Bamako, 1 jul.- La Misión de la ONU para la Estabilización de Mali (MINUSMA) ha reemplazado oficialmente hoy, 1 de julio, a la Misión Internacional de Apoyo a Mali (AFISMA), para restablecer la autoridad del estado, la protección de los civiles y la celebración de elecciones presidenciales el próximo 28 de julio.
Según constató Efe, la ceremonia del inicio de la misión se celebró esta mañana en Bamako en presencia de los dirigentes malienses, así como del secretario general adjunto de la ONU encargado de las operaciones del mantenimiento de la paz, Hervé Ladsous.
Con la incorporación de algunos de los 6.000 soldados del contingente de la Comunidad Económica de los Estados del África del Oeste (CEDEAO), la MINUSMA deberá contar de aquí a fin de este año con unos 12.600 efectivos.
La duración de la misión está calculada por un periodo inicial en un año.
Soldados de numerosos países, como China, Honduras, Suecia y Noruega, formarán parte de los rangos de esta misión a cuyo frente estará el general ruandés Jean Bosco Kazura.
El despliegue de la MINUSMA, particularmente en la parte norte de Mali, debe comenzar lo antes posible a fin de permitir un buen desarrollo de las presidenciales, cuya primera ronda está prevista para el día 28 de este mes.
El envío de la MINUSMA fue aprobado el pasado 25 de abril por el Consejo de Seguridad de la ONU, en una resolución patrocinada por Francia, Luxemburgo, Marruecos y el Reino Unido, para apoyar el restablecimiento de la autoridad del Estado.
Esta fuerza deberá vigilar la protección de la población civil, en especial de mujeres y niños, y el respeto de los derechos humanos.
La MINUSMA tomó el relevo de los soldados de la CEDEAO, que llegaron a Mali poco después de la intervención del ejército francés en la Operación Serval en enero pasado destinada a acabar con los grupos islamistas radicales en armas que habían ocupado las principales ciudades del norte de Mali: Gao, Kidal y Tombuctu.
Esos grupos rigoristas -el islamista suni Ansar al Din y el Monoteísmo y Yihad en África del Oeste (Muyao), impusieron a la población maliense la aplicación ultraortodoxa de la "sharía" o Ley islámica, con castigos corporales, incluidas las amputaciones, para ciertos delitos como el adulterio o el robo.
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