Ministro de Exteriores alemán muestra en Bamako su apoyo al gobierno de Mali

  • El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, mostró hoy en la capital de Mali el apoyo de su país al Gobierno de transición y prometió una ayuda de un millón de euros para asistir a la población del norte del país, controlado por rebeldes armados e islamistas radicales desde el pasado marzo, dijo a Efe una fuente diplomática maliense.

Bamako, 1 nov.- El ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, mostró hoy en la capital de Mali el apoyo de su país al Gobierno de transición y prometió una ayuda de un millón de euros para asistir a la población del norte del país, controlado por rebeldes armados e islamistas radicales desde el pasado marzo, dijo a Efe una fuente diplomática maliense.

"Mi país está dispuesto a aportar los medios financieros para ayudar a Mali a superar los desafíos a los que se enfrenta", aseguró el ministro en un comunicado tras reunirse con jefe del Gpbierno maliense, Cheik Modibo Diarra, y con el presidente del país, Dioncounda Traoré.

Según la fuente, Westerwelle también insistió en la necesidad del diálogo entre todas las partes para avanzar hacia la democracia.

El pasado 22 de marzo, un golpe de Estado puso fin al sistema constitucional maliense, y sólo después de una contundente respuesta de la comunidad internacional, especialmente de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO), los militares golpistas se comprometieron a restaurar el sistema político anterior.

Sin embargo, y a pesar de que se ha nombrado un nuevo presidente y un nuevo Ejecutivo, los militares siguen teniendo un importante papel en la toma de decisiones.

Paralelamente al lento proceso político para propiciar el regreso de la constitucionalidad, las autoridades provisionales han solicitado la ayuda internacional para expulsar a los grupos armados que controlan el norte del país, un territorio de 850.000 kilómetros cuadrados.

La visita del Ministro de Exteriores germano coincide con una reunión en Bamako de los jefes de Estado mayor de los países de la CEDEAO y de la Unión Africana para avanzar en la elaboración de un plan de intervención militar en las regiones septentrionales de Gao, Kidal y Tombuctú.

El pasado día 12 de octubre, el Consejo de Seguridad de la ONU dio un plazo de 45 días a Mali y a la CEDEAO para que expongan dicho plan.

En un comunicado oficial, Diarra mostró "la firme voluntad del Gobierno de Transición de hacer todo lo que sea necesario para evitar que Mali se convierta en un santuario del terrorismo internacional".

Westerwelle descartó, el pasado 23 de octubre, la participación de soldados de su país en eventuales misiones de combate contra las milicias rebeldes islámicas en Mali, así como cualquier aporte logístico en suministro de armas.

La aportación de Alemania en una eventual misión de esas características se limitaría a funciones de instrucción militar, afirmó el jefe de la diplomacia alemana tras un encuentro con el enviado especial de la ONU para el Sahel, el ex primer ministro italiano Romano Prodi.

"Nuestra contribución sería eventualmente logística, técnica y financiera", apuntó el ministro, quien destacó que todas las operaciones militares discurrirían bajo mando africano y deberían contar con el apoyo de los países vecinos, especialmente Argelia.

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