de lucha armada por la independencia del País Vasco y Navarra (norte de España).

En el acuerdo "han admitido ante el tribunal el delito de integración en la organizacion terrorista ETA con el compromiso de la fiscalía que no va a pedir su ingreso en la cárcel", dijo a la AFP el abogado de tres de ellos, Araiz Urko.

Los acusados aceptaron penas de entre un año y medio y dos de prisión. En España, las penas inferiores a dos años no se suelen aplicar si el condenado no tiene antecedentes.

"Estamos aliviados. Fue inesperado", aseguró a la AFP Aurore Martin, una de las acusadas francesas.

Este acuerdo pone fin al "macrojuicio Batasuna" iniciado el 3 de diciembre de 2015, tras haberse aplazado en dos ocasiones. Los acusados eran miembros y dirigentes de Batasuna, partido ilegalizado en 2003 en España y considerado el brazo político de ETA, y las organizaciones PCTV y ANV, consideradas sus sucesoras.

En principio, el proceso tenía que concluir en marzo en un espacio con alta seguridad de la Audiencia Nacional, en la periferia de Madrid.

Según el acuerdo, del que la AFP pudo consultar una copia, los firmantes "reconocen su participación en los hechos, asumiendo que su conducta fue contraria a la legalidad vigente".

También muestran su compromiso "con la renuncia a cualquier actividad relacionada con el uso de la violencia, queriendo que este reconocimiento contribuya a la reparación a las víctimas del terrorismo por el daño y el sufrimiento que han causado".

Durante el tiempo de su condena estarán también inhabilitados para ejercer cargos públicos, señaló Urko.

La asociación Víctimas del Terrorismo, personada como acusación, afirmó que el acuerdo se ha hecho "velando siempre en el mejor interés de las víctimas del terrorismo".

Los 35 militantes, entre los que figuraban dirigentes históricos de Batasuna como Pernando Barrena o Juan José Petriconera, se arriesgaban a hasta diez años de prisión.

Ante el juez tenían que responder por las actividades políticas --firma de artículos, ruedas de prensa, mítines...-- realizadas por Batasuna tras su ilegalización, así como aquellas desarrolladas por Acción Nacionalista Vasca (ANV) y el Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV).

Todos negaron categóricamente haber recibido órdenes de ETA o servir a la estrategia de la organización. Al contrario, se declararon "orgullosos" de haber "contribuido al proceso de paz en el País Vasco".

"El contexto político del proceso de paz ayudó", dijo Aurore Martin. En 2012 se convirtió en la primera francesa extraditada a España por presuntos delitos cometidos en el conflicto vasco, lo que movilizó a numerosos parlamentarios galos de todas las ideologías.

"Esperamos crear con esta decisión política un precedente", añadió contactada por la corresponsal de AFP en Bayona (suroeste de Francia).

La defensa consideró en todo momento este juicio como "anacrónico" dado que numerosos acusados están ahora integrados en una formación legal, Sortu, creada en 2012, que rechaza abiertamente la violencia y trabaja por la paz.

"Este acuerdo tiene como objetivo que ninguno de los encausados ingrese en prisión", dijo este partido en un comunicado. "Nuestro deseo es que contribuya al final de la aplicación de las legislaciones de excepción", añade Sortu, que denunció el proceso como "un juicio político".

En España, el proceso habrá pasado relativamente desapercibido en los medios una vez transcurridos cuatro años desde la renuncia de ETA a la violencia. Cataluña y su pacífica lucha por la independencia ocupa ahora los titulares de la prensa nacional.

Aun así, el proceso de pacificación del País Vasco no ha concluido: a pesar de las presiones de Madrid y Francia para entregar las armas y disolverse, ETA se niega exigiendo una negociación sobre sus más de 400 miembros encarcelados.

col-lbx/dbh/mck/dmc

Mostrar comentarios