Un Gobierno pensado por y para la economía

  • El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido dejar claro con su primer Ejecutivo que pretende volcarse en afrontar los retos que ante sí tiene la economía española y, para ello, ha recuperado la figura del titular de Hacienda y ha nombrado un ministro de Exteriores con notables vínculos económicos.

José Miguel Blanco

Madrid, 21 dic.- El jefe del Gobierno, Mariano Rajoy, ha querido dejar claro con su primer Ejecutivo que pretende volcarse en afrontar los retos que ante sí tiene la economía española y, para ello, ha recuperado la figura del titular de Hacienda y ha nombrado un ministro de Exteriores con notables vínculos económicos.

La primera demostración de su poder ha sido la ausencia de filtraciones y que se haya permitido el lujo de mantener la incógnita sobre quiénes se sentarán con él en el Consejo de Ministros hasta que ha comparecido en el Palacio de la Moncloa para dar cuenta de ello.

La lectura de la lista ha compaginado nombres que se daban por hechos con alguna pequeña sorpresa, y ha certificado lo único que estaba claro desde el primer momento: la acumulación de poder de Soraya Sáenz de Santamaría.

Vicepresidenta primera, ministra de la Presidencia y Portavoz, Sáenz de Santamaría será la encargada de coordinar el Gobierno más reducido de la democracia, con trece miembros además de su presidente.

Si ella será uno de los pilares del Gobierno, Luis de Guindos como titular de Economía, y Cristóbal Montoro, con su cartera de Hacienda, están llamados a desempeñar también una tarea esencial en la política de ajustes que parece inevitable y que empezará a tomar forma una vez que se conozca la cifra exacta del déficit de 2011.

En sus manos estarán las tijeras que van a afectar a todas las partidas presupuestarias salvo las pensiones, como se encargó de dejar claro Rajoy en el debate de su investidura.

José Manuel García Margallo será el nuevo titular de Exteriores y la cabeza visible de la diplomacia económica que Rajoy quiere potenciar, un papel para el que parece contar con suficientes mimbres por sus responsabilidades en la comisión de Economía del Parlamento Europeo y que le habían situado entre los "ministrables" para la cartera económica.

Eurodiputado desde hace diecisiete años, quizás haga bien en no abandonar su lugar de residencia en Bruselas. Avisado está, porque Rajoy ya dijo que su ministro de Exteriores tendría que vivir prácticamente en la capital belga.

Bien la conoce también el exparlamentario Miguel Arias Cañete, que tras sonar para varios ministerios ha recalado en el que ya estuvo con el Gabinete de José María Aznar: Agricultura.

Él, junto al propio Rajoy, Montoro y Pastor forman el grupo de cuatro personas que ya estuvieron como ministros en los ejecutivos del primer presidente del PP de la democracia española.

En el segundo escalón, como secretarios de Estado, ya tienen experiencia De Guindos y quien sustituye a Carme Chacón en Defensa: Pedro Morenés.

Pastor, íntima colaboradora del presidente, recala en Fomento, y es una de las cuatro mujeres con que contará el nuevo Gobierno, lo que supone un retroceso en la paridad de los gabinetes de José Luis Rodríguez Zapatero.

Sáenz de Santamaría ha colocado a una de las personas con las que más codo a codo ha trabajado en los últimos años, Fátima Báñez, en Empleo y Seguridad Social, y la cartera de Sanidad ha sido para Ana Mato, otra casi fija en las quinielas.

Si no hubiera figurado finalmente en la lista de ministros, muchos daban por hecho que podría ser nombrada secretaria general del PP en el próximo Congreso nacional del partido, pero su cartera refuerza la tesis de que la presidenta de Castilla-La Mancha, María Dolores de Cospedal, conservará ese cargo orgánico.

De los muchos barones regionales de su partido que habían sido citados para el Gobierno, Rajoy sólo ha elegido al canario José Manuel Soria para Industria, Energía y Turismo, y ha decidido colmar las aspiraciones ministeriales de Alberto Ruiz-Gallardón situándole en el Departamento de Justicia.

Madrid pierde a su alcalde y el camino queda expedito para que Ana Botella se convierta en la primera mujer que toma el bastón de mando de la Villa y Corte.

Si se habla de ciertas sorpresas, el independiente José Ignacio Wert, asumirá Educación. Y después de haber sido situado por muchos como próximo presidente del Congreso, Jorge Fernández ha recibido el premio de su jefe y amigo Rajoy: irá a Interior para gestionar el fin de ETA.

En definitiva, el presidente ha conformado un gobierno de trece personas, que supone el más reducido de toda la democracia y, aunque sólo sea simbólicamente, acorde con la época de recortes que toca vivir.

Y como una prueba de la importancia que da a la economía, el entorno del presidente ya ha avanzado su decisión de que será él, y no el titular de Economía, como es habitual, quien estará al frente de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos. Sólo habrá ojos para la economía...o casi.

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