Trucos para responder

Las preguntas trampa más comunes durante las entrevistas de trabajo

Encontrar al candidato perfecto puede ser una tarea complicada, por este motivo los reclutadores suelen poner a prueba al candidato para conocer más sus habilidades o las experiencias pasadas.

Entrevista de trabajo.
Entrevista de trabajo.
Foto de Gustavo Fring de Pexels.

De todas las fases que tiene un proceso de selección las entrevistas de trabajo suelen ser las más importantes. La empresa tendrá la oportunidad de conocer mejor al candidato y este dispondrá de una opción adicional al currículum para demostrar que está capacitado para el puesto. Hoy en día la competencia es tan alta y cada oferta de empleo recibe tantas solicitudes que muchos reclutadores se encuentran con mayores dificultades para seleccionar al aspirante ideal.

Por este motivo es cada vez más frecuente que las entrevistas incluyan ciertas preguntas trampa o más complicadas donde se pueda evaluar la valía de cada solicitante. El reclutador suele formularlas de manera espontánea durante la conversación para comprobar las reacciones de la persona ante situaciones inesperadas.

Es muy probable que en un principio te sorprenda o tiendas a ponerte nervioso, pero lo más importante es conocer el propósito de las mismas. Desde el portal de cursos Grupo Aspasia recomiendan afrontarlas de la forma más tranquila y clara posible. Además, hay que recordar que muchas veces más allá de la contestación, los responsables buscan que el candidato sea capaz de responder de manera eficaz y elocuente.

Identidad y puntos débiles

Es muy habitual que los reclutadores pregunten por tus mayores logros o los resultados más satisfactorios en tu carrera profesional, pero también es posible que quieran conocer las débiles. "El fin de esta pregunta es evaluar si encajarás en el puesto al que optas", explican en Aspasia. El mejor consejo es enumerar fortalezas útiles para la posición y destacar debilidades que puedan tener un lado positivo, siempre indicnado cómo estás trabajando en ellas actualmente. 

Esto también surge con la pregunta "¿Cómo te definirías en una o varias palabras?". Lo más importante es demostrar tu seguridad personal y autoestima, poniendo en valor tus mejores capacidades. Lo mejor en este punto es llevar el discurso preparado, de manera que puedas tener una respuesta convincente de forma casi automática.

Sobre otros puestos o candidatos

Las empresas también suelen querer saber si te encuentras en otros procesos de selección, en estos casos es importante ser sincero, ya que si les encajas podrían acelerar los trámites u ofrecerte mejores condiciones para no perderte como candidato. Muchas veces se formulará como:  "¿Qué te parece este puesto respecto a los demás a los que estás optando?". Lo mejor es evitar hablar de forma negativa de otras opciones y mostrarse neutro.

Además, también pueden hacer alusión al resto de candidatos, de modo que si te preguntas por qué mereces ese puesto respecto a otros, lo mejor es poner en valor tus cualidades personales pero sin menospreciar al resto.

¿Por qué quieres trabajar en nuestra empresa?

Es un clásico que demuestra el interés que tiene la persona por la empresa. Lo más importante es mostrarse comprometido con la oferta disponible, de manera que tendrás que demostrar tu entusiasmo y los conocimientos que tienes sobre la compañía. Muchas veces más que una respuesta es posible afrontar esta cuestión con hechos, es decir, haciendo tus propias preguntas acerca del puesto o los valores de la firma.

Tus experiencias pasadas

Ante todo estas preguntas hay que contestarlas con mayor cuidado que el resto, ya que decir cosas negativas o reflejar conflictos que hubo en tu antiguo empleo pueden descartarte como candidato. Trata de minimizar aquellos aspectos menos destacables y refuerza todo lo que salió bien.

Otra de las preguntas más complicadas y que puede generar gran incomodidad en el candidato es sobre anteriores despidos o por qué buscas cambiar de empresa. En estos casos hay que evitar la parte más emocional y centrarse en describir los hechos de manera neutra. Nunca reveles que tuviste una importante bronca con el jefe o que metiste la pata en un proyecto.

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