La prensa nacional pide en sus editoriales a Rajoy que dialogue con Mas

    • "Hay que abrir vías de concertación. Hay que abrir horizontes de pacto, que en su momento deberán ser refrendados, puesto que la sociedad catalana tiene ganas de votar", dice La Vanguardia.
    • El País destaca que la jornada ha sido inútil desde el punto de vista de medir los deseos de los catalanes, aunque cuenta con una rentabilidad política para quienes la convocaron.
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, votando el 9-N en la Scola Pia de Balmes
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, votando el 9-N en la Scola Pia de Balmes

Editorial de El Periódico de Catalunya: El 9-N y la salida del laberinto

El editorial de El Periódico de Catalunya afirma que el debate se centra ahora en la eficacia política de la participación de los 2.250.000 de ciudadanos que se estima que opinaron sobre las preguntas pactadas por las fuerzas soberanistas hace un año.

Para este diario, el respaldo popular al soberanismo sigue estable, y se crece ante al inmovilismo. A pesar de esto, señala que la realidad es muy tozuda a pesar de los atajos populistas o jurídicos que se tomen. Para este diario, la solución pasa por la negociación.

Según este diario, el debate entre las fuerzas soberanistas se centrará ahora en el adelanto electoral y en la presentación de una lista única CiU-ERC. Pero nada indica que las elecciones anticipadas resuelvan el problema de fondo. La alternativa es profundizar y ampliar la unidad política en Catalunya en favor de una consulta negociada con el Estado. La ciudadanía no se merece que el tacticismo partidista impere de nuevo.Editorial de La Vanguardia: Acabar con el inmovilismo

El editorial de La Vanguardia señala que hemos asistido a una movilización política de importantes dimensiones que el Gobierno de España y las demás instituciones no pueden ignorar o minimizar. La realidad siempre hay que mirarla de cara. No es tiempo para el quietismo.

Según esta cabecera, Ignorar o minimizar esa realidad sería un grave error. "En estos momentos, el inmovilismo podría ser una temeridad. De una vez por todas, el Gobierno de España debería tomar nota de la envergadura de la movilización social catalana y abrir una fase de sincero diálogo con propuestas operativas. A estas alturas, el enroque podría constituir un error político colosal", apunta.

Para este diario, el asunto no es fácil, evidentemente. Es complejo, presenta muchas aristas, pero su nudo principal es el siguiente: la comunidad que más aporta al PIB, la que presenta un mayor índice de producción industrial y capacidad exportadora en una España con graves dificultades económicas manifiesta desde hace diez años un cuadro de tensión política creciente, que tiene causas objetivas y que no puede achacarse a un artificio político, o a "la manipulación" de las élites.

La Vanguardia llama al dialogo, "hay que abrir vías de concertación. Hay que abrir horizontes de pacto, que en su momento deberán ser refrendados, puesto que la sociedad catalana tiene ganas de votar. Así ha quedado demostrado".Editorial de El Mundo: Es hora de hacer política además de exigir el cumplimiento de la Ley

El diario El Mundo señala en su editorial que el número de personas que votó ayer es muy significativo, pero apunta que "se trata de una participación relativamente baja si tenemos en cuenta que la Generalitat amplió hasta los 16 años la edad para votar, permitió participar a los inmigrantes residentes e improvisó mesas en Londres, Nueva York, París y Bruselas para asegurarse el éxito de la convocatoria".

Para este diario, a pesar de la campaña propagandística desplegada a través de TV3 y de medios afines, Artur Mas tan sólo ha conseguido movilizar a los suyos, y ni siquiera a todos. El Mundo señala que hay que tener en cuenta lo sucedido ayer en Catalunya solo fue un acto propagandístico de exaltación independentista con urnas de cartón.

