La vida del especulador: “Gano 500 euros en 30 minutos y trabajo una hora al día”

  • Borja Muñoz es 'day trader' desde 2010 y asegura tener una buena vida trabajando solo 20 horas al mes. ¿Puede hacerlo cualquiera?
Fotografía de dinero en el bolsillo.
Fotografía de dinero en el bolsillo.
Pixabay.

Borja Muñoz, exbanquero originario del barrio madrileño de Orcasitas, asegura orgulloso que se gana la vida especulando, y enseña a otros hacerlo, como profesor y youtuber.

En concreto, Muñoz compra y vende activos en periodos muy cortos de tiempo, con los que consigue una rentabilidad que le da para vivir sin grandes lujos, pero trabajando solo 20 horas al mes. Un lujo.

En su nuevo volumen, El pequeño libro del day trading (Alienta), Muñoz acerca los entresijos de esta forma de vida al gran público, pero advierte: se trata de una actividad peligrosa, que se asemeja enormemente a la de los juegos de azar, y no puede tomarse a broma.

Charlamos con él sobre la moralidad del especulador, las bitcoins y porque un trader no puede ser de izquierdas.

Borja Muñoz
Borja Muñoz

¿Qué es exactamente el day trading?

A esa pregunta le suelo dar dos enfoques. Uno es el más técnico, que es simplemente que compramos activos financieros, valores o acciones, en el mismo día. Compramos y vendemos en el mismo día para intentar recoger un beneficio en un periodo muy corto de tiempo. Somos especuladores, que suena muy mal, pero bueno, queremos ganar lo máximo en el menor tiempo posible y usando el menor capital posible. Eso a día de hoy solo se puede conseguir en la bolsa, especulando con activos financieros, y eso es ser trader. Pero hay una parte filosófica. Es una actividad muy intensa pero no se puede desarrollar más de una o máximo dos horas. Terminas teniendo una actividad que te retribuye como un trabajo, si se hace bien, pero trabajas 20 horas al mes, por lo que te haces automáticamente rico en tiempo.

¿Son siempre transacciones diarias? ¿No puedes mantener un valor dos o tres días?

A eso se le llama swing trading. Podemos dejar una operación varios días. Pero yo prefiero estar minutos y todos los días cierro mi posición. Eso tiene un matiz muy interesante, porque lo hace una actividad muy muy poco arriesgada, porque no estoy expuesto a posibles batacazos del mercado, o que este fin de semana el norcoreano mande un misil a Seúl. Yo estoy siempre en liquidez y solo la pierdo durante varios minutos al día. Alguien que haga inversión a largo plazo está expuesto a esos movimientos anormales o una situación política inestable.

El day trading que se asocia a algo muy arriesgado, a un casino, en realidad es todo lo contrario. Nosotros ponemos en juego una parte muy pequeña de nuestro patrimonio, durante minutos, y siempre con un stock block puesto, con una pérdida limitada. 

¿Cómo conoció este mundo?

Llegue al day trading por obligación. Tenía una vida que no me gustaba. Los domingos entraba en depresión. Vivía en una jaula de oro. Tenía un trabajo estable, fijo, bien retribuido, pero también deprimente, y no me gustaba lo que vendía. Trabajaba en banca. Tenía la sensación de estar muerto en vida y sobre todo no tener independencia, siempre tenía un jefe al que reportar. Era un esclavo de una nómina. Entonces empiezo a pensar qué otra actividad puede ser más eficiente y que solo dependa de mí. Descubrí el trading gracias a un libro de Aitor Zarate, que fue pionero en España. Me empiezo a instruir hace diez años y hoy me puedo permitir ser mi propio jefe, dedicar una hora al día al trading y ganar un sueldo. No soy millonario, ni rico, ni quiero serlo, pero soy independiente.

Imaginamos a los traders como gente que está muy forrada, al menos con un Ferrari, pero dice en el libro que hacerse rico en el trading es en realidad bastante complicado

Puedes hacerte rico con el trading, pero todos queremos el Ferrari el primer año y tardas una década en comprártelo. Puedes tenerlo, puedes hacerte rico, pero para mí es más importante la parte filosófica del trading, esa que te permite ser millonario en tiempo. Trabajo 20 horas al mes. Mi ratio euro/hora es como el del consejero delegado de Telefónica. Hoy ha sido una mañana muy buena y he hecho 21 puntos en minutos, que son 525 euros, y los he hecho en menos de media hora. Si extrapolas esto al sueldo, pues tienes un sueldo de consejero delegado de empresa del Ibex. Pero la gente no envidia al trader por el dinero que gana, que puede ser mucho, si se hace bien, sino más por esa independencia.

