Jueces y fiscales discrepan entre sí por el diagnóstico de gallardón sobre la justicia

Las asociaciones de jueces y de fiscales discreparon hoy sobre el diagnóstico y tratamiento de los problemas de la Justicia que hizo este martes su ministro, Alberto Ruiz-Gallardón, quien, entre otras cosas, dijo que hay que “estudiar” la habilitación procesal de agosto, con el fin de que se puedan celebrar juicios en este mes.
En el discurso que pronunció tras la toma de posesión de altos cargos del Ministerio, Gallardón criticó además el elevado número de procesos judiciales que hay en España en comparación con países como Francia, y apuntó que hay que acabar con la dilación indebida de los procesos. Sobre todos estos temas se pronunciaron, en declaraciones a Servimedia, los portavoces de las distintas asociaciones.
El de la Asociación Profesional de la Magistratura, Pablo Llarena, suscribió este diagnóstico y la idea de habilitar el mes de agosto para la celebración de juicios orales. Ante los problemas que plantean las vacaciones de otros implicados en el proceso, sugirió convocar entonces los juicios sin testigos o con abogados de oficio.
Según detalló, hay muchos juicios en los que no se requiere la presencia de testigos, porque sólo hay pruebas documentales, porque son juicios de conformidad o porque sólo se discute la interpretación de una ley. Respecto a los abogados, recordó que muchos lo son de oficio, y el Estado podría pedir a los colegios que "organizaran un sistema de turnos".
Por su parte, el portavoz de la asociación Jueces para la Democracia (JpD), José Luis Ramírez, respondió al ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que para tener una “justicia de calidad, hay que invertir”.
Dijo además que “el problema no es que haya un nivel excesivo de asuntos judiciales, sino que no hay una infraestructura suficiente como para dar respuesta a esa demanda de la ciudadanía” y que, además, es una administración judicial “prácticamente del siglo XIX”.
MÁS SUSPENSIONES
Por otro lado, en nombre de la Asociación Francisco de Vitoria, su portavoz José Luis González Armengol señaló que habilitar agosto para juicios supondría trasladar a este mes los problemas que ya se dan en la segunda quincena de julio y la primera de septiembre, cuando se producen muchas suspensiones de vistas por incomparecencia de testigos, peritos, abogados y procuradores.
En cambio, admitió que "hay materias que hay que desjudicializar, profundizando mecanismos alternativos como la mediación y el arbitraje", aspecto éste en el que también incidió Llarena.
El presidente de la Asociación de Fiscales (AF), Francisco Jiménez Villarejo, manifestó que “mientras más días se habiliten y mientras más tardes se habiliten” para la celebración de juicios, mejor para la administración de justicia.
Opinó que la idea del mes de agosto apuntada por Gallardón es “interesante” y dijo que hay “soluciones al alcance de la mano sin reformas legales” para agilizar la administración de justicia, como es utilizar las tardes para celebrar juicios. “Es raro ver en España juicios celebrados por las tardes”, dijo el presidente de la AF, quien abogó también por utilizar “los sábados por la mañana” para el mismo fin.
Finalmente, su homóloga de la Unión Progresista de Fiscales, María Moreto, advirtió de que habilitar agosto no agilizará los procedimientos judiciales, por el mencionado problema de citar a los testigos, y sólo perjudicará a los despachos pequeños de abogados, que tienen más difícil establecer turnos en el verano.
Coincidió con Llarena y González Armengol en la conveniencia de reforzar el arbitraje o la mediación, aunque siempre serían voluntarios, y añadió la de penalizar a quien abusa de los recursos para retrasar por interés los procesos y la de apostar por las nuevas tecnologías, subrayando aquí con el portavoz de Jueces por la Democracia que para eso hace falta más inversión.