Grande-Marlaska reitera que el Gobierno "impedirá la inmigración violenta ilegal"

Marlaska ha reiterado en la Comisión de Interior, que su Gobierno "no permitirá la entrada violenta de inmigrantes". El ministro quiso recalcar la "inminente reacción del Gobierno", reforzando con 60 efectivos más las fronteras tras el salto masivo a la valla de Ceuta el pasado 26 de julio. En este sentido, manifestó la voluntad del Gobierno del que forma parte en la lucha contra las mafias de trata de personas y la importancia de colaborar con otros Estados para coordinar una política migratoria común en la Unión Europea.

Uno de los temas en materia inmigratoria que ha suscitado cierta polémica fue la devolución de 116 inmigrantes a Marruecos, un punto que quiso aclarar en su comparecencia. "Ninguna de las 116 personas retornadas el pasado 26 de agosto a Marruecos llegó a solicitar protección internacional. Y hay una oficina en el Tarajal en donde pueden hacerlo. Existe, pues, una vía legal para solicitar la entrada. Por este motivo se decidió retornar a estas personas a Marruecos". Y añadió. "En esta ocasión, tanto España como Marruecos, hemos querido trasladar un mensaje a las mafias que trafican con personas. El mensaje es que la entrada segura y legal es posible, pero no la migración violenta".

Además, Marlaska aseguró que el Gobierno "va a rediseñar las fronteras de Ceuta y Melilla",sugiriendo la implementación de medios "más modernos y menos lesivos" para los inmigrantes. "Seguridad, sí, pero ante todo humanidad. Pero humanidad no es igual que permisividad", afirmó el ministro.

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El número de inmigrantes que han llegado a España de manera irregular por vía marítima hasta el pasado 24 de agosto es de 26.607, un 178,3 % más que en el mismo periodo del año anterior, según los datos facilitados por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. Hasta ese día, entraron en nuestro país 31.800 personas, 17.705 más que en todo el año 2017, lo que se traduce en un aumento del 125,6 %,precisó el ministro durante su comparecencia en la Comisión de Interior del Congreso.

Sin embargo, Grande-Marlaska quiso dejar claro que este aumento es "idéntico" al registrado en 2017 con respecto a 2016, cuando fue de un 170 %. De ahí que haya vuelto a insistir en que este aumento era completamente previsible, puesto que el cambio de tendencia de las rutas oriental y central del Mediterráneo hacia la occidental comenzó a ser una realidad desde 2015.

"Las rutas de migración irregular hacia la UE cambian según distintos factores. Uno de ellos es que en 2017 se reduce el flujo de migrantes en Mediterráneo oriental y Balcanes tras el acuerdo de la UE y Turquía. El segundo la bajada de la presión migratoria en el Mediterráneo central, la de Libia e Italia, y el aumento de la ruta del Mediterráneo occidental, la de España", explicó el ministro del Interior. "A pesar del aumento de la presión migratoria que ya se registraba en nuestra ruta migratoria en 2017, la del Mediterráneo occidental, lo cierto es que la atención prestada por la UE ha sido baja y tímida", ha reprochado Marlaska a las instituciones europeas.

El ministro ha resaltado la importancia del acuerdo con Marruecos, que permitirá reforzar la seguridad en las fronteras y ayudar a las fuerzas de seguridad marroquíes a luchar contra las organizaciones de tráfico de personas. "El pasado 6 de julio se aprobó un proyecto en el marco del fondo fiduciario para África. Por primera vez España lidera un proyecto europeo para afianzar las relaciones con Marruecos y para reforzar nuestras fronteras", manifestó.

"En los años anteriores hemos sufrido una sequía en lo que a política migratoria se refiere, y la seguridad se consigue con política, con mejores políticas. Por eso nosotros nos pusimos un doble objetivo: política internacional y seguridad nacional. Por eso la cooperación con otros Estados es fundamental", finalizó Marlaska.