Seguirá con las subidas impositivas

Sánchez se aferra al apoyo del FMI para defender su impuesto al sector bancario

El líder del Ejecutivo busca respaldo en organismos internacionales tras el último dictamen del BCE en el que alertan sobre los efectos que puede tener el gravamen y piden que se pueda repercutir en los clientes.

Pedro Sánchez
Sánchez se aferra al apoyo del FMI para defender su impuesto al sector bancario. 
Iñaki Berasaluce/ Europa Press

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se escuda en el respaldo del Fondo Monetario Internacional (FMI) al impuesto decretado al sector bancario y energético tras el toque de atención del Banco Central Europeo (BCE) al Ejecutivo español por los efectos que puede tener esta medida. "Resulta que la directora gerente del FMI ha aplaudido que las entidades financieras y energéticas paguen más en estos momentos de incertidumbre", ha señalado el líder del Ejecutivo para críticar el rechazo del Partido Popular (PP) a esta medida. 

A través de un dictamen, el organismo liderado por Lagarde asegura que la medida podría poner en peligro la transmisión fluida de las medidas de política monetaria a la economía en general si las entidades afectadas registran unos beneficios bajos o pérdidas en el momento en que se recaude de forma efectiva el gravamen, cuyo importe podría no ser proporcional a la rentabilidad de una entidad de crédito. Situación ante la que el banco central sugiere que las entidades tengan la posibilidad de trasladar dicho tributo a los clientes. 

La postura ha caído como un jarro de agua fría en Moncloa y, más en concreto, a Sánchez, quién este viernes cargó contra las declaraciones del exministro de Economía español, Luis de Guindos, y actual vicepresidente del BCE, que aseguró que el dictamen de la institución "solo busca ayudar al Gobierno". A este respecto, el jefe del Ejecutivo apuntó que De Guindos es "bien conocido en la política española por ser el artífice del rescate al sector financiero y previamente haber ejercido cargos en Lehman Brothers. 

En el acto de presentación de Maider Etxebarria y Cristina González como candidatas a alcaldesa de Vitoria-Gasteiz y diputada general de Álava, el también secretario general del PSOE ha vuelto a la carga de nuevos contra De Guindos, al recordar que este viernes "volvió a escuchar a antiguos dirigentes de PP, al igual que los actuales dirigentes el PP, decir que esto del impuesto a las grandes entidades financieras, a las grandes entidades energéticas, está absolutamente injustificado". En este sentido, ha insistido en que el Gobierno va a continuar con su hoja de ruta de aprobar unos impuestos para que los que estén arriba apoyen a los que están abajo" en las actuales "circunstancias tan dramáticas" que ha provocado la guerra en Ucrania.

Con un discurso centrado en órdagos al PP, el principal partido de la oposición, ha señalado que "la gran diferencia" entre el gobierno y la oposición es que, en un contexto "tan difícil" el actual, el Ejecutivo "plantea una solución a cada uno de los problema" y la oposición "solamente plantea a problemas a todas las soluciones que plantea el Gobierno". Sánchez ha reivindicado la forma en la que su Ejecutivo sabe "qué soluciones" hay que dar a las crisis, frente a "la respuesta neoliberal" que se dio a la crisis financiera.

Respecto a la crisis energética, también se ha escudado en el apoyo de la Comisión Europea para defender la propuesta del denominado 'mecanismo ibérico', que desde Génova aludían a él como "timo ibérico". "Von der Leyen, que es de su familia política, ha avalado esta medida, que nos está permitiendo controlar la inflación y hacer que los precios de la energía sean inferiores con respecto a lo que están pagando el resto de economía europeas", ha enfatizado. 

Pone en valor del PERTE de economía circular

Sánchez también ha aprovechado su visita al País Vasco para visitar las instalaciones de la empresa alavesa CTLpack, ubicada en el Parque Tecnológico de Álava, donde ha destacado la importancia del PERTE de la Economía Circular para impulsar la industria española y acelerar la transición hacia un sistema productivo más eficiente y sostenible en el uso de materias primas. El proyecto está dotado con 492 millones de euros de fondos públicos, con los que se busca incrementar la competitividad de los sectores industriales y la empresa en general, para asegurar una mayor autonomía estratégica del país.

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