¿Oficinas virtuales?

Cuatro fórmulas para que el teletrabajo no impida hablar con los compañeros

Un estudio revela que las charlas con quienes se comparten ocho horas al día son algo tan necesario como las pausa para el café en términos de productividad. 

teletrabajo
Cuatro fórmulas para que el teletrabajo no impida hablar con los compañeros.
Pexels

Una de las consecuencias más negativas del teletrabajo desde el inicio de la pandemia del coronavirus ha sido, sin duda, el estrés laboral asociado a la sobrecarga por parte de las empresas. No en vano, el 75% de los empleados en España asegura haber sufrido síndrome de Burnout en algún momento de estos meses. Pero el trabajo en remoto también ha tenido otro impacto realmente negativo en la mente de los trabajadores: la soledad. Por eso, algunas iniciativas se han propuesto en este tiempo crear oficinas virtuales al más puro estilo de Los Sims para que no se pierda por completo la comunicación en la empresa.

Y no solo porque las reuniones puedan parecer menos eficientes en Zoom, sino porque incluso algo tan simple como las conversaciones más triviales con los compañeros de trabajo -sobre temas no laborales- pueden ser tan importantes para nuestra productividad como la pausa para el café. Porque, antes de la pandemia, gracias esas charlas comentábamos nuestros fines de semana mientras esperábamos que comenzaran las reuniones, intercambiamos historias sobre nuestras familias con nuestros compañeros. Aunque estos encuentros probablemente solo durasen unos minutos, jugaban un papel crucial en hacernos sentir emocionalmente conectados en el trabajo.

Ahora, un reciente estudio revela que estas charlas son importante para nosotros también en otros sentidos, influyendo en nuestro humor o ayudándonos en la transición de conversaciones triviales a temas más serios, como negociaciones, entrevistas de trabajo, presentaciones sobre ventas o evaluaciones de rendimiento. Las cosas que aprendemos sobre nuestros colegas, por ejemplo, que tocan la guitarra o aman a los perros, ayudan a construir una relación y a profundizar en nuestra confianza. La investigación incluso sugiere que los encuentros casuales y las conversaciones espontáneas con nuestros compañeros de trabajo pueden estimular la colaboración, mejorando nuestra creatividad, innovación y rendimiento. 

"Mucha gente dice que las charlas triviales les llenan de energía y les hace sentir 'visibles'", explican los autores del estudio, llevado a cabo a cuatro bandas entre las universidades de Rutgers (Nueva Jersey), Arizona, Texas y California. "Como nos dijo un empleado de una empresa contable mediana: 'Tus compañeros de trabajo no necesariamente necesitan conocer cada detalle de tu vida, pero ciertamente ayuda a todos a sentirse como una persona real'. No es de extrañar que muchos de nosotros estemos de luto por la pérdida de estas charlas durante el auge del teletrabajo, impulsado por la pandemia". Por todo ello, han elaborado una lista con cuatro fórmulas para que el teletrabajo no sea un problema a la hora de hablar con los compañeros.

1. Fomentar nuevos rituales sociales

"Trabajar desde casa ha difuminado las líneas entre el trabajo de las personas y su vida personal, y sin rutinas como los desplazamientos diarios para dividir estos ámbitos, muchos empleados lo pasan al tener que cambiar el chip. Una pequeña charla puede ayudar a las personas a desengancharse del papel de 'hogar' y a que se conviertan en una mentalidad empresarial. Es por eso que es una buena idea utilizar un tiempo al comienzo de cada reunión para que los miembros se saluden unos a otros, intercambien comentarios y hagan preguntas lúdicas. Esto también puede establecer un tono positivo para una reunión", según los autores del estudio.

2. Recrear encuentros casuales

"Algunas empresas han encontrado formas creativas de orquestar interacciones virtuales informales entre los empleados. Hay empresas como Spark Collaboration que ayudan a los empleadores a organizar 'ruletas de video-chat de oficina', que emparejan empleados que aún no se conocen entre sí para hablar en tiempo real", señalan los autores del estudio. Otra opción es utilizar recursos como las oficinas virtuales de empresas como Singular Factory, que permiten recrear un encuentro en la sala del café o incluso programar reuniones o vis a vis en salas cerradas.

3. Cíñete al guión

"Tanto los jefes como los empleados deben tener cuidado de no dejar que las conversaciones sociales den un giro negativo. Una charla debe ser educada, a nivel superficial y centrada en temas neutros, como el clima, los deportes y los programas de televisión. Nunca debe convertirse en chismes, especialmente sobre la empresa u otros empleados, algo que genera cinismo y desconfianza. Los jefes también deben alejar a los equipos de temas potencialmente controvertidos como la religión, la política y las relaciones románticas", apuntan desde el estudio.

4. Enfatiza el lado positivo

"Las conversaciones nimias pueden aumentar la felicidad de los empleados, así como el resultado final para la empresa, que puede ganar a las personas que tienden a autoaislarse", explican los autores del estudio. Por eso, animan a "alentar a los empleados a hacerse cargo de su propia salud social construyendo relaciones en las pausas sociales diarias. Aunque esto puede parecer contraproducente cuando hay un deadline a la vista, nuestra investigación sugiere que las pausas sociales son restauradoras de la salud y que reducen el síndrome de Burnout"

Mostrar comentarios