El Ibex 35 exprime la tendencia alcista del mercado. A falta de unas horas para cerrar el primer mes del año, el selectivo registra una subida del 9,9%, ligeramente por encima del Euro Stoxx 50 (+9,6%), que le llevan a coronarse como el segundo índice que más sube entre los principales índices del Viejo Continente, solo por detrás de FTSE Mib italiano (+11%). Este repunte que algunos analistas lo catalogan como sorpresivo no es baladí. Para encontrar un alza similar durante el primer mes del ejercicio hay que remontarse dos décadas atrás, a enero de 2001, cuando cosechó unas ganancias del 11%. Se queda incluso por encima del 9,6% que se anotó durante el mismo mes de 2011.
Al margen de las ligeras caídas de este lunes, en el inicio de la semana clave para los bancos centrales occidentales, en las proyecciones para 2023 la mayoría de casas de análisis apuntan a una recuperación del Ibex 35 tras las caídas generalizas de la renta variable en 2022. Lo que no preveían era un 'acelerón' a doble dígito en tan solo cuatro semanas. "Se esperaba un inicio de año más complicado", admite a La Información el director de Inversiones de ATL Capital, Ignacio Cantos.
El 'rally' mantenido durante cuatro semanas consecutivas ha llevado a los analistas a elevar el precio objetivo de este índice. Si hace quince días apuntaban a una revalorización hasta el nivel de los 10.125 puntos, a 30 de enero el consenso de 'Bloomberg' ve posibilidad de que alcance la cota psicológica de los 10.227 puntos. Si bien la diferencia apenas supone un 1%, la clave radica en que su modificación al alza de forma progresiva en los últimos días abre la puerta a más revisiones de aquí en adelante. Por el momento, el 46% aconseja comprar, frente al 3% que recomienda vender.
El Ibex 35 viene de cerrar el pasado mes de diciembre en los 8.229 puntos, por lo que de confirmarse este rebote se apuntaría un avance de casi un 25%. Cabe recordar que ha sido el índice europeo que mejor ha resistido el golpe de la guerra de Ucrania. El perfil financiero del parqué español, con una representación de alrededor un tercio, se convirtió en un escudo durante la época de sangría del mercado y permitió amortiguar de alguna forma el pánico desatado entre los inversores por el despertar de la política monetaria para atajar la inflación.
Salvo sorpresas en el tono que emplearán en su discurso Jerome Powell en Estados Unidos y Christine Lagarde en la zona euro esta semana, las entidades financieras continúan ejerciendo de catalizador, especialmente Banco Sabadell. La firma liderada por César González Bueno acumula una revalorización superior al 31% y se coloca como el tercer valor que más sube desde el pasado 2 de enero. El anuncio de que elevará su 'pay-out' (el porcentaje de beneficios que repartirá entre los accionistas) hasta el 50% ha reforzado su posición en los últimos días.
Le sigue en esta andadura Unicaja Banco (+20%) en cuarto lugar y, con algo más de distancia BBVA (+14,2%), Banco Santander (+14%), así como Bankinter (+3,7%), que también aúpan al Ibex. Sin embargo, en esta ocasión, el impulso ha venido de la mano de las compañías turísticas, que han aprovechado la 'estrategia del perro' para tomar impulso. Se trata de IAG (+38%), Meliá (+31,7%), Amadeus (+19%) y Aena (+18%), que fueron castigadas por los inversores durante 2022. Tan solo Redeia e Iberdrola figuran como 'farolillos rojos', con un modesto retroceso del 0,25% y del 1,33%, respectivamente.
Naturgy y Rovi, dos cara de la misma moneda
Con el horizonte algo más despejado, los analistas ven oportunidades en compañías bastante penalizadas en el ejercicio pasado como Rovi, Cellnex Telecom o Grifols, que encabezaron los desplomes de la bolsa, con potencial para despuntar un 55%, un 38% y un 36%, respectivamente. Completan el 'top 5' de la clasificación Telefónica (+27,9%) y Acerinox (+25,4%),
La otra cara del Ibex 35 viene representada por Naturgy que, según el consenso, cotiza más de un 10% por encima de su precio objetivo, impulsada, entre otros motivos, por el atractivo de su dividendo, según Renta 4. Una situación que también amenaza a otras como Inditex, Meliá, Solaria o Enagás que, tras el último repunte, agotan su recorrido y se mantienen entre la delgada línea de poder mejorar algo su subida o pasar al listado de 'acciones caras'.
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