Quim Torra: "La sentencia es un acto de venganza y no de justicia"

El presidente catalán, Quim Torra, ha comparecido desde el Palau de la Generalitat para pronunciar una declaración institucional tras la sentencia del 'procés'. Torra mencionó a todos los impugnados en la trama y aseguró que son personas pacíficas, respetuosas y servidores públicos ejemplares, por lo que "Cataluña vive un día gris". El presidente ha rechazado la sentencias tras considerarla "injusta y antidemocrática".

La decisión judicial es un "acto de venganza y no de justicia", según el presidente, que reafirmó que cuenta con el apoyo del pueblo porque "toda la sociedad sabe lo que ocurrió el 1 de octubre". El político exigió el fin de la represión a los catalanes que quieren la independencia y la amnistía como punto final del conflicto. Además, Torra expresó que "nuestra causa es justa, porque la causa de la libertad es siempre justa", y afirmó que esta tarde enviará una carta al Rey y al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,  para buscar una solución a la crisis. 

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Hacer un referéndum "no es un delito".  "No está contemplado en el Código Penal". El president ha defendido que "condenar a estas personas es un insulto a la democracia y un desprecio a la sociedad catalana". Torra ha avanzado que en los próximos días comparecerá en el Parlament para abordar este asunto y mañana por la mañana el Govern celebrará una reunión extraordinaria.

El presidente de la Generalitat invitó el pasado sábado a los catalanes a salir a la calle a manifestarse "pacíficamente" y sin "miedo" frente a una sentencia del "procés" que sería condenatoria. En un acto de precampaña de JxCat con el lema "Contra la sentencia, independencia", celebrado en el Centro Cultural de Terrassa (Barcelona), Torra pidió a los catalanes que en "las semanas que vendrán" no tengan "miedo de ser hombres y mujeres libres" y se mantengan "firmes" en su "dignidad y compromiso con este país".

Torra también puso el foco en la sentencia durante la sesión de control del Parlamento el pasado miércoles y pidió a la Cámara una respuesta institucional basada en "la autodeterminación, la democracia y los derechos humanos".

El político estuvo acompañado del vicepresidente del Govern y coordinador nacional de ERC, Pere Aragonès, el presidente del Parlament, Roger Torrent, así como de otros representantes institucionales de Cataluña.