Los barones lo intentan, pero no lo logran. Las presiones en el PP, por el momento no surten efecto. La lista única y el pacto entre Soraya y Casado se aleja más cada día. Y los ataques empiezan a ser más directos. Soraya Sáenz de Santamaría ha dejado claro que no teme un debate con Casado y ha vuelto a esgrimir la bandera de la veteranía: yo ya sé lo que es debatir cara a cara con nuestros rivales.
Prefiere, no obstante, la exvicepresidenta, que haya un diálogo y un acuerdo con Casado consciente de que en una segunda vuelta los votos de Cospedal puedan ir a las manos de su rival. Pablo también lo cree, por eso no quiere ni oír ni hablar de pactos con los que han llevado al PP a la oposición. Dos mensajes enfrentados. Soraya presume de experiencia y Casado la acusa de ser sus políticas las que han eliminado la ideología del partido en beneficio de Ciudadanos. Cada día se percibe de forma más nítido que Soraya es más Rajoy y Casado, más Aznar. Cada uno tiene su referente.
La exvicepresidenta acepta el reto de su rival de un debate aunque preferiría el "diálogo sincero para el acuerdo", mientras Casado prefiere hablar de ideas. Santamaría ha recordado a Casado que los debates son para "confrontaciones ideológicas con adversarios" y en el PP, ha insistido, hay que plantear debate "como diálogo para el acuerdo".
No obstante, le ha dejado claro que a ella el debate no le supone "ningún problema" porque está acostumbrada a hacerlo en el Parlamento y, además, "con quienes van a ser nuestros adversarios en unas elecciones" y aquí ha citado a Pedro Sánchez, a Pablo Iglesias y a Albert Rivera. El mensaje es claro ¿con quién has debatido tú?
Pablo Casado, por su parte, ha repetido el mensaje de que "no hemos llegado aquí para hacer lo mismo con los mismos. No podemos ser el socialismo de derechas, sino el PP, el que transforma la sociedad, crea empleo, y pagamos el estado de bienestar, y con el estado del bienestar, cohesionamos la sociedad", ha manifestado.
Casado ha ido más allá y ha pedido al partido que respeta las normas, es decir, dos votaciones y después unidad. Molesto por la idea constante lanzada por Soraya de que ella es el mejor perfil para enfrentarse a Sánchez. "Cada uno tendrá sus fortalezas y sus debilidades".
El PP, ha agregado, tiene que ser un partido para ganar al PSOE y no estar configurado "sólo con un candidato, como Ciudadanos", sino con sus concejales, diputados, parlamentarios, diputados provinciales, alcaldes... "Todos hacemos que este partido gane elecciones". Por el momento, habrá batalla hasta el final.
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