Plantea hasta tres nuevos decretos

Moncloa activa la negociación con Cs para aprobar un nuevo estado de alarma

Moncloa activa la negociación con Cs para aprobar un nuevo estado de alarma
Moncloa activa la negociación con Cs para aprobar un nuevo estado de alarma
EFE

El Gobierno arranca las negociaciones para aprobar en el Congreso la quinta prórroga del estado de alarma. Tras los contactos contrarreloj de la semana pasada y la votación ganada sin problemas, Moncloa va a volver a cortejar a Ciudadanos. Este martes, después del consejo de ministros, Sánchez se reunirá de forma telemática con Inés Arrimadas para comenzar a dialogar esta vez con algo más de tiempo. Con este movimiento el Ejecutivo marca distancias con ERC, que, a pesar de ser el socio preferente del Ejecutivo de coalición, sigue anclado en el 'no' y con una división interna evidente y palpable.

Moncloa ha decidido activar esta vía Arrimadas para avanzar en un acuerdo que le vuelva a garantizar la mayoría absoluta. Los planes del Gobierno pasan por que Sánchez vuelva a plantear un nuevo estado de alarma este fin de semana para llevarlo al Congreso de los Diputados dentro de dos miércoles. Creen que es la herramienta jurídica necesaria para reducir la movilidad y por eso van a intentar volver a buscar una mayoría de la mano del partido naranja.

Los contactos entre el Gobierno y Cs que se reanudan esta semana son la continuación al pacto alcanzado el pasado lunes, según fuentes cercanas a ambas partes. La principal vía de comunicación es la de Sánchez y Arrimadas (se está diseñando una reunión inminente entre ambos), pero también hay relación fluida del Ejecutivo con Carlos Cuadrado, vicesecretario general, y José María Espejo-Saavedra, su adjunto. Ambos dirigentes fueron quienes cerraron el pacto de la semana pasada.

Cs es consciente de que su sí es clave. En esta próxima reunión su objetivo es, además de recibir 'feedback' sobre la situación epidemiológica del país, abordar de forma conjunta diferentes escenarios futuros. Arrimadas y su equipo considera que no se puede prolongar el estado de alarma 'sine die' pero están dispuestos a negociar alguna prórroga más si la situación de la pandemia lo aconseja. Los datos mandan.

Arrimadas incide, de esta forma, en su estrategia de negociar con el Gobierno para sacar rédito de sus diez diputados, decisivos para que Sánchez pueda amarrar la mayoría absoluta. Se sienten especialmente satisfechos de haber acelerado el acuerdo para prorrogar los ERTE y quieren volver a ser decisivos en la votación prevista para la próxima semana. No les van a importar las críticas recibidas desde algunos sectores, como el 'girautista'. También han recibido felicitaciones, pero no se están guiando por eso. Creen que la oportunidad que tienen es buena y van a intentar volver a aprovecharla.

Lo que no está gustando en Cs es la desescalada a la carta que ha activado el Gobierno para el País Vasco. Creen que la cogobernanza debe ser igual para todos los territorios y no solo para el PNV. Por eso en esta negociación esperan que Moncloa abra el abanico de la toma de decisiones y colabore de una forma más activa con otros ejecutivos autonómicos. Asimismo, Arrimadas va a pedir ampliar el uso generalizado de mascarillas para garantizar una mayor seguridad sanitaria en el desconfinamiento progresivo.

En estado de alarma hasta junio

El Gobierno tiene la intención inicial de seguir planteando más prórrogas del estado de alarma, hasta tres, hasta los últimos días del mes de junio. Ello implicaría seis semanas más en esta situación. La principal preocupación del Gobierno es que, una vez comprobado que el confinamiento funciona, se produzca un segundo brote de contagios que obligue al Ejecutivo central a tener que dar marcha atrás en alguna fase y en algún territorio, algo que consideran que sería difícil de justificar ante los españoles (el 8-M sigue pesando). Con estas circunstancias lo que va a buscar ahora Moncloa son "espacios de diálogo" para conseguir las mayorías parlamentarias necesarias para sacar adelante estos decretos.

Sánchez y su equipo de desescalada lo tienen claro. Van a plantear los estados de alarma que sean necesarios para controlar el virus. El horizonte está puesto en los citados hasta tres decretos más, hasta el domingo 21 de junio, al menos. En Moncloa consideran que la situación de excepcionalidad es la herramienta básica para controlar la movilidad entre provincias, que es ahora uno de los mayores riesgos de contagios a medida que las autonomías vayan avanzando en las fases.

El Gobierno considera, además, que las estadísticas invitan a ser prudentes. Madrid sigue teniendo un elevado número de contagios, lo mismo que algunas zonas de Cataluña. Existe en ambos territorios una diferencia sustancial respecto a las cifras de otros como Andalucía, los dos archipiélagos o el norte peninsular, donde se ha avanzado antes. Ese será, explican desde el Ejecutivo, el momento de la verdad: cuando se permitan los desplazamientos entre provincias porque la epidemia haya remitido. Esta situación está prevista para la fase 3.

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