Madrid, 21 nov.- Las defensas de 6 de los 9 presuntos miembros de la organización juvenil ilegalizada Segi que son juzgados en la Audiencia Nacional por su supuesta pertenencia a un grupo que realizó actos de violencia callejera en Navarra entre 2007 y 2008 han pedido hoy su absolución alegado falta de pruebas.
Así lo han señalado en la quinta y última sesión del juicio las defensas de Maider Caminos Miranda, Alberto López Iborra, Xabier Sagardoy, Luis Goñi Lara, Aritz Azcona Domínguez y Mikel Jiménez Martín, que han solicitado su libre absolución y han insistido en la posibilidad de torturas durante los interrogatorios policiales, tal y como sostuvieron ante el tribunal sus representados.
En la sesión anterior, el Ministerio Público mantuvo sus peticiones, de diez años de prisión para Maider Caminos y de ocho años para el resto de los acusados, por un delito de integración en organización terrorista.
La abogada de Maider Caminos, a quien el fiscal considera responsable de Ekin en Navarra, considera que no ha podido demostrarse que la acusada cumpla con los requisitos de autonomía en sus decisiones y capacidad de influir en la actuación de los demás con los que el Tribunal Supremo identifica a los dirigentes de organizaciones terroristas.
Esta letrada ha solicitado además que, en caso de que Caminos o su otro defendido, López Iborra, sean condenados, su estancia en prisión se acerque a las penas mínimas, y ha recordado que Ekin se disolvió "a iniciativa propia".
Por su parte, la abogada de Goñi, Sagardoy, Azcona y Jiménez ha citado jurisprudencia para señalar que no basta con la supuesta pertenencia de sus defendidos a Segi para condenarlos, sino que haría falta que tuvieran un cargo relevante en la organización.
En el turno de última palabra, Alberto López Iborra -responsable de Ekin en Pamplona y encargado de marcar objetivos y reivindicar acciones de "kale borroka", según el fiscal- ha insistido en que las declaraciones policiales son producto de "torturas".
"Para una verdadera normalización sería conveniente, positivo y necesario que los estamentos competentes del Estado reconocieran el uso de la tortura y de sus consecuencias en determinadas operaciones policiales", ha manifestado.
"El Ministerio Fiscal mismo ha admitido aquí que no valoraba cómo se obtuvieron las declaraciones", ha señalado Luis Goñi Lara, el otro acusado que se ha pronunciado al final del juicio, y que ha dicho que le "obligaron" a decir que López Iborra era miembro de Ekin.
"Si me hubieran dicho que Alberto López Iborra era el hombre del saco, lo hubiera dicho", ha manifestado.
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