El productor José Luis Moreno ha asegurado ante el Juzgado que su socio argentino Alejandro Roemmers, al que supuestamente habría estafado 35 millones de euros, le prometió tres millones si conseguía que le otorgaran el premio Princesa de Asturias para después emprender una campaña "en pos del (premio) Nobel" de Literatura.
En un escrito al Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional, que investiga a Moreno por delitos de estafa, extorsión o blanqueo, el productor acusa a Roemmers de haber trazado un plan para calumniarle con el objeto de hacerse con la empresa Dream Lights, que ambos crearon para la producción de una serie sobre San Francisco de Asís, en la que su socio argentino habría invertido más de 30 millones de euros.
El motivo, los 252 millones de euros en los que la empresa Procivitas valoró el precio de la serie en el mercado, según indica Moreno en el escrito en el que responde a las peticiones de embargo y administración judicial de Dream Lights realizadas por la sociedad Franciscus Productions, a través de la que estaría personado Roemmers en la causa, según considera el abogado que representa al popular ventrílocuo.
A esto añade la pretensión de Roemmers de que se le reconozca una mayor participación en el guión de la serie "Glow and Darkness" (Resplandor y Tinieblas), ya que el 30% que le fue reconocido no era suficiente para obtener los premios literarios a los que asegura que el argentino aspira y para eso "necesita desembarazarse" de Moreno, según se hace constar en el citado escrito.
Para argumentar esta conclusión, Moreno hace un retrato de Roemmers como un multimillonario heredero de los Laboratorios Roemmers que aparecía en los llamados "Papeles de Panamá" sobre cuentas en paraísos fiscales, y destaca su afición por la poesía y su aspiración por conseguir el premio Princesa de Asturias de las Letras y el Nobel de Literatura.
Destaca además que Roemmers, pese a considerarse perjudicado en esta causa, no ha comparecido en el juzgado y ha tenido que ser la representación procesal del productor quien pida su comparecencia. Según relata Moreno, Roemmers comenzó a frecuentar en 2017 ambientes relacionados con la literatura y así conoció al académico Luis María Ansón, al que le comentó su deseo de producir una serie sobre Francisco de Asís.
Ansón le habló entonces de Moreno, con el que tenía amistad, y tras ponerse en contacto con él, deciden poner en marcha Dream Lights el 5 de junio de 2018. Como administradores mancomunados Moreno nombró a Raúl Fernández y Roemmers a Joseph Francis Fay, al que el productor señala como parte de la estrategia de su socio.
Entre 2020 y 2021, prosigue el escrito, Roemmers conoce el valor de la serie y pone en marcha "la primera parte de su plan", y empieza a difundir que se siente estafado por haber invertido en una serie "inexistente", pero como eso no era cierto porque ésta contaba con "casi 32 capítulos pendientes de la postproducción" empieza a decir está sin terminar.
Así consta en unos mensajes de Whatsapp que Roemmers envío a Ansón en enero en los que acusa al productor de haberle estafado, y que ahora Moreno aporta a la causa. Tras transmitir a Ansón su desconfianza, Roemmers contrató al productor de cine argentino Javier Leoz para que comprobase lo que se había rodado y, para "su sorpresa", dice Moreno, este concluyó que el material (unas 2.000 horas) era proporcional a la inversión realizada.
Roemmers también impulsó una pericial sobre el valor de la serie en el mercado, que concluyó que era superior a los 200 millones de euros, "cantidad que suponía multiplicar por casi 7 veces el importe" invertido por el argentino. Esto llevó a Roemmers, según la versión del popular ventrílocuo, a tratar de incrementar su participación en Dream Lights y por eso ahora cree que su estrategia consiste en hacerse con la empresa "extorsionando" a Moreno y "engañando e instrumentalizando a este Juzgado".
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