Juicio a "Txeroki" por el atentado contra una concejal de Portugalete y su escolta

  • El exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", se sienta por segunda vez en el banquillo desde que Francia lo extraditó el pasado 30 de mayo. Tras haber sido absuelto por el intento de asesinato de Enrique Ybarra, ahora hace frente a la acusación de intento de asesinato de la teniente de alcalde de Portugalete y su escolta.

Agencia Efe

La Audiencia Nacional juzga hoy al exjefe militar de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", por intentar asesinar en 2002 a la teniente de alcalde de Portugalete (Vizcaya) Esther Cabezudo y a su escolta, hechos por los que el fiscal pedirá 377 años de cárcel en su segundo juicio en España.

Esta será la segunda vez que "Txeroki" se siente en el banquillo de los acusados desde que Francia lo entregó temporalmente el pasado 30 de mayo, ya que el mes pasado fue juzgado y absuelto por el intento de asesinato del vicepresidente del Grupo Correo -actualmente de Vocento- Enrique Ybarra, que recibió un paquete-bomba en enero de 2002.

En el juicio, que se celebrará ante la sección primera de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional, la fiscal Carmen Monfort, reclamará que Aspiazu indemnice a Cabezudo (PSE) con 155.800 euros, a su escolta Iñaki Torres con 236.200 euros y a las 18 personas que también resultaron heridas con un total de 96.920 euros, así como el pago de casi un millón de euros por los daños materiales causados.

Por este atentado, perpetrado el 28 de febrero de 2002, ya han sido condenados a 377 años de cárcel los etarras Asier Arzalluz e Idoia Mendizábal, que formaban el "comando Olaia" junto a "Txeroki".

La fiscal Monfort imputa al "exnúmero uno" de ETA, detenido el 16 de noviembre de 2008 en Cauterets (Francia), veinte delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa y de un delito de estragos.

Entre los causas que acumula "Txeroki" se encuentra el atentado de la T-4 de Barajas, cometido el 30 de diciembre de 2006, la bomba-lapa que estalló en el vehículo del socialista Eduardo Madina, así como el encargo de trasladar a Madrid una furgoneta cargada con más de 500 kilos de explosivos para cometer un atentado en 2004.

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