Sanitarios rurales se defienden: aquí encuentras lo mismo que en un hospital

  • Manuel Hernández, enfermero en Tembleque desde que abrió el centro de salud del pueblo hace 23 años, celebra la reapertura de las urgencias nocturnas y defiende el trabajo de los sanitarios en zonas rurales: "todo lo que puedas encontrar en una urgencia hospitalaria, lo encuentras aquí" Los vecinos de Tembleque están pasando las últimas horas entre la alegría por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de suspender el cierre de las urgencias nocturnas en 21 munici

Lidia Yanel

Tembleque (Toledo), 18 ene.- Manuel Hernández, enfermero en Tembleque desde que abrió el centro de salud del pueblo hace 23 años, celebra la reapertura de las urgencias nocturnas y defiende el trabajo de los sanitarios en zonas rurales: "todo lo que puedas encontrar en una urgencia hospitalaria, lo encuentras aquí"

Los vecinos de Tembleque están pasando las últimas horas entre la alegría por la decisión del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha de suspender el cierre de las urgencias nocturnas en 21 municipios -a raíz del recurso que planteó su ayuntamiento- y la esperanza en la última palabra que tiene que decir la Justicia.

"Es la lucha de un pueblo por sus derechos, que les ampara la Constitución, y es el derecho a poder tener una sanidad como Dios manda e incluso a morir con un mínimo de dignidad, así que estoy contentísimo", ha dicho a Efe Manuel Hernández, enfermero y vecino de Tembleque.

Este sanitario lamenta "las manifestaciones de ciertas personas" sobre la labor que desarrollan los profesionales de Atención Primaria en las zonas rurales: "no tienen por qué decir que estamos aquí tumbados a la bartola, porque me parece muy ofensivo. Y el que lo dice es un inconsciente que no tiene ni idea de cómo va esto. Me he sentido muy ofendido".

En este centro de salud de Tembleque, Manuel Hernández ha asistido a partos y a muertes y anoche no tuvo guardia, pero en la última que hizo atendió un coma hipoglucémico y una hemorragia rectal.

Tiene claro que las personas no son "números ni estadísticas" y defiende que el trabajo en Atención Primaria "es la balsa donde llega primero el paciente y, antes de poder subirse al barco, le estabilizamos y damos primeros cuidados, que es muy importante para que llegue en mejores condiciones a la atención especializada".

La noticia de la reapertura de urgencias corrió como la pólvora en Tembleque y, por si alguien no se enteró, salió un coche del Ayuntamiento con megafonía informando de la suspensión cautelar ante el cierre que había entrado en vigor el lunes.

Carmen Cebrián estaba en la ermita de San Antón -era el día de su festividad-, cuando una vecina llamó para decir que las urgencias nocturnas reabrían: "tuve que dejarle allí, solito, y le dije perdona San Antón, pero me tengo que ir a celebrar esto", ha dicho a Efe con una sonrisa.

Carmen se acercó a la plaza "y allí los saltos y la alegría y las lágrimas fueron infinitas", ha reconocido esta mujer de 69 años, que vive sola y que confiesa que esta noche ha dormido "a pierna suelta", con la "confianza" de tener un centro de salud "a dos pasos" y con médicos que la conocen "de toda la vida".

Sabe que la reapertura de las urgencias nocturnas no es definitiva pero confía "en el buen corazón y la sensibilidad de ciertas jerarquías" y recalca que ella ha cotizado 40 años a la Seguridad Social "y gracias a Dios les he hecho muy poquito gasto", pero en este momento necesita un servicio nocturno de urgencias.

Sagrario Gallego, portavoz de la plataforma ciudadana 'Urgencias Tembleque', lloró "de impotencia" el lunes, cuando se cerraron las urgencias nocturnas en Tembleque, y ayer la reapertura la pilló "de sorpresa" y fue "una alegría muy grande".

"Confiamos plenamente en la Justicia, plenamente", ha repetido a Efe, y ha añadido que el personal sanitario que esta noche ha tenido guardia en el centro de salud de Tembleque "nos decían que ha sido gracias al pueblo, porque se ha movilizado".

Y al lado de Sagrario otros vecinos

En la provincia de Guadalajara, Javier Isaia es médico en el centro de salud de El Pobo de Dueñas, que da cobertura a una población de menos de 700 personas pero que, por su edad, requieren mucha atención y ven "cómo les quitan algo para lo que habían trabajado toda su vida".

"Los pacientes están que dan botes de alegría, pero tanto ellos como los médicos. Están eufóricos, muy contentos", ha asegurado el facultativo a Efe.

Lucila, vecina de El Pobo de Dueñas, dice que la noticia ha sido una inyección de esperanza en una población que está viviendo "muy mal" todo lo relativo al centro de salud.

"Es que por aquí tenemos pocos servicios. Este es uno de los pocos que tenemos, y estamos todos indignados", asegura. EFE

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