Despedida en el Congreso

La semana de infarto en el PP que marcó la salida de Egea y el declive de Casado

Así se fraguó la batalla interna del Partido Popular, que arrancó con las noticias sobre un supuesto espionaje a la presidenta madrileña y ha acabado con el partido sumido en su crisis más profunda.

Pablo Casado
La semana de infarto en el PP que marcó la salida de Egea y el declive de Casado.
Europa Press

La despedida del líder del PP, Pablo Casado, en el Congreso culmina una semana de infarto en el principal partido de la oposición, que arrancó con las noticias sobre un supuesto espionaje a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, y ha acabado con el partido sumido en su crisis más profunda en años, obligado a resolverla en un congreso extraordinario. Esta es la cronología de los últimos siete días de febrero para el Partido Popular:

Miércoles 16

Varios medios de comunicación publican a última hora de la tarde que el Ayuntamiento de Madrid, supuestamente siguiendo órdenes de la dirección nacional del PP, intentó espiar al entorno familiar de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por contratos adjudicados para la compra de mascarillas durante la primera ola de la pandemia. El PP emite un comunicado para desmentir "tajantemente" esas informaciones, que califica de "falsedades".

Jueves 17

El alcalde de Madrid y portavoz nacional del PP, José Luis Martínez-Almeida, niega en una comparecencia pública haber espiado a Ayuso a través de una empresa municipal que habría encargado a una firma de detectives investigar a su hermano Tomás por su papel en la compra de una partida de mascarillas a China.

Ángel Carromero, vinculado a Pablo Casado desde hace muchos años y señalado como supuesto inductor del espionaje frustrado, dimite de su cargo como director general de coordinación de la alcaldía de Madrid.

Isabel Díaz Ayuso hace unas declaraciones sin preguntas desde la sede de la Comunidad de Madrid que hacen tambalear a todo el partido, porque además de negar posibles prácticas corruptas acusa directamente a Casado y su entorno de querer acabar con ella. "Es muy doloroso que dirigentes de tu partido, en lugar de respaldarte, sea quienes te quieren destruir", afirma.

El secretario general del PP, Teodoro García Egea, reacciona a las duras acusaciones de Ayuso en una rueda de prensa en la que anuncia un expediente a la presidenta madrileña, algo insólito en la trayectoria de este partido.

Tras negar que hubiera un dosier encargado por Génova contra ella, Egea reprocha a la presidenta sus acusaciones "casi delictivas" contra Casado. Recuerda que siempre la defendió y revela que tras conocer datos sobre presuntas irregularidades en las que podía estar implicado su hermano, el líder del PP le pidió explicaciones en una reunión celebrada en octubre.

La guerra declarada, pública y abierta, entre Ayuso y la dirección del PP remueve los cimientos del partido y las redes sociales comienzan a salpicarse de mensajes de afines a una y a otro. Suenan las primeras voces que piden la dimisión de Teodoro García-Egea, como la de expresidenta madrileña Esperanza Aguirre. Pablo Casado contacta telefónicamente con los presidentes autonómicos del PP para abordar la situación.

Viernes 18

Tras la frenética jornada de la víspera, la jornada del viernes arranca con la hasta ahora única declaración pública de Pablo Casado sobre esta crisis: una entrevista en la cadena Cope a primera hora de la mañana donde hace un relato con su versión del origen de la crisis y defiende cómo actuó con Ayuso.

Casado revela que al PP llegó información procedente de alguien de la Administración con datos bancarios y fiscales "suficientemente relevantes para que alguien piense que ha podido haber tráfico de influencias" en relación al hermano de Díaz Ayuso y una cantidad que él fijó en 286.000 euros que habría recibido como comisión por conseguir de China una partida de mascarillas por valor de 1,5 millones de euros cuando estas prendas escaseaban en el mercado.

Explica que lo único que hizo fue pedir explicaciones a la presidenta madrileña, sin recibir respuesta, y muestra sus dudas sobre si la empresa que adquirió el material actuó como "testaferro" de su hermano. Insiste en que él no acusa a Ayuso de nada porque no tiene pruebas y que solo le ha requerido aclaraciones.

Niega también cualquier intervención de Moncloa en este episodio, como había sugerido ella la víspera, y califica de "montaje" las acusaciones sobre las denuncias del supuesto espionaje tramado desde el Ayuntamiento de Madrid y que no se consumó porque la agencia de detectives a la que se pidió se negó a cometer ilegalidades.

