Los nacionalistas piensan en elecciones y PSOE pide a Rajoy que hable con Mas

  • Convergencia Democrática (CDC) y Esquerra Republicana (ERC) piensan ya en la posibilidad de elecciones tras la consulta soberanista de ayer mientras crecen las voces que piden al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que abra espacios de diálogo, como ha hecho hoy el PSOE.

Madrid/Barcelona, 10 nov.- Convergencia Democrática (CDC) y Esquerra Republicana (ERC) piensan ya en la posibilidad de elecciones tras la consulta soberanista de ayer mientras crecen las voces que piden al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que abra espacios de diálogo, como ha hecho hoy el PSOE.

Desde el PP, sin embargo, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, han restado valor a la consulta y ha insistido en que el "simulacro" de ayer fue "un intento no logrado de vulneración de la soberanía nacional", realizado "al margen de la legalidad" y, por lo tanto, el Gobierno "actuará en consecuencia".

La mayoría de los partidos catalanes han reunido hoy a sus direcciones para analizar los resultados del 9N y el camino a seguir tras las advertencias del Ejecutivo, que han tenido también respuesta de los nacionalistas.

Así, el coordinador general de CDC, Josep Rull, ha avisado de que la negociación con el Gobierno central debe ir "muy rápido" y no se puede eternizar en el tiempo, aunque no tiene mucha confianza en que ese diálogo se materialice.

Rull ha abogado por intentar negociar un "referendo pactado" con Rajoy, pero, en vistas a que es una "vía altamente improbablemente", ha anunciado que, "en paralelo", impulsará las negociaciones para unas elecciones plebiscitarias.

Está pendiente el resultado de la reunión de la ejecutiva de CiU de esta tarde, tras la que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, comparecerá mañana para explicar los próximos pasos a dar, entre los que destaca la carta que enviará a Rajoy para trasladarle el resultado de la consulta y animarle a acordar un referendo.

ERC ha sido también contundente en sus conclusiones. Su secretaria general, Marta Rovira, ha considerado que el proceso participativo de ayer fue "un acto de soberanía" que obliga a partidos e instituciones a "estar a la altura" y a convocar unas elecciones anticipadas para formar un Parlament y un Govern constituyentes.

Los socialistas también reconocen la "movilización muy importante" que se produjo en el 9N, en palabras del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, que ha comparecido en rueda de prensa junto al líder del PSOE, Pedro Sánchez, tras la reunión de la ejecutiva del Partido Socialista de Cataluña.

Sánchez ha aprovechado para exigir a Rajoy, que "abandone los tribunales" y "abra un espacio para el diálogo, la negociación y la resolución política del conflicto político" de Cataluña y ha sostenido que la "salida" es la reforma constitucional que propugna el PSOE.

Pedro Sánchez sostiene que Cataluña ha convertido esa reforma constitucional en urgente y que los socialistas van a buscar un mejor encaje de Cataluña en España, pero también un "marco constitucional nuevo" que, junto a las virtudes del pacto constitucional del 78, permita regenerar la democracia y corregir defectos, vicios e inercias.

Iceta ha defendido también,por su parte, una reforma federal de la Constitución que sea después votada por todos los españoles, y que daría la "oportunidad a un nuevo acuerdo antes que votar la separación", aunque no ha descartado una consulta sólo para Cataluña si es "legal y acordada".

A Pedro Sánchez también le ha trasladado una petición ICV, cuyo coordinador nacional, Joan Herrera, le ha reclamado que haga una "buena lectura" del "terremoto" del 9N y se comprometa a apoyar una consulta vinculante.

Entre quienes han destacado la invalidez de la consulta, además de Cospedal se han pronunciado también dirigentes del PP, como su presidenta en Cataluña, Alicia Sánchez-Camacho, que ha abogado por "pasar página" tras un proceso en el que participaron "un tercio de los catalanes" y ha advertido a Mas que la ley tiene sus "garantías y consecuencias" si no se acata.

La líder de los populares catalanes ha valorado que los 2,3 millones de personas que votaron ayer "sin controles democráticos" demuestran un "fracaso de participación" y una "farsa".

Más conciliador ha estado el presidente gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien ha asegurado que hoy es un "buen día" para "apuntalar" puentes de diálogo entre Cataluña y el Estado, si bien ha acusado a la Generalitat de "haber incumplido las leyes" con la celebración del 9N.

Según los últimos datos del recuento aportados por el Govern, participaron en la consulta 2.305.290 personas y de ellas un 80,76 por ciento apoyaron la independencia mientras que un 10,07 preferirían que Cataluña sea un estado, pero no independiente.

Sólo el 4,54 por ciento de los participantes se mostraron en contra de que Cataluña se convierta en un estado.

En paralelo, los acontecimientos judiciales también siguen su curso y la Fiscalía debe confirmar en las próximas horas si hay o no delito en la consulta.

De momento, los Mossos d'Esquadra han trasladado a la Fiscalía Superior de Cataluña un escrito en el que la Generalitat se responsabiliza de la apertura de locales públicos durante la jornada del 9N, y dice que no esta en condiciones de facilitar la identidad de las personas concretas que lo autorizaron.

Además, continúan las investigaciones abiertas por juzgados de toda Cataluña a raíz de las denuncias que formaciones políticas, como UPyD, y particulares han presentado por el 9N. EFE

slp.cat/jrr

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