Las siete tendencias laborales que empezarás a notar en la oficina en 2019

  • El mundo del 'management' y los Recursos Humanos es permeable a las modas, pero algunas tendencias parecen haber llegado para quedarse
El trabajo ya no es lo que era. / Pexels
El trabajo ya no es lo que era. / Pexels

El mundo se mueve por modas. Algunas responden a mejoras lógicas que hasta ahora eran difíciles de implementar por falta de tecnología, otras no son más que caprichos efímeros y, en algunos casos, solo es una cuestión de justicia, que no deberíamos considerar siquiera como una tendencia. Es el caso del auge del feminismo, que gracias a las reivindicaciones organizadas en todo el mundo en torno al conocido como movimiento #MeToo, ha puesto sobre la mesa la lucha histórica de las mujeres.

El feminismo seguirá siendo importante en 2019, también en el entorno laboral, pero hoy hablamos de tendencias que, aunque son de menor calado, van a marcar la forma en que trabajaremos en los años venideros. Son estas:

1. Disminuye el uso del correo electrónico

Es posible vivir sin correo electrónico / Pixabay
Es posible vivir sin correo electrónico. / Pixabay

Según una reciente investigación, los empleados pasan más de 90 minutos todos los días –o siete horas y media todas las semanas, casi una jornada laboral entera– consultando el correo electrónico y recuperándose de las interrupciones que implica esta tarea.

El ‘email’ es el mal de la empresa moderna, y es por ello que las empresas están implementando cada vez más alternativas para reducir su uso. Programas como Slack (una suerte de servicio de mensajería pensado para entornos laborales) tienen cada vez más adeptos y pronto será inaceptable utilizar el correo electrónico para otra cosa que no sea mandar archivos o informes.

2. Seguirán aumentando los trabajadores en remoto

El teletrabajo es ya una realidad. / Pexels
El teletrabajo es ya una realidad. / Pexels

Aunque se lleva hablando del auge del teletrabajo desde hace décadas, no hace tanto que la tecnología permite hacer casi cualquier trabajo desde casi cualquier parte, y las empresas están empezando a perder el miedo a tener a una parte importante de la plantilla fuera de la oficina.

Hace poco hablábamos de InVision, una empresa de 'software' que tiene 800 empleados y un valor en bolsa aproximado de 1.000 millones de dólares, pero ni una sola oficina. Es un modelo extremo, pero cada vez más compañías permiten a sus empleados trabajar en remoto, como una forma de retener el talento y, en muchos casos de ahorrar costes.

3. Crecerá la brecha salarial entre viejos y nuevos empleados

Los nuevos fichajes suelen cobrar más que los antiguos empleados. / Pexels
Los nuevos fichajes suelen cobrar más que los antiguos empleados. / Pexels

Hace ya varias décadas que empezó a aumentar la rotación laboral en la mayoría de los sectores: el empleo estable para toda la vida en la misma empresa es una cosa del pasado. Esto no solo conlleva una mayor incertidumbre entre los empleados, además anima a estos a estar en una permanente busca de trabajo, pues estrenar un nuevo puesto es la única forma de escalar posiciones.

Y esto, como explica en 'The Washington Post' Brian Kropp, vicepresidente de Recursos Humanos de Gartner, está generando una brecha salarial entre los trabajadores que permanecen en la compañía y los nuevos empleados, que suelen tener salarios más elevados.

Esta tensión generará problemas entre trabajadores y directivos, que a buen seguro serán frecuentes en el año entrante.

4. La oficina abierta sigue en auge (pero habrá privacidad)

La oficina abierta ha llegado para quedarse. / Pexels
La oficina abierta ha llegado para quedarse. / Pexels

Hace décadas que se han reducido el número de despachos en las oficinas, también la separación entre mesas, y, como explicábamos recientemente, cada vez es más habitual que los trabajadores no tengan siquiera un sitio fijo asignado.