¿Cuánto dinero hay que tener para empezar en esto?

Al principio hace falta mucho conocimiento, no mucho capital. De hecho, la gente necesita hacer trading con muy poco dinero, mientras no tiene experiencia. Es como si quieres ganar al Real Madrid. Te tienes que entrenar con el Barcelona, no te puedes entrenar con un equipo local. Tienes que estar entrenándote con muy poco dinero porque es muy posible que pierdas al principio.

¿Os especializáis en un activo en concreto?

Para mí lo importante es ser rentable y para eso solo tienes que ser experto en un activo. Yo opero futuros y hay más de 1.800: plata, oro, tripas de cerdo, zumo de fruta congelado... Yo elegí el futuro sobre un índice, el índice alemán del DAX, que es como el Ibex 35, pero de las 30 mayores empresas alemanas. Termino siendo experto en un futuro y eso es suficiente para ser rentable. Cada persona tiene que ser experta en un activo, da igual cual. Pero recomiendo siempre ser experto solo en un activo, porque cuando llevas cinco años operando en ese activo te conviertes en su hermano mayor. Le conoces, sabes interpretar lo que está pasando en un gráfico y esto hace todo mucho más sencillo.

¿Cualquiera puede ser trader?

Todo el mudo está capacitado. El problema es que tiene sus reglas y no son como las de la vida. Hay empresarios de éxito que lo intentan y fracasan. Y tengo de alumno un surfero que gana día tras día. Es otro juego, necesitas otras capacitados. El trading es una actividad técnica y teórica solo los primeros meses, pasados estos es una actividad emocional. Quien gana es quien sabe tolerar más su frustración, quien sepa tener bajo control su euforia. En el trading estamos ganando y perdiendo dinero y el ser humano no está preparado para eso, la emocionalidad del dinero hace que cometamos errores y nos cambie. Tengo alumnos súper generosos, súper desprendidos, y le das un ordenador y dinero y se vuelven seres codiciosos, quieren absolutamente todo el dinero. El dinero cambia la percepción del juego del trading.

¿En qué se diferencia el day trading de los juegos de azar?

En poco. En un juego tienes unas reglas, tienes que tener muy claro qué hacer y qué no, y en el trading pasa exactamente lo mismo. Si quitas la variable dinero, la parte emocional del dinero, es un juego en el que es muy fácil ganar. Por eso el 99% de la gente que hace trading en simulado gana. ¿Qué es lo que pasa cuando operas en real? Que la emoción sobre el dinero, la codicia, el pánico, la euforia, hace que sea complicado. Pero es un trabajo mental. Hay que trabajar más sobre la psicología que sobre la técnica.

En el libro advierte que esta actividad tiene enormes peligros. ¿Hay gente que acaba mal por intentarlo?

Muy mal. El problema no es el dinero, es el ego. Yo quiero hacerlo bien el 100 % de las veces, pero solo el 70 % gano. Hay un 20% de las veces que hago bien mi actividad y me quitan dinero, y a eso la gente no está acostumbrada. Hay gente que no tolera la incertidumbre, el caos, y eso hace prácticamente imposible a mucha gente ganar haciendo trading.

Peligros, muchos. Delante mío un señor ha perdido 90.000 euros en una operación. Yo perdí 18.000 euros en una tarde. Hay mucha gente que trabaja todo un año por ese dinero, y lo puedes perder toda una tarde, y no por el malvado mercado, sino porque no eres capaz de controlar tu emoción. El ego no te deja actuar con cordura, con mesura. Es muy emocional, no es algo técnico. Si fuera solo técnico ya habría gente muy lista ganando dinero, pero no lo ganan. Mi mejor alumna es una señora de 70 años, de Chamberí, jubilada de la administración, sin estudios ni conocimientos económicos, pero sabe hacer bien el juego, entiende las reglas, las aplica bien y tiene un desapego al resultado. Gana tres veces más que la pensión que le ha quedado. Y es muy feliz claro.

Supongo que está familiarizado con el mundo de las criptomonedas del que todo el mudo está hablando. ¿Ha ganado dinero con ellas?