Según este editorial, el Estado de derecho funciona con plenas garantías, a pesar de las triquiñuelas empleadas por Artur Mas y sus socios para sortear la legalidad. El Gobierno ha actuado con firmeza y prudencia, al apelar al Tribunal Constitucional cuando lo ha creído necesario, pero cuidándose mucho en la toma de decisiones.

Este diario pide al Gobierno español que recurra a la política para desactivar el pulso soberanista. "El simulacro de votación de ayer podría tener la virtualidad de devolver al presidente de la Generalitat el protagonismo perdido dentro del bloque soberanista, lo cual no sería un triunfo menor si tenemos en cuenta que ERC ha sacado más tajada que CiU de todo este plan de ruptura, y si reparamos en que la huida hacia delante del presidente catalán provocó no pocas divisiones en la coalición nacionalista e incluso en el propio Govern", dice este diario.

"Mariano Rajoy debe, a partir de ahora, buscar una solución política para Catalunya porque la ley por sí sola no basta para detener una demanda de independencia que suma adeptos día tras día", concluye el editorial.

Articulo de Raúl del Pozo en el Mundo: Llegó Pep, España no

Este periodista señala que ayer Artuir Mas no parecía un maniquí. Destaca que "llegó Pep Guardiola desde Múnich, pero a España apenas se la vio por ningún sitio y sus razones llegaron cuando el Gobierno de Madrid no dio ninguna validez a la consulta y el PP la calificó de farsa, pucherazo y ejercicio inútil. Albert Rivera dijo que la consulta es una burla a la democracia y fraude de ley", señala.

Según Raúl del Pozo, el día tuvo para muchos catalanes una carga simbólica y sentimental, el recuerdo de ultrajes, mientras la mitad del pueblo, los que se sienten españoles, permanecieron en silencio. "Hubo más entusiasmo en los barrios burgueses que en los obreros. En general, absoluta normalidad en pleno striptease de los árboles y de los independentistas en un otoño convulso. Aunque las cifras de participación no son fiables, ellos hablan de casi dos millones de votantes", señala.Editorial de El País: Volver a la mesa

El diario El País destaca en su editorial que los resultados del 9-N catalán no son numérica ni políticamente computables con exactitud, podrá inferirse que el Gobierno de Artur Mas "obtuvo al mismo tiempo un éxito y cosechó un fracaso. Es un éxito movilizar a un segmento muy nutrido de ciudadanos en un evento que había sido en principio ilegalizado. Y sin incidencias reseñables. Y al mismo tiempo un fracaso: en las peores circunstancias para unionistas y federales, los participantes rondaron, en el mejor de los casos, un tercio de los convocados, algo que se emparenta con las cifras, unos dos millones, de votantes soberanistas en convocatorias formales".

El País destaca que la jornada ha sido inútil desde el punto de vista de medir los deseos de los catalanes, aunque cuenta con una rentabilidad política para quienes la convocaron. "A Mas le sirve para tratar de afirmar su liderazgo entre las filas soberanistas. El resultado seguramente ni añade ni quita nada sustantivo a la necesidad de retomar el diálogo y la negociación. Aunque el abrumador recuerdo del malestar de una gran parte de la sociedad catalana vuelve a enfatizar su necesidad".

Esta cabecera apunta que mariano Rajoy debe volver a la mesa del diálogo que se interrumpió a final de julio. El País destaca que deben hacerlo porque cada vez resulta menos comprensible, desde el punto de vista de la funcionalidad del sistema democrático, la ausencia de porosidad a las reivindicaciones de un segmento considerable de la sociedad".

"Vuelvan pues a la mesa de julio", piden desde esta cabecera.

Articulo del historiador, Joaquim Coll, para El País: Ahora Rajoy ya sabe quién manda

Joaquim Coll señala en su artículo que España se ha convertido en el primer Estado de la Unión Europea que ha consentido que en una parte de su territorio no se aplique el ordenamiento jurídico. "Esto es lo que ha acabado sucediendo como consecuencia de la vacilante y torpe actitud de Rajoy que no ha sido capaz de entender la enorme importancia simbólica del reto que Mas ha planteado con el llamado proceso participativo", apunta.