La ventaja para las empresas de este tipo de oficinas abiertas es clara: se ahorra dinero, pues se requieren espacios menos grandes y, por tanto, con un alquiler más barato. Siempre se ha dicho, además, que para los trabajadores (y el rendimiento del equipo, en general) eran positivas, pues aumentan las interacciones entre empleados y reducen el sedentarismo.

Esta última idea está en entredicho. Diversos estudios han constatado que muchos trabajadores no se sienten a gusto en estos entornos, pues sienten invadida su privacidad y tienen una excesiva sensación de control.

Las empresas no van a dar marcha atrás respecto a estos nuevos espacios, que son ya la tónica (y van de la mano del aumento de los trabajadores remotos), pero conscientes de esta falta de privacidad comenzarán a instalar en las oficinas cabinas de trabajo privadas, donde los empleados podrán realizar llamadas o videoconferencias sin ser molestados.

5. Las metodologías ágiles se volverán 'mainstream'

La oficina de ING en Las Rozas parece normal a primera vista. No lo es. / M. A.
La oficina de ING en Las Rozas parece normal a primera vista. No lo es. / M. A.

Cada vez más empresas están empezando a aplicar en España las conocidas como metodologías ágiles, un modelo de gestión de empresas cada vez más en boga en el mundo de la tecnología, pero poco aplicado hasta la fecha en grandes estructuras empresariales.

El objetivo de las metodologías ágiles es, en resumidas cuentas, crear equipos multidisciplinares capaces de funcionar de forma independiente para entregar valor al cliente a la mayor brevedad posible. Empresas como ING las han implementado con éxito en la totalidad de su estructura y, como explicaba a 'La Información' Arantxa Sarasola, directora de Innovación de la rama española del banco, muchas grandes compañías se están interesando por el método para aplicarlo.

Sarasola insiste en que el objetivo no es solo aumentar la productividad del conjunto de la empresa, sino también fomentar el compromiso del personal, “que la gente se sienta empoderada, trabaje unida y esté encantada viniendo a trabajar”.

6. Se implantarán permisos para cuidar de familiares

La soledad afecta especialmente a las personas mayores. / Pexels
Las personas mayores demandad cuidados. / Pexels

En los últimos años son muchos los países, incluido España, en los que se ha aumentado la baja de paternidad por ley, pero hay un tipo de permisos que siguen sin ampliarse de forma obligatoria: aquellos que permitirían a los trabajadores tomarse algunos días libres para cuidar a un padre anciano, llorar por un familiar perdido o ayudar a un cónyuge enfermo.

Teniendo en cuenta el envejecimiento de la población y el surgimiento de nuevos modelos de familia, parece algo injusto que, mientras los padres y madres reciben meses de permiso para cuidar a sus pequeños, un trabajador no pueda cogerse más de unos pocos días para cuidar a sus familiares enfermos. Es por ello por lo que cada vez más están implementando políticas de beneficios que permiten a sus trabajadores tener una mayor flexibilidad al enfrentarse a problemas de este tipo, más allá de los días de los que pueden beneficiarse por ley.

7. No te dejarán tener la contraseña de ordenador en un post-it

Nadie puede descuidar ya la privacidad. / Pexels
Nadie puede descuidar ya la privacidad. / Pexels

2018 ha sido el año en el que se ha implementado la nueva legislación sobre privacidad y datos personales en la Unión Europea, pero 2019 será en el que nos empecemos todos a tomar el asunto realmente en serio, pues es cuando empezarán a llegar multas.

Las empresas están reorganizando sus departamentos dedicados a la privacidad y se van a poner mucho más estrictos con este tema, por la cuenta que les trae. Así que nada de dejar la contraseña de tu ordenador apuntada en un 'post-it' pegado en la pantalla.

Los trabajadores de los departamentos de comunicación y atención al cliente han sufrido unos meses de infarto para adaptarse a la nueva normativa, pero los fundamentos de la privacidad no solo les compete a ellos, y es este año cuando el resto de los empleados tendrán que aprender a darle importancia a este asunto.

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