En dos piezas separadas

La defensa de García Castaño pide el archivo del 'caso Villarejo' por un ictus

El tribunal de la Audiencia Nacional que le juzga por su colaboración en la trama del comisario José Manuel Villarejo ya le suspendió en mayo la vista oral tras conocer la gravedad de su estado de salud.

El ex jefe de la UCAO Enrique García Castaño a su llegada a la Audiencia Nacional donde va a declarar por la pieza Iberdrola de la operación ‘Tándem’, a 2 de marzo de 2022
El ex jefe de la UCAO Enrique García Castaño.
Europa Press

El abogado del comisario Enrique García Castaño ha solicitado al juez de la Audiencia Nacional que instruye el conocido como 'caso Villarejo' que acuerde el archivo provisional con respecto al que fuera jefe de la Unidad Central de Apoyo Operativo (UCAO) de la Policía Nacional de aquellas líneas de investigación por las que está siendo juzgado, como consecuencia de una "causa médica e incapacidad mental sobrevenida". La defensa solicita dicha medida después de que el exresponsable de la unidad de vigilancia y seguimiento de la Policía sufriera un ictus a principios del pasado mes de mayo, por el que se encuentra ingresado.

El abogado Aitor Martínez realiza esta solicitud en un escrito que ha presentado este mismo miércoles ante el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, y al que ha tenido acceso La Información, que acompaña junto los distintos informes médicos que la familia de García Castaño ha ido recibiendo sobre el estado de salud del expolicía. Se da la circunstancia de que el tribunal que lleva meses juzgando a García Castaño, junto al comisario jubilado José Manuel Villarejo y otros acusados, en la primera vista oral de la macrocausa 'Tándem' ya acordó el pasado 24 de mayo suspenderle la vista oral como consecuencia del ictus.  

Ahora, la defensa aporta al juez instructor Manuel García Castellón las distintas providencias que ha dictado el tribunal de la Sección Cuarta de la Sala de lo Penal, presidido por la magistrada Ángela Murillo, para comprobar el estado de salud de García Castaño, así como para acordar la suspensión de la celebración del juicio con respecto a este acusado. Una decisión que adoptó después de que un perito forense adscrito a la Audiencia Nacional determinara que "el informado presenta un estado de salud grave, que necesita de ingreso hospitalario y de un conjunto de cuidados y medidas multidisciplinares".

Situación de inimputabilidad

"En consonancia con lo que se ha acordado por la Sala de lo Penal", el abogado de García Castaño considera que el juez instructor debe archivar con respecto a su cliente las dos piezas separadas por las que estaba en el banquillo de los acusados: 'Iron', que versa sobre el encargo que hizo el despacho Herrero & Asociados a Villarejo para obtener información de un bufete de la competencia; y 'Land', relacionado con los trabajos de espionaje del comisario jubilado por la disputa por la herencia del fundador de la urbanización de lujo 'La Finca'. Todo ello "debido a la situación médica, que constituye una inimputabilidad 'subsquens' del mismo", afirma la defensa. Por estos hechos, la Fiscalía Anticorrupción interesa la condena de 87 años de prisión.

El escrito explica que el expolicía se desplazó hasta su pueblo, en la provincia de Cáceres, para pasar el puente del primero de mayo, donde comenzó a sentirse indispuesto, por lo que "fue trasladado al centro médico más cercano". Allí se le diagnosticó que estaba sufriendo un ictus, por lo que se le remitió de urgencia al Hospital Universitario de Cáceres para una intervención urgente, tras la cual quedó ingresado en la UCI y en observación para comprobar el avance. A día hoy, detalla el letrado, el comisario continúa ingresado en la unidad especializada de un hospital de Madrid.

Procesado en otras piezas

Lo cierto es que García Castaño, conocido como 'El Gordo' y al que Villarejo apodó en sus agendas como 'Big', es uno de los principales imputados en el  'caso Villarejo'. Además del juicio, el comisario está procesado en algunas de las líneas principales, y más mediáticas, de la causa como la relativa a la 'operación Kitchen' o la abierta por la contratación del Grupo Cenyt por parte de Repsol en 2011. También por su presunta participación en el espionaje a un empresario de Marbella. A ello se suma su condición de investigado en la pieza centrada en los encargos realizados por BBVA al comisario jubilado durante más de una década. 

En todas ellas, la Fiscalía Anticorrupción le atribuye el mismo papel: ser el encargado de facilitar la información policial a las empresas del agente encubierto. No obstante, el exjefe de las escuchas policiales, cuya labor fue determinante para operaciones de la lucha antiterrorista, ha negado en reiteradas ocasiones esta acusación, precisando que siempre ha actuado bajo el amparo de investigaciones policiales. Asimismo, ha mostrado su intención de colaborar con la Justicia, cuyas declaraciones han sido clave para el avance de las pesquisas relacionadas con el espionaje al extesorero del PP Luis Bárcenas, ya que reveló cómo se hizo el clonado de los móviles sustraídos al exdirigente 'popular' y cómo los datos obtenidos se pusieron a disposición del Ministerio del Interior.

Un mes antes de que sufriera el ictus, García Castaño compareció ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, Manuel García Castellón, en el marco de la línea de investigación sobre los contratos del comisario jubilado por parte de Iberdrola. En esta ocasión acudió a la sede judicial como testigo -no está imputado en esta parte de la macrocausa al entender que su participación en el delito está prescrito- y negó ser el "proveedor" de los datos telefónicos que el espía utilizó en sus informes entregados a la compañía eléctrica sobre posibles competidores. Aún así, despejó una posible incógnita de los investigadores: cómo llegó Iberdrola a Villarejo. Según la versión del exjefe de la UCAO, el que fuera jefe de Seguridad de la eléctrica, Antonio Asenjo, se puso en contacto con el fallecido director adjunto Operativo (DAO) de la Policía Nacional, Miguel Ángel Fernández Chico, ante la necesidad de tener que contratar servicios de inteligencia y éste le remitió a las empresas del agente encubierto.

En su declaración como acusado en el primer juicio de la macrocausa 'Tándem', García Castaño defendió la normalidad de los trabajos de Villarejo e insistió en que el comisario jubilado estaba autorizado para construir una estructura empresarial y usarla como "tapadera" de los servicios que realmente prestaba para la Policía y el CNI. "Toda la corporación sabía perfectamente qué hacía. Es la forma de trabajar en Inteligencia", destacó. En este sentido, el exjefe de la UCAO enfatizó que esta figura era necesaria en la Policía y que a lo largo de su vida profesional ha coincidido con "cuatro Villarejos".

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