Minutos después de la entrevista a Casado, Isabel Díaz Ayuso habla con la misma emisora para admitir que su hermano cobró una comisión, pero de modo legal y sin que ella interviniera. La presidenta madrileña difunde un comunicado en el que detalla que su hermano Tomás cobró 55.580 euros por "gestiones realizadas para conseguir el material de China y su traslado a Madrid".

Dos consejeros de su Gobierno, el de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, y el de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, comparecen en rueda de prensa para dar nuevas explicaciones y defender la legalidad del contrato de las mascarillas.

Comienzan los pronunciamientos de los barones del PP; el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, pide acabar con la "hemorragia" ocasionada por la guerra abierta en el seno del partido y reclama a Casado que actúe para no tener que llegar a un congreso que resuelva la crisis. Feijóo considera "bastante lógicas" las explicaciones de Ayuso sobre el contrato de su hermano porque en aquel momento "era un lujo" disponer de mascarillas.

Otros presidentes autonómicos como Juanma Moreno (Andalucía) o Alfonso Fernández Mañueco (Castilla y León) reaccionan de manera tibia, sin tomar partido y reclamando unidad y aclaraciones. Eso sí, el de Murcia, Fernando López Miras, defiende a su amigo de juventud Teodoro García Egea, al reconocer su labor.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, habla por primera vez de la crisis del PP desde Bruselas para pedir a este partido que aclare "cuanto antes" si hubo corrupción en la Comunidad de Madrid, descartar la convocatoria de elecciones anticipadas y aseverar que lo que está ocurriendo en el PP "no es un debate edificante". Pablo Casado se reúne en secreto con Isabel Diaz Ayuso en la sede del PP, un largo encuentro del que solo se supo al día siguiente y que no sirvió para resolver la crisis.

Sábado 19

El desconcierto y el estupor en el PP por lo que está sucediendo en la formación aumenta en el fin de semana, con la incógnita de la resolución del expediente abierto a Isabel Díaz Ayuso. Pablo Casado mueve ficha para tratar de atajar la crisis y da carpetazo al expediente tras su reunión de la víspera con Ayuso. No obstante, las versiones sobre cómo se llegó a esa decisión son discrepantes; desde el Gobierno madrileño se dice que Casado exigió a Díaz Ayuso que negara haber sido investigada por el PP a cambio de levantar el expediente pero Génova lo desmiente y afirma que lo archivan a cambio de nada.

Mientras las dos partes guardan públicamente silencio, la jornada del sábado sirve para acrecentar el estado de shock en que vive el partido y por las redes sociales circula la convocatoria de una manifestación para la mañana del domingo a las puertas de Génova en defensa de Ayuso y contra Pablo Casado.

Domingo 20

La convocatoria de la concentración a las puertas de la sede nacional del PP congrega a varios miles de afiliados y simpatizantes -unos 3.500 según la Delegación del Gobierno- que cortan la calle Génova de Madrid, exigen a gritos la marcha de Casado y expresan su apoyo a Díaz Ayuso. Los lemas esgrimidos en las pancartas de los manifestantes van desde "Yo con Ayuso" o "Ayuso, presidenta" hasta "Pablo, fracasado" o "Egea, dimisión".

Los principales actores en la crisis guardan silencio durante todo el domingo, y el protagonismo mediático se concentra en la manifestación en torno a la sede del PP. La dirección del partido convoca Comité de Dirección para el lunes a las 11 de la mañana.

Lunes 21

Comienza el comité de dirección del PP en medio de una enorme expectación, dentro y fuera de la sede del partido, por la incertidumbre sobre la posible salida al conflicto, que cada vez parece más difícil. No acude el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida que al día siguiente dimite como portavoz del partido.

Los barones vuelven a pronunciarse pero ahora, incluso los más fieles, evitan expresamente respaldar a Pablo Casado. El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, reclama desde Sevilla "diálogo" y una solución "lo más rápido posible" al "gravísimo problema" del PP.

El gallego Alberto Núñez Feijóo, al que muchos dirigentes ven como la posible solución a la crisis, pide a Casado que tome decisiones "complejas" y urgentes para salvar al PP del "colapso". Todos insisten en que la solución tiene que llegar ya, y en este sentido también se pronuncia el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco.

Vuelve a hablar Isabel Díaz Ayuso, en su caso para pedir un "giro absoluto" en el partido porque la situación es "insostenible y cada día peor" y apuntar a un congreso extraordinario, si bien se descarta de la batalla por liderar el PP.

