Steve Jobs ha sido uno de los empresarios y una de las mentes pensantes más célebres de los Estados Unidos en las últimas décadas. Su visión del trabajo y sus habilidades para liderar sus compañías han servido de ejemplo para un gran número de seguidores y gerentes de todo el mundo. Desde que cofundara Apple en el año 1976, la empresa tecnológica se ha situado como un referente mundial para el resto de negocios.
Una de las personas que aprendió al lado de Jobs fue Eric Schmidt, un ejecutivo e informático estadounidense que ocupó el cargo de director de Google desde el año 2001 hasta el 2011. Actualmente, es presidente de Alphabet Inc, una compañía multinacional cuya principal filial es Google Chrome y Android. Pero además de su tiempo en dicha empresa, el informático compartió un tiempo con Steve Jobs, después de que este lo reclutara para trabajar en Apple.
Su trabajo con Jobs
Según detalla a la CNBC, Schmidt comenzó su carrera en la compañía tecnológica en el año 2006. Estuvo en el consejo de administración de la empresa hasta 2009, cuando decidió renunciar a su puesto para no tener un conflicto de intereses entre los productos y servicios de Apple y los de Google. Sin embargo, durante esos tres años, el informático tuvo la oportunidad de trabajar muy cerca de Jobs. "Lo admiré mucho, no era una persona normal, de ninguna manera", ha señalado.
El tiempo que estuvo a su lado le sirvió para reconocer el talento y la pericia del confundador del Apple, pero en especial su carisma y perspicacia: "Eran tan extraordinariamente mejores que los de cualquier otra persona". En este sentido, Schmidt se ha mostrado impresionado por la capacidad "única" que tenía Jobs para inspirar a las personas de manera personal, una cualidad extraordinaria. "Lo importante no es si eres alegre o discreto, sino si puedes inspirar a las personas a unirse y emocionarse por cambiar el mundo", ha explicado el informático.
Una de las lecciones que aprendió trabajando junto a él fue la necesidad de contar con los adolescentes: "Aprendí que es importante tener adolescentes. Son relativamente inmanejables, pero necesitan ser manejados. Aprendes a dejarlos hacer lo que quieren hasta que se vuelve peligroso o serio. Entonces, tienes que poner el pie en el suelo. Todo está bien hasta que no lo está, en cuyo caso, tenemos que actuar con rapidez". Un estilo de gestión del liderazgo "bastante bueno" para Schmidt.
