Rubalcaba pide “enfriar” y “pensar dos veces” antes de impulsar una nueva candidatura olímpica

El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, se mostró partidario este lunes de “enfriar” el debate y “pensar dos veces” antes de impulsar de nuevo la candidatura de Madrid para organizar unos Juegos Olímpicos y Paralímpicos.
En una entrevista en Tele5 recogida por Servimedia, explicó que él “quería más que pensaba” que Madrid fuera a ganar a Estambul y Tokio, y era un “deseo más que una predicción”.
Una vez que Madrid fue derrotada, cree “muy difícil” saber los motivos por los que el COI tomó esa decisión, porque es un mundo “muy hermético” y porque sus miembros no responden de sus votaciones y todos ellos tienen “intereses muy distintos” y “actividades profesionales muy diferentes”.
Se mostró crítico con algunos argumentos esgrimidos para explicar esa decisión, por ejemplo los casos de dopaje en el deporte español, porque si un país tiene problemas con ello es Turquía, con un verano “terrorífico” de casos de dopaje.
En su opinión, un criterio con peso es el “equilibrio geográfico”, y ya que las últimas ciudades elegidas están en Europa y América del Sur, esta vez han elegido una de Asia.
Se refirió también a los patrocinios privados anunciados por Tokio y reconoció que le suscitó preocupación cuando lo vio en la presentación, antes de conocer el resultado final.
En todo caso, aseguró que él “enfriaría el asunto, antes de tomar una decisión... me lo pensaría dos veces”.
Rubalcaba criticó la filtración sobre los votos que tenía España. “Al que contó que teníamos cincuenta votos le podían cortar la lengua”, comentó, y reconoció que la victoria podría haber sido “un impulso” para la carrera política de Ana Botella, al menos en el terreno “psicológico, personal”, aunque la decisión sobre su continuidad será en todo caso del PP, dijo.
En su opinión, la derrota es “muy lamentable” pero no quiso leerla en términos de pérdida de peso internacional de España, como decía Rajoy cuando Madrid fue derrotada dos veces mientras gobernaba el PSOE. “No se cortó un pelo”, denunció.