Hay que estudiarlas porque son tendencia, pero mi recomendación para quien opere o invierta en criptomonedas es que destine el 1 % del patrimonio. Si invertimos un 1% y dentro de unos meses vale cero tu mujer no te va a echar de casa, tu vida no va a cambiar muy a peor, no pasa nada. Pero ese 1%, quizás en bitcoin no, pero en otras sí, dentro de cinco años sí pueden hacerte millonario. Creo que el bitcoin puede convertirse en el próximo patrón oro. Solo hay 21 millones, no se va a poder diluir como se está haciendo con el papel moneda y soy bastante optimista, pero siempre desde una perspectiva muy conservadora. Destinando muy poco capital. Yo lo he hecho. He comprado a muy buenos precios, pero hasta que no venda no he ganado, es solo teórico. Pero al haber invertido muy poco estoy dispuesto a que vaya a cero. Te conviertes en un business angel, inviertes en 20 monedas y solo esperas a que alguna rompa de manera espectacular, como el bitcoin. Apuestas por x monedas, sabes que de esas 20, 19 pueden ir a cero, pero solo hace falta que una sea la próxima moneda de referencia para hacer unas rentabilidades imposibles en cualquier actividad. Es una burbuja, tiene forma de burbuja, pero hay un matiz importante, y es que en otras burbujas necesitabas que alguien te comprase la acción, sin embargo, bitcoin puede que no sea una burbuja, puede ser un cambio de paradigma, porque el día que Amazon, Tesla o Mercadona te deje pagar con bitcoin ya no necesitas que nadie te lo compre.

En el libro hace una suerte de defensa moral de la especulación ¿no ha tenido nunca dudas éticas respecto a tu actividad?

Lo primero que me preguntan casi siempre es si se puede ser de Podemos y trader, o tener una filosofía muy de izquierdas. Y es que el trading es la esencia máxima del libre mercado, de la especulación y de la lucha, yo creo que honesta, de ganarse un trozo del pastel, y creo que es una incoherencia estar a favor de quien es justo lo contrario. No he leído fehacientemente el programa de Podemos, pero entiendo que se manifiestan  en contra de todo lo que supone el trading. Eso sí puede provocar problemas éticos y emocionales. Y si tienes ese conflicto a la larga no puedes ser trader.

Dice que un trader no puede ser de izquierdas, pero también confiesa que se metió a trader debido a la precariedad en el empleo y la reforma laboral. ¿Cree que el mundo sería mejor sin la intervención del Estado?

Creo que la economía está demasiado intervenida. Es un tema complicado. Yo creo en el sistema. Soy liberal, pero no soy un anarcocapitalista. Creo que está sobreintervenido. Creo que habría que dejar a la gente más libertad de movimientos. Yo me doy un golpe en el coche y quiero una asistencia, y no tiene por qué ser privada. Dentro de la sociedad tiene que haber personas que se vean beneficiadas por el trabajo de otros, pero no a estos niveles de intervención y de sometimiento a unos pocos para beneficio de otros.

¿Qué opina sobre la posibilidad de imponer un impuesto a las transacciones financieras?

La tasa Tobin es un brindis al sol de los políticos. Es una campaña de comunicación política, porque sería muy poco efectiva. Como trader puedo comprar acciones de Telefónica en España o en Nueva York sin tasa Tobin. Nos valdría un país en el mundo que no la aplicara para que la medida no fuese efectiva. Es una medida política para señalar a la especulación como el eje de los grandes problemas, cuando el eje de los grandes problemas es el despilfarro de la clase política.

¿Se ve de trader toda la vida?

Yo creo que sí. Y es uno de los incentivos del trading. La cosa está como está, la bolsa de las pensiones está como está. Irremediablemente los que hemos nacido a partir de los 70 vamos a tener que generar ingresos hasta el último día. El day tranding termina siendo un complemento perfecto para alimentar nuestra pensión. No pienso jubilarme del trading porque a medida que ganas experiencia lo haces mejor. Los grandes traders son gente de 70 años, con un conocimiento espectacular del mercado y capital suficiente para hacer grandes números. Nadie te jubila, no hay un ERE del trading, y visto cómo está la situación puede ser un complemento perfecto para esa pensión menguante que vamos a tener en los próximos, porque, aunque sea demográficamente, es insostenible.

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