Dentro de la reunión, Casado ya escucha voces que piden la renuncia de Teodoro García Egea. La diputada Belén Hoyo es muy dura al exigir su marcha, y todos los dirigentes, salvo Pablo Montesinos, Ana Beltrán y Antonio González Terol, así como los portavoces en el Congreso, el Senado y la Eurocámara, piden un congreso extraordinario y amenazan con dimitir si no se atiende su demanda.

Tras nueve horas de reunión el partido anuncia que Pablo Casado convoca la Junta Directiva Nacional para el lunes 28 de febrero, una decisión adoptada por unanimidad en el comité. A la Junta, máximo órgano del partido entre congresos, le correspondería convocar un congreso extraordinario, para lo cual haría falta el apoyo de una mayoría de dos tercios.

La salida alcanzada por la dirección del partido se interpreta entre muchos de sus cargos como un intento de Casado de ganar tiempo, aunque quienes la ven como insuficiente no callan.

Comienza a circular entre los dirigentes y cargos del PP un manifiesto que pide la destitución inmediata de García Egea y la convocatoria urgente de un congreso extraordinario que elija una nueva dirección en el partido.

Martes 22

El PP anuncia que Casado se reunirá el miércoles con los presidentes del partido a nivel regional, por lo que faltará Isabel Díaz Ayuso, que no preside el partido en Madrid. El alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, anuncia formalmente que deja la portavocía del partido.

La Fiscalía Anticorrupción abre una investigación para aclarar si hay indicios de delito en el contrato de las mascarillas adjudicado a la empresa relacionada con el hermano de Ayuso. De nuevo salen a la palestra los barones del partido, que ya comienzan a dar la espalda a Casado. Feijóo, el de mayor peso en esta crisis, pide abrir una nueva etapa que permita desbloquear el "colapso" que tiene atrapado al PP y aunque no confirma que él vaya a postularse para suceder a Casado afirma: "Tenemos que estar a la altura y tomar decisiones, yo entre ellos".

El presidente de Murcia, Fernando López Miras, amigo de García Egea, se suma a quienes piden un congreso extraordinario, como muchos dirigentes autonómicos, entre ellos la presidenta del PP de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, quien incluso apunta a Feijóo como el "líder natural" del PP. Primera dimisión en la cúpula del PP: Belén Hoyo, hasta ahora presidenta del Comité Electoral, renuncia al cargo.

Una parte del grupo popular en el Congreso apoya el manifiesto que reclama un congreso extraordinario y la marcha de García Egea. Entre otros, lo firman el secretario general, Guillermo Mariscal, y los portavoces adjuntos José Ignacio Echániz, Mario Garcés y Carlos Rojas, el secretario cuarto de la Mesa del Congreso, Adolfo Suárez Illana, y la diputada Sandra Moneo.

En el Congreso, los movimientos internos contra García Egea hacen que renuncie a preguntar el miércoles en la sesión de control. Nueva dimisión en la cúpula. Renuncia la presidenta del Comité de Garantías, Andrea Levy. El desconcierto aumenta en el partido ante el silencio de Casado que no acalla los rumores que apuntan a su dimisión y la de García Egea.

La única comunicación oficial de toda la jornada es la convocatoria de la Junta Directiva Nacional para el martes 1 de marzo, en lugar del 28 de febrero, Día de Andalucía- que pondrá en marcha el congreso extraordinario del partido.

Teodoro García Egea dimite como secretario general del Partido Popular, se marcha de la sede de Génova y en una entrevista nocturna en La Sexta asegura que será "siempre leal" a Casado y subraya que se va "no por haber hecho nada malo" sino para facilitar un congreso donde los militantes del PP decidan su futuro.

Miércoles 23

Pese a las dudas sobre su asistencia, Pablo Casado acude al Congreso para preguntar al presidente Pedro Sánchez en la sesión de control y despedirse de sus diputados, que le dedican un aplauso puestos en pie antes de abandonar el escaño y marcharse del hemiciclo.

El todavía líder del PP transforma su pregunta en una declaración de principios en la que reivindica la política como "la defensa de los más nobles principios y valores, el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros", además de evocar la trayectoria del PP. "Todo para servir a España y a la causa de la libertad porque ese es el futuro que merecen nuestros hijos que debemos construir todos juntos", dice.

Pedro Sánchez usa su turno para garantizarle que no adelantará las elecciones y le desea "lo mejor" en lo personal, pero incide en cómo la oposición "se ha instalado en la descalificación constante" para aseverar que los socialistas no actuarán "así".

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