Sáenz de Santamaría, una de las ministras más poderosas de la Democracia

    • En toda la etapa democrática, nunca una mujer había tenido tanto poder. Soraya Sáenz de Santamaría es vicepresidenta, la única del Gobierno, ministra de la Presidencia, y portavoz del Gobierno.
    • Soraya no tiene nada que envidiar y tiene un poder casi ilimitado dentro del Gobierno. Cuando Rajoy se va al extranjero ella asume las labores de presidencia.
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David Aragonés

En toda la etapa democrática, nunca una mujer había tenido tanto poder. Soraya Sáenz de Santamaría es vicepresidenta, la única del Gobierno, ministra de la Presidencia, y portavoz del Gobierno. Desde ayer, suma una tarea más a las múltiples que tiene y que derivan de los tres cargos anteriores, la crisis del ébola. En lo que supuso una desautorización clara a la ministra de Sanidad por su gestión de la crisis, la vicepresidenta preside el comité especial para la gestión de la crisis del ébola.

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En toda la democracia, prácticamente ningún ministro tuvo tanto poder como ella. Podemos rescatar dos, el llamado 'superministro' Miguel Boyer que ocupaba nada más y nada menos que tres carteras en una (Economía, Hacienda y Comercio), y Alfredo Pérez Rubalcaba, al que Zapatero le encomendó prácticamente todo el poder para intentar salvar su Gobierno y a España. El que fuera luego líder socialista acumuló la vicepresidencia primera del Gobierno, la portavocía del ejecutivo y continuó como ministro del Interior, algo inaudito hasta entonces.

Soraya no tiene nada que envidiar y tiene un poder casi ilimitado dentro del Gobierno."Siempre que surge una competencia de relevancia, va a parar a la vicepresidenta", aseguran desde el PP. Y es que desde el mismo momento de su nombramiento, aquel 22 de diciembre de 2011, Soraya pasaba a ser la persona de absoluta confianza del presidente. La nombraba vicepresidenta del Gobierno, portavoz del mismo y ministra de la presidencia. A estas competencias le sumaba el Centro Nacional de Inteligencia, quitandole las competencias a Defensa. Una superministra.

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Además, cuando Mariano Rajoy acude al extranjero, es ella la que asume las labores del presidente. Se encarga de coordinar la labor de los distintos ministerios, así como los asuntos importantes como los relativos a la Constitución, las relaciones con Delegaciones del Gobierno y la política informativa. Además del CNI, también depende de ella el CIS, el Boletín Oficial del Estado y el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales.

Es la encargada de preparar los Consejos de ministros a través de la reunión de la Comisión General de Secretarios de Estado y Subsecretarios, que recae sobre en la vicepresidencia y ministra de la Presidencia.

Preside también la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, la Comisión Delegada del Gobierno para Política Científica y Tecnológica, la Comisión Delegada del Gobierno para Política de Igualdad, la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Culturales.Soraya, una abogada leal y perseverante

Soraya Saénz de Santamaría (Valladolid, 1971) no se equivocaba cuando hace tres años, recién nombrada portavoz del PP en el Congreso y en medio de envites y críticas de mal gusto –incluso en el seno de su partido –aseguraba en su círculo más cercano y en algún medio de comunicación que resistiría, como Rajoy. Su nombramiento como número dos en el Gobierno estaba asegurado, después de una trayectoria política ligada a la figura de su mentor, por quien siente tanto afecto, admiración y respeto como si tratara de su hermano mayor.

"Cuando le conocí, me rompió los esquemas de lo que yo pensaba que era un político. Me pareció una persona muy íntegra, reflexiva, muy práctica y con mucha seriedad", manifestó en 2009 en una entrevista a 'El Mundo'. Rajoy premia la perseverancia y la lealtad de una abogada que ha demostrado destreza política en una de las legislaturas más intensas que se recuerdan. Con 40 años, Soraya se convierte en la vicepresidenta más joven de la democracia. Además, es ministra de presidencia y portavoz del Gobierno.

Licenciada en Derecho en Valladolid con el mejor expediente de su promoción, con 27 años consolidó su carrera profesional al convertirse en abogada del Estado, un cargo que ejerció en León. Los caprichos de la vida hicieron que Soraya –como le gusta que le llamen cuando la paran por la calle -compartiera trabajo con el padre de Zapatero. "Iba de cuando en cuando al despacho (…) El padre le tenía mucho cariño a la Abogacía del Estado, y fue bien", declaró a 'El País' en 2008.

Año y medio duró ese trabajo como abogada del Estado cuando decidió dar otro paso. Era el año 2000, el Gobierno de Aznar había logrado la mayoría absoluta y recurriendo a esa "valentía" de la que presume se plantó en La Moncloa para pedir trabajo, pues el Ejecutivo buscaba asesores jurídicos. Hizo la entrevista con el jefe de gabinete de Rajoy, que decidió ficharla. A partir de ahí, empezó a forjarse una relación de confianza y lealtad entre "el jefe" y ella.

El segundo encargo de Rajoy llegó en 2004, cuando Soraya colaboró con el equipo de campaña en el diseño del programa. Por aquel entonces, figuraba en el número 18 en las listas por Madrid y logró escaño, pero tras la salida de Rodrigo Rato, consiguió representación en la cámara.Con Rajoy en los momentos duros

En las elecciones de 2008 ocupó el puesto quinto por Madrid y fue elegida. La noche de la derrota electoral, decidió salir al balcón para arropar a un candidato que muchos veían con un pie fuera de Génova. "No me dijo él que saliera al balcón. Yo salí porque me salía acompañarle", aclaró en 2008. El 31 de marzo de ese año, Rajoy la nombró portavoz popular en el Congreso y número tres del partido.

Su trabajo en la primera línea política no ha durado mucho, una legislatura, pero por la intensidad del mandato y la responsabilidad del cargo, siente que ha batido muchas dificultades y ha aprendido incluso de su rival en el 'cara a cara' de las sesiones de control de los miércoles, la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega. Soraya la estudió a fondo y habló con ella "con sinceridad" en muchas ocasiones.

Hija única, bailarina de danza en su infancia, casada con un extremeño abogado del estado y ahora madre -hace tres meses que nació su hijo Iván, Soraya admite que la política "es una pasión", aunque luego tenga su filosofía de vida.

Cuando se le pregunta si está en política por Rajoy, responde que sí, pero porque fue él quien le convenció por su manera de verla, porque le enseñó que esta profesión debe ser "muy honesta, transparente y limpia".

Hace tres años dijo en una entrevista que "aquí hay que estar preparado para todo". Para guardar confidencias, apagar soflamas, y para ser vicepresidenta del Gobierno.

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