Equivalente al 0,12% del capital

Javier Botín abre una gran apuesta alcista con derivados financieros en Santander

Javier Botín-Sanz de Sautuola y O'Shea
Javier Botín-Sanz de Sautuola y O'Shea

'Fuera de dinero'. Javier Botín, hermano de la presidenta de Banco Santander, acaba de realizar una gran apuesta alcista sobre las acciones del banco tras abrir una posición con derivados financieros sobre 20 millones de títulos, equivalentes al 0,12% del capital, con un vencimiento en diciembre de 2023 y precio de ejercicio en 3,4 euros por acción. Es un 71% por encima de la cotización actual en bolsa de Santander, que se mueve en mínimos desde los 90 bajo los 2 euros.

Se trata de opciones 'call' de estilo europeo -pueden ejecutarse y convertirse en el subyacente (las acciones) a vencimiento- aunque por el camino este derivado puede revalorizarse. En este caso, las opciones están fuera de dinero -muy alejadas del strike o precio de conversión- y se trata una inversión de alto riesgo. Banco Santander declinó realizar comentarios y se remitió a las comunicaciones a la CNMV.

Según el Instituto BME, "la compra de una opción sobre acciones es una operación bursátil que otorga al comprador el derecho, pero no la obligación, de comprar o vender una cantidad determinada de acciones a un precio fijo, durante un periodo de tiempo predeterminado, pagando un precio llamado prima".

El coste de la operación para Javier Botín no ha podido ser determinado en ningún mercado regulado y la comunicación al supervisor señala a derivados OTC (over the counter) bilaterales no negociables. Si las opciones se acercan al precio de ejercicio, el valor de la prima pagada se puede multiplicar respecto a la inversión realizada. 

La familia Botín controla actualmente el 0,57% del capital del banco (94 millones de títulos),  que son acciones sindicadas que hermanos, hijos y sobrinos sindican en torno a Javier y que están valoradas a los precios actuales en menos de 200 millones de euros. Con los derivados, la posición familiar se eleva hasta cerca del 0,7% del capital del banco.

Desde el pasado noviembre, cuando comenzó la caída en bolsa del Santander, los Botín han invertido más de 60 millones de euros en la adquisición de acciones de la entidad  y, de ellos, un tercio (20 millones) corresponden solo Ana Botín.

Desde que realizaron estas operaciones, las acciones del banco han perdido la mitad de su valor en bolsa después de la crisis bursátil registrada entre febrero y marzo tras el confinamiento económico por el Covid-19. Santander cae un 46% en lo que va de 2020, un rendimiento que se sitúa al nivel de la crisis financiera de 2008.

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