Lenta recuperación

La banca europea sigue con las cicatrices abiertas un mes después de la tormenta

El Stoxx Banks 600 todavía está un 10% por debajo del nivel que registraba antes del colapso bancario en EEUU, con las capitalizaciones aún resentidas en plena temporada de resultados y a merced de la evolución de los tipos.

La banca europea sigue con las cicatrices abiertas un mes después de la tormenta
La banca europea sigue con las cicatrices abiertas un mes después de la tormenta. 
Nerea de Bilbao (Infografía)

La banca europea todavía se resiente de las secuelas provocadas por el terremoto de mediados de marzo. Cuando se cumple un mes del último susto que tuvo como mártir a Deutsche Bank, las cotizaciones de los pesos pesados del Viejo Continente siguen cojeando al comparar con el nivel que registraban a principios de marzo. El Stoxx Banks 600 se encuentra un 10,8% por debajo con respecto al 28 de febrero, cuando estaba instalado en máximos anuales y había puesto a tiro su mayor nivel en cinco años (179 puntos) tras acariciar los 170 puntos. En concreto, este índice, que agrupa a las entidades de mayor capitalización bursátil en la región se ha situado este lunes en los 153 puntos, lo que se traduce en un rebote de 10,4% en el último mes.

Con los ánimos algo más templados, pero con un ojo en los movimientos de los bancos centrales y otro en las cifras macroeconómicas y las cuentas de resultados que difundan a lo largo de los próximos días, los inversores han vuelto a dar un voto de confianza a la banca. De hecho, el 'acelerón' contabilizado desde el pasado 24 de marzo le ayuda a batir la rentabilidad del Stoxx 600 (+6,57%) en 30 de los 44 valores que integran la clasificación en ese periodo. La letra pequeña es que la recuperación se ha producido a dos velocidades. Al margen del sueco Avanza Bank, que se deja alrededor de un 12,5%, todos acumulan ascensos en las últimas cuatro semanas, aunque sólo en algo menos de la mitad de los integrantes el empujón ha sido a doble dígito. 

En este sentido, son las entidades 'made' in Polonia, Italia o Alemania las que más tirón han tenido dentro de la fecha analizada, con las polacas Bank Pekao (+24,8%) y PKO Bank Polski (+22,5%), el italiano BPER Banca (+24,2%) a la cabeza. También son significativos los saltos de otros gigantes como BNP Paribas (+17,1%), Unicredit (+16,2%), Deutsche Bank (+15,9%), Barclays (+15,1%), Crédit Agricole (+10,4%), ING (+13,9%) o el español BBVA (+11,1%), cifra que ya restan de la capitalización los dividendos repartidos en este tiempo, así como los planes de recompras de acciones, que ejercen un efecto catalizador en el precio de las acciones llevados a cabo por algunas. 

El sector en su conjunto viene de protagonizar un arranque de año favorable en bolsa, en el que los inversores las han impulsado en un entorno marcado por las subidas de los tipos de interés, con fuertes saltos en su valoración. De hecho, pese al golpe, algunas como las citadas BPER Banca o Unicredit se apuntan ganancias superiores al 40% en el cómputo anual. Además, cabe destacar que entre las ocho que superan al citado Stoxx 600 desde el arranque del año figuran Santander (+26,3%), BPM SPA (+22,8%), BBVA (+20,94%), Intesa Sanpaolo (+20,64%), Commerzbank (20,4%) y Banco Sabadell (18,7%). 

Si bien el mercado contempla hasta tres posibles incrementos adicionales de las tasas de referencia del dinero por parte del Banco Central Europeo (BCE) con aumentos en las reuniones de mayo, junio y julio en vistas a que siguen teniendo como objetivo abatir la inflación, en la ecuación ahora también cotiza la incertidumbre. Desde el BCE, Isabel Schnabel, miembro del Comité Ejecutivo de la autoridad monetaria, ya ha abierto la puerta a elevarlos en 50 puntos la próxima semana, desde los 3,5% en los que se encuentran en el momento actual. A este respecto, los analistas consultados por este medio aseguran que en un escenario con los tipos al 4% la probabilidad de recesión es alta, por que de, confirmarse, podrían avecinarse nuevas caídas.

Desde Vontobel, sin embargo, dan un paso más y creen que el organismo con sede en Fráncfort puede frenar su ciclo de política monetaria restrictiva antes de llegar a la meta que se había fijado. "El BCE desea esperar a ver el efecto de este lío bancario, y podría quedar sólo una subida o dos más pequeñas, ya que muy probablemente la crisis habrá asustado a los consumidores y hecho parte del trabajo que le quedaba por hacer", señala el director de crédito de TwentyFour AM (boutique de Vontobel), Mondher Bettaieb Loriot. Hasta ahora, el sector se ha visto beneficiado de la normalización de la política monetaria, logrando dar aire a sus estrechos márgenes después de años de rentabilidad ajustada. 

La duda está en la evolución del crédito -que comienza a dar visos de restricciones-, así como en la tasa de morosidad, y cómo influirá en las cotizaciones de este sector a futuro después de varios meses en boga. El consenso de 'Bloomberg' da un potencial a este índice superior al 26% según datos de cierre de los mercados europeos, con recorrido en bolsa de hasta el 20% para la gran mayoría de valores. La excepción la marca el Banque Cantonale Vaudoise, que ya cotiza más de un 12% por encima del precio objetivo que le dan los analistas. 

La banca española internacional adelanta a la doméstica

En este contexto, el 'rally' bursátil de la banca española también se ha visto alterado. Destaca Sabadell, que en cuestión de semanas ha pasado de liderar los avances en el Viejo Continente en lo que va de año a ser el octavo valor que más sube dentro del Stoxx Banks, en aras de BBVA y Santander, que han tomado velocidad de crucero. Precisamente ha sido su vocación internacional lo que en esta ocasión ha jugado a su favor. "Una exposición geográfica diversificada contribuye a diluir el impacto", sostiene la analista de banca de Renta 4, Nuria Álvarez Añibarro. La otra cara de la moneda viene representada por CaixaBank y Bankinter, las otras dos firmas incluidas en el índice, que han perdido lo conseguido en el ejercicio y cotizan con pérdidas anuales del 3,2% y del 10,9%, respectivamente.

Esta situación da la vuelta al comportamiento que registraron en 2022, en el que la firma pilotada por Carlos Torres se quedó algo más rezagada, mientras la firma cántabra directamente se descolgó de estos repuntes y acabó en saldo negativo. Cabe destacar que ambas entidades han aprovechado la baja marea para acelerar en los programas de recompras de acciones que tenían vigentes y que completaron el pasado viernes por 422 y 921 millones de euros, respectivamente, sirviendo de muro de contención en los momentos más bajos del colapso bancario. 

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