Rsc. Diálogo y cooperación como solución a la situación del textil en asia

El pasado 11 de abril se cumplió el octavo aniversario de la catástrofe de Spectrum, una fábrica textil en Bangladesh donde murieron 64 trabajadores y que producía ropa para grandes grupos internacionales, como Inditex (España), Carrefour (Francia), Cotton Group (Bélgica), Scapino (Holanda) y Karstadt Quelle (Alemania).
Esta tragedia se saldo con un acuerdo entre el imperio de Arteixo y la Federación Sindical Internacional del Textil, la Confección y el Cuero (actual IndustriALL Global Union), para la creación de un fondo de compensación, así como el desarrollo de la Bangladesh Welfare Act, de 2006, que obliga al pago de compensaciones derivadas de accidentes laborales, y dio lugar un acuerdo marco internacional con la mencionada organización sindical en 2007.
Sin embargo, desde entonces las condiciones laborales de este sector económico no han mejorado si se tiene en cuenta que desde el pasado mes de noviembre, cuando se produjo el desastre de Tazreen, con 112 muertos, hasta el derrumbe hace menos de una semana del Rana Plaza, con cerca de 300 muertos hasta el momento, se acerca al medio millar el número de víctimas mortales por siniestros de este tipo.
En la actualidad en el sector textil de Bangladesh operan más de 4.500 fábricas. Sus trabajadores ganan una media de 38 dólares mensuales, cifra que puede ascender a los 70 dólares dependiendo de la antigüedad, y desarrollan su actividad en lugares de trabajo que no cumplen con las mínimas normas de seguridad e higiene laboral, sin plan de prevención de riesgos y carentes de cualquier tipo de seguro que garantice las indemnizaciones a los empleados en caso de siniestro o accidente laboral.
PLAN DE ACCIÓN
Jyrki Raina, secretario general de la IndustriALL Global Union, reclamaba poco después del incendio de Smart Garment, en el que murieron siete personas, "una acción urgente y seria para impedir nuevas tragedias. Invitamos a todas las marcas internacionales importantes, a los empleadores nacionales y al Gobierno de Bangladesh a iniciar una discusión urgente con nosotros sobre un plan de acción concreto".
Para el sindicalista, dicho plan debe incluir "estrictas disposiciones sobre salud y seguridad, inspecciones eficientes y la participación de los sindicatos en la cooperación en el lugar de trabajo, garantizando la libertad sindical en consonancia con las normas del trabajo de la OIT reconocidas internacionalmente, y un programa para aumentar los salarios mínimos al menos hasta los niveles de salario digno en el país".
En este sentido, el pasado mes de febrero la ciudad de Dhaka acogió una reunión 'multistakeholder' a la que asistieron representantes de todos los actores principales relacionados con la industria de la confección bangladeshí, entre ellos el ministro de Industria y el secretario del Trabajo, representantes de las principales marcas y de compradores como H&M, PVH y Tchibo, y sindicatos.
Entre las conclusiones se afirmaba la necesaria cooperación y la aportación de todos los interesados para mejorar la seguridad contra incendios en las fábricas textiles bangladeshíes. Por lo tanto, se llegó al compromiso para aplicar un plan de acción nacional basado en la Declaración Tripartita sobre Seguridad contra Incendios hecha pública a finales enero.
Además, las grandes multinacionales y los sindicatos resaltaron la necesidad de llegar a un acuerdo sobre un programa completo, que agruparía varias iniciativas, incluido el memorándum de entendimiento sobre seguridad contra incendios que promueve IndustriALL. Raina destacó que "las marcas de ropa y las cadenas de distribución mundiales son responsables de sus cadenas de producción".
Precisamente este diálogo y cooperación que se reclama desde la organización sindical internacional ha posibilitado que el mismo día que caía el Rana Plaza se anunciara un acuerdo entre Adidas y los representantes de los trabajadores que daba fin a un conflicto que duraba dos años, tras el cierre de la fábrica de ropa PT Kizone en abril de 2011 en Indonesia. 2.700 personas podrán recibir indemnizaciones por despidos y daños personales debido a accidentes laborales.