Ya son muchos los trabajadores que han vuelto a las oficinas tras el periodo de vacaciones. A pesar de que entre mayo de 2020 y abril de 2021 se registró un aumento de 214% ofertas de empleo que permitían realizar las tareas a distancia según un informe de Adecco, parece que la tendencia vuelve a ser la presencialidad.
La vacunación generalizada y el descenso de la incidencia de coronavirus ha hecho que muchas empresas recuperen las viejas costumbres. Otros, por el contrario, seguirán con un sistema híbrido, donde los empleados puedan hacer la mitad de la jornada laboral en casa.
Para que la vuelta a los centros sea más efectiva, es necesario que se diseñe bien el plan. Después de casi dos años acostumbrándose al teletrabajo, muchos trabajadores encontrarán dificultades para adaptarse de nuevo. Por eso, desde INC advierten de todos los errores que deberían evitar las compañías para facilitar esta transición.
1. No ofrecer un plan alternativo
Es importante que las empresas escuchen a sus trabajadores. Por tanto, si algunos solicitan una adaptación de la jornada laboral, ya sea en formato híbrido o de teletrabajo ocasional, es importante ofrecer alternativas. No hay que asumir que todo el mundo está agradecido por volver a la oficina, pero para mantener al personal animado es esencial mostrar las ventajas de la presencialidad.
2. Descuidar la flexibilidad
Volver a los puestos de la oficina no significa que haya que cumplir estrictamente con todas las normativas como antes. Si un padre prefiere retrasar la entrada al trabajo para llevar a sus hijos o alguien necesita teletrabajar por un día a causa de un accidente en casa, hay que adaptarse. Todo esto puede marcar la diferencia para los empleados.
3. Forzar relaciones
Tampoco hay que obligar a los trabajadores a crear lazos, los equipos unidos funcionan mejor pero no siempre es posible aplicarlo. Igualmente, es posible realizar actividades de formación donde se favorezca el trabajo conjunto y la resolución de problemas.
4. Olvidar las medidas de seguridad
Las medidas sanitarias se van relajando poco a poco, pero es importante ser cauteloso y mantener normativas adecuadas que permitan a todo el mundo estar alerta ante posibles contagios. Por tanto, es posible animar a los empleados a vacunarse, y seguir usando mascarillas así como otras medidas de seguridad.
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