Mas defiende el prestigio de la Generalitat y culpa al Gobierno del protocolo

Barcelona, 18 oct.- El presidente catalán, Artur Mas, ha culpado hoy al Gobierno del origen del problema protocolario en el acto Foment del Treball y ha dicho que no asistió para preservar el "prestigio" de la Generalitat después de que el Ejecutivo pidiera que la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, cerrara el turno de discursos.

Por su parte, la vicepresidenta ha evitado evaluar la actuación de Mas ayer al declinar a última hora asistir a la entrega de premios de la patronal catalana y ha recordado que ella ejerce de jefe del Ejecutivo en funciones en ausencia de Mariano Rajoy, que se encuentra en Panamá.

El plante de Mas a Sáenz de Santamaría en el acto anoche de los premios de Foment ha elevado la tensión entre los dos Ejecutivos después de los últimos capítulos de desencuentros por el debate soberanista, los presupuestos generales del Estado y el "informe de agravios" del Estado hacia la Generalitat que ha elaborado el Govern.

Al mismo tiempo, en el seno de CiU se han evidenciado de nuevo tensiones internas, esta vez entre el líder de Unió, Josep Antoni Duran Lleida, y el portavoz del Govern y dirigente de CDC, Francesc Homs, a raíz del "informe de agravios", en las que ha tenido que mediar el presidente catalán.

Tras ausentarse ayer en el acto de Foment, Mas se ha desplazado hoy al Pirineo de Lleida en visita oficial y allí ha querido dejar claro que Foment del Treball "no tiene ninguna responsabilidad" de lo que pasó anoche, como "tampoco tiene ninguna responsabilidad la Generalitat, a la que le cambiaron las condiciones pocas horas antes" del acto, sino que "quien tiene la responsabilidad es el Gobierno español".

Mas ha justificado su decisión de no ir al acto al conocer que Sáenz de Santamaría lo presidiría -porque iba en calidad de presidenta en funciones del Gobierno- porque la Generalitat, a su juicio, no podía "quedar en segundo orden".

Para calmar un poco los ánimos, el jefe del Govern ha señalado que su reacción de ayer no fue un "golpe en la mesa", sino una decisión orientada a preservar el "prestigio y la dignidad" de la institución que representa.

Sin embargo, Sáenz de Santamaría, que se enteró del plante cuando aterrizó en Barcelona, ha insistido en que hay una norma que establece que el vicepresidente -en este caso ella- ejerce de presidente en funciones en ausencia de Mariano Rajoy, que estos días en Panamá para participar en la Cumbre Iberoamericana.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, Sáenz de Santamaría ha dicho desconocer lo que hablaron los servicios de protocolo de Moncloa y los de la Generalitat y ha indicado que ella se limitó a prepararse su intervención en el acto.

La Generalitat afirma que el Gobierno informó a última hora de que Sáenz de Santamaría acudía al acto en calidad de presidenta en funciones, lo que hizo replantearse los planes a Mas, que como norma preside todos los actos a los que va en Cataluña salvo si acude la Casa Real o los presidentes de Gobierno, del Congreso o del Senado.

Desde la oposición, la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, ha calificado de "tremenda irresponsabilidad" el "espectáculo" entre Mas y Sáenz de Santamaría, mientras que el socialista José Montilla ha afirmado que nunca tuvo este tipo de problemas cuando era presidente de la Generalitat.

En cuanto al proceso soberanista catalán, Sáenz de Santamaría ha hecho hoy un llamamiento a la "la sensatez" al ser preguntada por las últimas advertencias de Duran en el Congreso al presidente del Gobierno de que, si no actúa ante las demandas catalanas, el Parlament acabará aprobando una declaración unilateral de independencia.

Precisamente, Duran ha estado hoy en el centro de la polémica al cuestionar de nuevo el cómputo de la disposición adicional tercera del Estatut que hace el Govern en su "informe de deslealtades", después de que el conseller de la Presidencia, Francesc Homs, haya acusado al líder democristiano de defender ahora lo "contrario" de lo que defendía antes.

Según Homs, Duran siempre había defendido la reclamación de todas las anualidades de la disposición adicional tercera del Estatut desde su entrada en vigor, pero el democristiano ha replicado que él siempre ha mantenido que sólo está amparada por la legalidad la reclamación de 759 millones de euros del 2009, cifra inferior a lo que pide el Govern.

En medio de la polémica, el presidente de la Generalitat le ha dado la razón a Duran, aunque a medias: "Hay deudas que son más inmediatamente exigibles y otras que se pueden exigir quizás con un poco más de plazo, pero todo son deudas, de una forma u otra", ha dicho.

Tras especular ayer con la posibilidad de fractura en CiU si CDC llega a posiciones "insostenibles" por parte de UDC en el proceso soberanista, Duran ha defendido hoy "la vigencia pero no la eternidad" de la federación de CiU.