Para este historiador, Mas ha sabido utilizar muy hábilmente ese deseo de votar, y lo ha llevado hasta el final. "Y ha sido posible porque el Gobierno español se ha mostrado vacilante y tremendamente torpe. Primero insistió durante bastantes días en que había triunfado la ley. Luego despreció el proceso participativo, y cuando se dio cuenta de que la alternativa de Mas consistía finalmente en hacer lo mismo, todavía tardó una semana en decidir si era mejor impugnar el proceso o ignorarlo", señala.

Para este experto, Mas ha jugado brillantemente esta partida, lo cual le permite retomar el timón del proceso soberanista, que se dirige ya a forzar un referéndum de verdad bajo la amenaza, en caso contrario, de convocar unas elecciones con carácter plebiscitario para declarar la independencia.Editorial de ABC: 9-n: entre el desacato y la impunidad

El diario ABC señala en su editorial que lo que sucedió ayer era lo que realmente tenían previsto Artur Mas y sus socios separatistas: una gran movilización social cualificada por el aparente ejercicio democrático de votar en urnas una propuesta de independencia.

Para esta cabecera Artur Mas mintió, pero no puede decirse que engañara, a millones de catalanes cuando les ofreció un proceso que acabaría conduciendo a la independencia. Apunta que" el fracaso de los nacionalistas en su objetivo jurídico hacia la independencia convive con el éxito de imagen que han conseguido al granjearse la impunidad de las ilegalidades cometidas hasta ahora".

Según este diario, han quedado en entredicho la soberanía del Tribunal Constitucional, desacatado por Artur Mas; "la autoridad disuasoria de la propia Fiscalía, burlada por la descarada autoincriminación de Mas; y la posición central del Parlamento, como depositario de una soberanía nacional negada desde una Administración del Estado. Se puede estar de acuerdo en que Artur Mas no celebró su referéndum oficial. Pero ha tomado la medida al Estado".

ABC pide explicaciones Rajoy ya que considera que la estrategia de más ha sido un éxito ya que en esta nueva etapa de dialogo van a imponer "a renglón seguido su propio guión. Mas debe una explicación a los catalanes; y Rajoy, al resto de los españoles, porque ayer Catalunya protagonizó una crisis de su relación con el resto de España. No aceptarlo así es engañarse. Debemos saber qué se propone el Gobierno para el futuro inmediato en relación con Catalunya y sus dirigentes actuales, porque la expectativa de unas elecciones autonómicas augura una mayoría nacionalista aplastante. España necesita que su Gobierno tome iniciativas políticas para los grandes problemas, más allá de la recuperación económica", concluye este editorial.Editorial de La Razón: Una votación inútil

La Razón destaca en su editorial que Catalunya ha culminado un acto claramente anticonstitucional, desobedeciendo palmariamente las resoluciones de los más altos tribunales del Estado y, por si fuera poco, obstruyendo la vía a cualquier proceso de diálogo institucional.

Según este diario, lo más grave de la consulta de ayer ha sido la desahogada actitud de los representantes de una institución del Estado, como es la Generalitat, tratando de blanquear, impostando los usos y costumbres que informan los impecables procesos electorales del sistema democrático español, un sucedáneo de consulta sin las menores garantías de equidad y veracidad.

Para esta cabecera, la jornada de ayer en Catalunya ha sido un ejercicio inútil, voluntarista si se quiere, pero que, más pronto que tarde, se revelará ante los ojos de los ciudadanos como la farsa que es. Apunta que hay que intentar por todos los medios recuperar el diálogo institucional y tratar de recomponer una situación de quiebra moral de una parte de la sociedad catalana que, mañana mismo, vivirá un proceso de frustración al que ha sido abocado por la inexplicable actitud del presidente Mas.

Mostrar comentarios