Moliner pide a los políticos “el máximo consenso” en el diseño y organización de la justicia


El presidente del Tribunal Supremo (TS) y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Gonzalo Moliner, pidió hoy a las diversas fuerzas políticas el “máximo consenso” en el diseño y organización de la Administración de Justicia.
En el discurso que pronunció ante el Rey en el solemne acto de apertura del año judicial que se celebróen la sede del Tribunal Supremo, explicó que “se trata de entender que la reforma de la Justicia constituye una cuestión de Estado que requiere un acuerdo de Estado”. Moliner señaló que solo con el consenso la reforma puede “ser aceptada como definitiva y no sometida como hasta ahora a los vaivenes de cada situación parlamentaria”.
El presidente el Supremo y CGPJ propuso un sistema de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial “por consenso y no por cuotas”, que es “lo que mejor garantiza una adecuada selección de sus integrantes”.
También hizo mención a la reducción de un 4,9 por ciento en los trámites judiciales, “lo que se debe principalmente a un incremento importante en la tasa de resolución, demostrativa del esfuerzo llevado a cabo en sede judicial para pronta respuesta a los problemas de los ciudadanos”.
Moliner apuntó que “la Justicia en nuestro país funciona mejor de lo que se suele afirmar, pero necesita importantes reformas para conseguir su adecuación a un país de democracia avanzada como el nuestro” y apuntó que “la lentitud y retrasos” en algunos órganos judiciales se debe “a la excesiva carga de trabajo que soportan o a la falta de los medios materiales o personales necesarios para dar salida adecuada a los asuntos que tramitan”.
El máximo representante del poder judicial comentó que “la eficacia y eficiencia de la justicia pasan por la adopción de medidas que permitan una organización judicial adecuada y con los medios suficiente para llevar a cabo su labor” y se refirió a la “clara reducción de efectivos en el personal judicial, que trae consigo el reto difícil de conseguir evitar un deterioro en el servicio”. “La principal asignatura pendiente es la que tiene que ver con las exigencias de modernización de la oficina judicial”, señaló.
Al repecto, Moliner explicó que esta modernización pasa “por una adecuada y novedosa organización, ya iniciada y aplicada en algunos órganos judiciales con eficacia, pero pasa también por la introducción de los medios informaticos y telemáticos necesarios para el desarrollo de su actividad y ejercicio de sus funciones”.

Mostrar comentarios