Pujol ve la independencia difícil pero posible, y él votaría a favor

El expresidente de la Generalitat de Catalunya Jordi Pujol afirmó hoy que la independencia de esta comunidad autónoma es "difícil", pero "posible", y que él votaría sí en el referéndum si finalmente se convocara.
Pujol se pronunció de esta manera en una entrevista en la Cadena Ser, donde además habló de la supuesta arrogancia y hostilidad de España y la presunta ingenuidad de los catalanes, que pensaron en vano que España llegaría a "reconocer que hay un eje diferencial catalán”.
“Es difícil la independencia, pero posible sí es", enjuició Pujol, citando como "ejemplos de independencia reciente que son un éxito" los de Estonia, Eslovenia, Eslovaquia, países a los que considera "mucho menos que Cataluña".
Con todo, reconoció que "todo proceso de este tipo crea problemas" y citó expresamente el de que hay "catalanes que quieren ser españoles", a quienes "hay que respetarles" aunque "tienen que adaptarse".
Personalmente, señaló que si ahora hubiese un referéndum sobre la independencia de Cataluña él votaría a favor; algo que, aseguró, no se podía haber imaginado hasta hace dos o tres años, cuando el Tribunal Constitucional volvió a recortar el Estatuto de Autonomía que ya había sido recortado en el Congreso de los Diputados y aprobado por la ciudadanía catalana.
Pujol afirmó que el tema del Estatuto no se llevó bien desde Cataluña y se llevó "fatal" por parte del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero y "fatal y con muy mal estilo" por el Partido Popular, entonces en la oposición.
En conjunto, el expresidente catalán siente que “el mensaje mediático y político que nos llega de fuera de Cataluña es hostil. No un poco, muy hostil". Y, simétricamente, piensa que los catalanes han "pecado de ingenuos" en la relación entre Cataluña y España.
No obstante, puntualizó que ahora, si en Cataluña se consolida una mayoría clara que pide un cambio en la misma, "la voluntad ampliamente mayoritaria de un pueblo no puede ser ignorada" aunque exista una Constitución.
En este sentido, dio la bienvenida al manifiesto suscrito por 300 intelectuales españoles que, aun apostando por la permanencia de Cataluña en España, admite que, si la voluntad independentista fuera mayoritaria, habría que buscar una solución entre todos.