Líder de Podemos ve en victoria de Syriza fracaso de política de austeridad

Madrid, 25 ene.- El líder del nuevo partido español Podemos, Pablo Iglesias, afirmó que la victoria "clara" de Syriza en las elecciones griegas celebradas hoy demuestra que "las políticas de austeridad provocan un enorme dolor social" y son "ineficaces".

En declaraciones a un programa de televisión de La Sexta, Iglesias se felicitó por el triunfo del partido que lidera Alexis Tsipras porque, dijo, al fin los griegos tendrán "un presidente griego de verdad, no un delegado" de la canciller alemana, Angela Merkel, y estarán gobernados por alguien que "pondrá por delante los intereses de su país".

El líder de Podemos también dijo que para que Grecia pueda hacer frente a sus deudas "necesita ser próspera".

A su juicio, la manera de que Grecia pueda hacer frente a sus deudas pasa por dotar al país de un plan económico "diferente a lo que se ha hecho hasta ahora" y por eso sostuvo que el proyecto de Alexis Tsipras es "lo más coherente" para llevar la prosperidad y que Grecia "pueda pagar".

"En Grecia han agitado el miedo y a pesar de eso, han votado el cambio", agregó Iglesias, que afirmó también que Grecia tiene una "realidad muy distinta" a la de España, que es "la cuarta potencia económica de Europa y no está amenazada por el Bundesbank (Banco central alemán)".

"Nuestra situación es muy difícil, pero no ha llegado a los niveles de dramatismo de Grecia" porque en España "nadie va a hacer los deberes por nosotros", añadió.

Iglesias, que tenía previsto telefonear a Syriza para felicitarle personalmente, dijo que está dispuesto a dialogar "con todos", incluida la canciller alemana y que su partido ya se está reuniendo con empresarios, embajadores (incluido el de Estados Unidos), inversores y con personas con las que no están "de acuerdo", pero ha confesado que aún no le ha llamado "el Ibex 35" (las principales empresas que cotizan en la Bolsa española).

"Nosotros trabajamos. No descorchamos botellas de champán", sentenció Iglesias, que ha advertido al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, que "empieza su cuenta atrás".