La mayoría de los españoles asegura que este Gobierno no mejorará la economía

Una gran parte de la sociedad española se muestra muy escéptica sobre la remodelación de Gobierno que ha realizado Pedro Sánchez en los últimos diez días y considera que no van a suponer un cambio de rumbo en la estrategia política general ni una mejora de la gestión económica. Así se desprende del último polibarómetro realizado por Dym para el Grupo Henneo-La Información, en el que hasta un 73,7% de los ciudadanos asegura que todo va a seguir igual con el nuevo gabinete de Moncloa, mientras que un 50,6% considera que la economía va a seguir el mismo camino que hasta ahora. Sólo un 15,4% e los encuestados prevé una mejora de la actividad y el crecimiento a pesar de que estamos en la antesala de la llegada de los fondos europeos, mientras que más de un 28% asegura que todo va a ir a peor. Es llamativo además en la consulta que un 48% de los votantes del PSOE lo ve todo igual en el ámbito económico, pese a la estrategia del partido para relanzar la economía con el dinero de Europa, una proporción que se eleva hasta el 54% en el caso de UP. 

La encuesta del Instituto Dym se realizó de forma telemática sobre una muestra de 1.019 personas mayores de edad, entre los días 15 y 19 de julio, es decir, cuando la remodelación del Ejecutivo ya se había desvelado, con el cambio incluso del jefe de gabinete del presidente, Iván Redondo. Como es lógico, los partidos de derecha y centro-derecha son los más pesimistas sobre la evolución de la política y la economía en general con un Gobierno de coalición PSOE-UP, pero solo el 17,8% de la población prevé que vaya a haber un cambio de estrategia importante en España con la remodelación que ha hecho Sánchez.

Para ratificar esa percepción, una mayoría del 74,2% estima que la operación de cambio solo se ha hecho para mejorar la imagen del Gobierno tras la caída electoral de Madrid y los problemas de algunos ministerios, como Exteriores o Presidencia, visión que se ve reforzada por un 62,7% que está de acuerdo en que se ha tratado de sustituir a aquellos que habían tenido problemas durante su gestión y, por último, más de un 50% que asegura que se trata de dar un nuevo impulso a la gestión posterior a la pandemia. Es curioso el dato de que más de un 78% de los votantes del PSOE estima que se trata solo de una operación de imagen.

Esa percepción general de que todo va a seguir igual con el nuevo gabinete de Moncloa se mantiene cuando se trata de analizar el problema catalán. Una mayoría del 52,4% de los españoles asegura que nada va a cambiar en el conflicto con los separatistas, pese al nombramiento de una ministra de Transportes del PSC y la previsión de aumentar las inversiones en infraestructuras catalanas, como El Prat o los Rodalies. Sólo el 18,8% de los consultados cree que las cosas van a mejorar en la relación bilateral, mientras que más de un 20% cree que todo va a ir a peor en ese campo. Incluso casi la mitad de los votantes socialistas cree que todo va a seguir igual, pese a los indultos y las promesas con Cataluña.

Una proporción similar de algo más del 50% también cree que no habrá cambios en cuanto a la relación entre el Gobierno y la oposición. Solo un 15% de la población ve al PSOE más fuerte ahora. Esos porcentajes apenas cambian cuando se pregunta por un posible deslizamiento hacia la izquierda política del PSOE, cosa que ven con claridad algo más de la cuarta parte de los ciudadanos, mientras que un 46% lo prevé todo igual que ahora y solo un 18% apuesta por que será una opción más de centro. Lo más llamativo en este campo es el 61,5% de los españoles que creen que Sánchez debería haber cambiado también los cinco ministerios que controla Unidas Podemos, aunque eso supusiera romper el pacto de Gobierno que le mantiene en el poder. En este caso, resulta destacable que esa iniciativa, que no se ha producido, habría estado apoyada por un 65,3% de los votantes del propio PSOE.

Un Gobierno de derechas en ciernes

El polibarómetro de Dym para el mes de julio corrobora los datos obtenidos sobre intención de voto de los dos meses anteriores y certifica el avance del PP frente a la caída del PSOE. Según los datos de esta encuesta, el PP tendría el 28% de los votos en unas hipotéticas elecciones generales que se celebrasen ahora, 7 puntos más que en los resultados del 10-N de 2019 y un avance desde entonces del 30%. Vox se estabilizaría como tercera fuerza política con el apoyo un 16,7% del electorado y un avance de apenas punto y medio desde los comicios pasados, mientras que UP y Cs ceden parte de sus votos y se quedan con un 13% y casi un 7%, respectivamente.

Si se hace una traslación de esos porcentajes a escaños del Congreso de los Diputados, los datos corroboran que PP y Vox estarían en el límite para formar un Gobierno con mayoría absoluta de 176 escaños si lograran llegar a un acuerdo, mientras que al PSOE le haría falta el apoyo de todas las fuerzas de izquierdas y los grupos nacionalistas y regionalistas para poder acercarse a un porcentaje similar. 

La novedad que presenta esta encuesta de Dym es que Pablo Casado supera en una décima, con un 3,3%, la valoración de Pedro Sánchez, si bien ambos dos quedan por debajo del 3,4% de Yolanda Díaz, la nueva líder de UP y ministra de Trabajo. Por primera vez se incluye en la valoración de los líderes a Íñigo Errejón, de Más País, que se estrena con un 3,1%, el mismo nivel que Arrimadas y todos ellos por encima del 2,6% de Santiago Abascal. A pesar de ello, la valoración de todos los líderes se queda por debajo del aprobado, y el índice de valoración sobre la actuación del Gobierno que Dym calcula mes a mesa con las valoraciones positivas y negativas, sigue en el entorno del 3,4 sobre 10, es decir, un suspenso que se acumula ya durante nueve meses consecutivos.