El estallido de la trama bautizada como ‘La Rueda de las televisiones’ en junio de 2017 salpicó a un importante número de socios de la SGAE, entre ellos a su actual presidente, el gaitero José Ángel Hevia. Tanto es así, que el juez instructor Ismael Moreno acordó el embargo de las cuentas de su sociedad Busindre Producciones ante la responsabilidad penal que pudiera tener en esta red con la que, según el magistrado, se habrían defraudado 100 millones de euros en cobro de derechos de autor.
Así consta en un auto del Juzgado Central de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional al que ha tenido acceso La Información y, según el cual, tras un año en vigor con esta medida cautelar, el juez accedió a desbloquear dos cuentas bancarias de la mercantil, de la que es administrador único el gaitero. Lo hizo al considerar que ya no era “adecuado ni proporcionado” transcurridos 12 meses de investigación.
La implicación de Busindre en estos hechos se debe, pues, a que Nuria Rodríguez, directiva de Atresmedia e imputada en la causa, figuró como administradora mancomunada entre los años 2012 y 2014, único periodo de tiempo en que la sociedad ingresó cantidades procedentes de la SGAE. Precisamente, las diligencias en este procedimiento tienen como fin averiguar si algunos miembros de la sociedad de autores registraron como propias obras de dominio público -y por tanto de libre acceso- tras un leve cambio para su emisión en la franja nocturna de televisión.
El gaitero, que fue elegido presidente de la sociedad de autores hace apenas tres días por 20 votos a favor y 2 en contra, consiguió de esta forma que se levantara el bloqueo del total de 4.430 euros que tenía en estas dos cuentas bancarias tras varios requerimientos al juzgado. En su segundo recurso expuso que se trataban de cantidades que “nunca podrían servir para proteger los interés del perjudicado por el delito y en ningún caso serviría a la reparación del mal material”.
En este escrito, fechado el 13 de febrero y al que ha tenido acceso este diario, su defensa alegó que, de todas las pesquisas adoptadas hasta el momento, no se podía deducir una sola sospecha contra Busindre o su administrador. Es más, incluso descartaba cualquier posibilidad de que en un futuro se le acabe condenando en esta trama y calificó la decisión inicial del magistrado Moreno de “totalmente desproporcionada”.
Su abogado también expuso que se estaba perjudicando seriamente la carrera musical de Hevia puesto que de su mercantil -que gestiona únicamente los derechos de las obras que componen sus discos- pretendía sufragar los gastos de promoción de su último trabajo, editado este mismo año y que lleva por título ‘Al son del indianu’.
Aunque su llegada a la presidencia de la SGAE en sustitución de Miguel Ángel Sastrón (investigado en esta causa) ha sido por una aplastante mayoría, lo cierto es que hay sectores de la sociedad que temen que su cercanía con algunos investigados en la trama pueda afectar más si cabe a la imagen del ente, muy dañada tras desvelarse los enfrentamientos y rivalidades entre los socios de la misma. Sea como fuere, el gaitero defendió públicamente los programas musicales nocturnos, que estarían implicados en este presunto fraude, asegurando que para todos aquellos que no trabajan con las grandes multinacionales, es una forma de llegar a la audiencia.
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