Mauritania celebra mañana elecciones boicoteadas por parte de la oposición

  • Mauritania celebra mañana la primera vuelta de una elecciones municipales y legislativas que son boicoteadas por una buena parte de la oposición, agrupada en la Coordinación de la Oposición Democrática (COD), pero no por los islamistas.

Maarouf uld Udaa

Nuakchot, 22 nov.- Mauritania celebra mañana la primera vuelta de una elecciones municipales y legislativas que son boicoteadas por una buena parte de la oposición, agrupada en la Coordinación de la Oposición Democrática (COD), pero no por los islamistas.

Estos son los primeros comicios que harán posible la renovación de los consejos locales (ayuntamientos) y de la Asamblea Nacional (cámara baja del Parlamento) desde octubre de 2006.

En realidad, diputados y concejales terminaron sus mandatos en 2011, pero el gobierno ha ido posponiendo repetidamente el cambio en estas instituciones a la espera de realizar un censo biométrico de la población que serviría de base para la confección de nuevas listas electorales.

Además de los partidos de la mayoría presidencial, las elecciones contarán con la participación de los partidos de la llamada "oposición moderada", entre los que destaca la Alianza Popular Progresista (APP) dirigida por el presidente de la Asamblea Nacional, Mesud uld Buljeir, rival del presidente Mohamed uld Abdel Aziz en las últimas presidenciales.

Son 64 partidos los que participan en las legislativas y 47 en las municipales, entre ellos el partido islamista Tawasul, que se ha "descolgado" del boicot de la COD y ha anunciado que "congela" su participación en ella, sin por ello llegar a romper definitivamente.

El boicot de la COD se explica por su exigencia de formación de un gobierno de unión nacional que supervise los comicios, condición rechazada categóricamente por el presidente Aziz, en el poder desde 2008 tras encabezar un golpe de estado y luego ganar las elecciones que él mismo convocó en 2009 y en las que participó toda la oposición.

En cualquier caso, el boicot de la COD se ha limitado a manifestaciones y actividades pacíficas de "sensibilización", y si la policía ha intervenido para dispersarlos, como sucedió el pasado lunes en una sentada de jóvenes y mujeres, no ha dado lugar a graves disturbios.

El Gobierno ha creado este mes un Observatorio de vigilancia electoral compuesto por personalidades independientes que se presentó ayer jueves ante el público y explicó que tiene por misión centralizar todos los datos electorales y favorecer la transparencia de los comicios, aunque la oposición (incluso la legal) ha mostrado su escepticismo sobre su eficacia.

El Ejecutivo mauritano ha anunciado el envío de observadores organismos internacionales como la Unión Africana, la Liga Árabe, la Unión Europea, las embajadas de Francia y Alemania, una red africana de ONGs y el Instituto Nacional Demócrata estadounidense, cercano al Partido Demócrata.

El número de electores inscritos en el censo es de 1.300.000, entre ellos los 18.000 integrantes de las Fuerzas Armadas y de seguridad que votan hoy para dedicar la jornada de mañana a la protección de los colegios electorales.

El número de escaños en liza son 146 en la Asamblea Nacional, a los que hay que hay que añadir las concejalías de 216 comunas municipales.

Habrá una segunda vuelta el próximo 7 de diciembre.

Para el gobierno mauritano, el reto de estas elecciones es doble: por un lado, lograr una tasa de participación aceptable que quite credibilidad al todavía influyente Reagrupamiento de Fuerzas Democráticas del histórico Ahmed uld Dadah y proyecte así una imagen "inclusiva" del régimen hacia el exterior.

Por otra parte, el presidente Aziz necesita una mayoría cómoda en los municipios y la Asamblea Nacional, que le permita llegar sin preocupación a la fecha de julio, cuando serán las presidenciales, sin que los islamistas de Tawasul, que están entre sus críticos más virulentos, consigan erosionar su credibilidad.

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