Gestionar la ansiedad

Técnicas para gestionar picos de estrés y frustración en el trabajo

Sufrir ansiedad o estrés en el ámbito laboral es más habitual de lo que pueda parecer y, para gestionar estos sentimientos, es aconsejable aplicar algunos consejos que alivien la sensación de frustración.

un trabajador con ansiedad en el trabajo
un trabajador con ansiedad en el trabajo
©[avdat de Getty Images] a través de Canva.com

Hay momentos en la rutina laboral que pueden con nuestros nervios. Bien sea a temporadas, por un cambio o por un proyecto puntual, o bien porque estamos agobiados en nuestro puesto el trabajo puede acabar generando estrés, ansiedad y frustración. Para evitar que estos sentimientos influyan en nuestra vida fuera de la oficina, existen una serie de consejos que pueden aplicarse con facilidad. 

Oriol Güell, psicólogo y docente del Máster en Inteligencia Emocional en las Organizaciones y Coaching en entorno laboral de la Universitat de Barcelona, recopila varios consejos para poder gestionar el estrés y la frustración en el ámbito laboral.

Consejos para reducir el estrés en el trabajo

  • Establece buenas relaciones personales. Es determinante para tolerar más o menos estrés. Sentirse valorado por los compañeros y apoyado en los momentos difíciles es una herramienta que nos ayudará a salir más airosos de las situaciones estresantes, ya que un buen clima social favorece una mejor gestión. 
  • Organiza y organízate. Los valores básicos para trabajar bien son la puntualidad, el orden y el cumplimiento de los plazos. Tanto en equipo como a nivel individual, es importante organizarse el tiempo y crear un buen sistema de trabajo. Lo mismo se aplica para el espacio de trabajo: una mesa ordenada ayudará a sentirse más tranquilo durante la jornada laboral.
  • Delegar. Hay que saber delegar, pero de manera correcta: no consiste en pasar tareas que no queramos hacer, sino en pasar cada trabajo a quién le corresponda por competencia y por conocimientos. La delegación bien entendida contribuye a una mejor organización y, por tanto, a menor nivel de estrés laboral. 
  • Poner límites. "Expresar en el momento oportuno, a la persona indicada, en el contexto adecuado y de una manera respetuosa lo que nos ha molestado nos ayuda a sentirnos bien con nosotros mismos y al mismo tiempo intenta no incomodar a nuestro interlocutor", explica Güell. 
  • Relajación progresiva de Jacobson. Esta técnica se trata de conseguir un estado de relajación corporal y liberar la tensión que el estrés nos hace acumular en nuestro cuerpo. La idea es trabajar con el propio cuerpo tensando y destensando grupos de músculos durante pocos segundos para descargar el estrés.
  • Mindfulness. Los programas de mindfulness ayudan a aumentar la resiliencia, el bienestar, la salud física y psicológica, refuerzan las competencias y permiten más presencia y más empatía.
  • Hacer ejercicio. El ejercicio ayuda a liberar endorfinas, que ayudan a que nos sintamos mejor emocional y físicamente. Lo mejor es encontrar una práctica deportiva que nos guste y con la que podamos mantener una regularidad.
  • Liberar la agenda. Aunque parezca que podamos con todo, tener los días excesivamente llenos puede acabar pasándonos factura. Lo mejor es revisar la agenda e intentar liberarla, priorizando a qué cosas darles importancia.
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