OPA exitosa

BBVA desafía las dudas del mercado y acapara el 86% de su filial turca Garanti

La entidad esquiva todos los obstáculos y ha conseguido el poder de compra sobre 1.517 millones de acciones en manos de 3.223 inversores a los que ha logrado seducir tras responder a sus exigencias.

Garanti BBVA
Edificio de Garanti BBVA
Garanti

BBVA logra su objetivo a pesar de nadar a contracorriente de la expectativa supervisora y del consenso de analistas. La entidad ha batido todas las previsiones, incluso las de sus equipos internos, al obtener el compromiso de venta del 36,12% del capital de Garanti, según los registros del supervisor bursátil turco consultados por La Información. Este porcentaje le costará 22.757 millones de liras (unos 1.360 millones de euros al cambio actual) y un consumo de capital de unos 23 puntos básicos -equivalentes a algo más de 700 millones de euros-. El grupo se conformaba simplemente con rebasar el 50%, puesto que a partir de ese nivel la norma le permite lanzarse al mercado y seguir comprando títulos en cualquier momento, si bien acaba de situar su posición en el 85,97% (con un valor bursátil de 3.376 millones de euros).

Este miércoles 18 de mayo ha sido el último día del periodo de aceptación de la oferta pública de adquisición (opa) de acciones amistosa que la entidad lanzó sobre el 50,15% que no posee de su filial otomana Garanti. Finalmente, ha conseguido el poder de compra sobre 1.517 millones de títulos actualmente en manos de 3.223 inversores, que han acabado cediendo a la mejora de los términos económicos de la operación. Y es que, a solo una semana de cerrar el plazo inicial, el grupo se vio abocado a ajustar el precio al alza como respuesta a las exigencias de los accionistas que pedían más dinero. Fue entonces cuando la situó en 15 liras por acción, un 23% más que su anterior propuesta. 

¿Operación sugerente en el cambio a euros? 

Tras la mejora del precio, BBVA estaba dispuesto a desembolsar un máximo de 31.595 millones de liras turcas (equivalente a unos 1.887 millones de euros al tipo de cambio actual) asumiendo que todos los accionistas minoritarios de Garanti vendieran sus acciones. La fuerte depreciación que sufre la moneda otomana ha ido rebajando día tras día el importe puesto sobre la mesa una vez aplicado el tipo de cambio, lo que al grupo le coloca en posición de ventaja al implicar una menor carga financiera en euros. No obstante, aunque parezca una 'ganga' BBVA ha invertido alrededor de 7.000 millones de euros entre 2010 y 2017 para llegar al porcentaje del 49,85% y a día de hoy el 100% de la filial apenas vale unos 3.700 millones de euros. 

A ello se le suma que BBVA ha tenido que asumir varios golpes contables por la pérdida de valor de su inversión en Turquía. El último deterioro ascendió a 877 millones de euros correspondiente a 2021, según el ajuste recogido en los estados financieros anuales del grupo. Se trata así del cuarto ejercicio consecutivo que acomete un 'arreglo' por Garanti. El deterioro total de la participación en la filial turca es de 3.224 millones de euros frente a los cerca de 7.000 millones que invirtió hasta 2017. Las últimas cuentas apuntan a que BBVA todavía valora su 49,85% en algo más de 2.800 millones teniendo en cuenta su estimación de 'valor recuperable'.

Su obstinación por Turquía llama la atención debido a delicada situación en este país. La inflación está totalmente disparada, colocándose sobre el 69,97% en abril -último dato disponible-. Y la guerra no está haciendo otra cosa más que recrudecer esta situación. La incertidumbre es tal que BBVA ya analiza aplicar desde este mismo segundo trimestre, que empieza en abril y finaliza en junio, la clasificación contable de la hiperinflación, un método que utiliza en otras geografías como Argentina y Venezuela. Si decide establecer este clasificación, las cuentas se resentirán, pues tendrá un impacto negativo sobre la aportación de la filial turca en el resultado consolidado del grupo. El primer año de aplicación de la contabilidad por hiperinflación se suele observar que la contribución del beneficio es limitado.

"La crisis turca la hemos sufrido en nuestra propia piel". Estas palabras fueron pronunciadas por el consejero delegado de BBVA, Onur Genç, en el momento en que se anunció la intención de lanzar esta opa. El CEO del grupo quiso dejar claro que son conscientes de los problemas que existen en el país otomano. Se da la circunstancia de que el número dos del banco procede de ahí, por lo que es claramente conocedor de los factores negativos inherentes a esta economía. El grupo suma algo más de una década de andadura por Turquía y cree que esta experiencia le avala, incluso teniendo que operar en los entornos más complejos posibles. 

A pesar de que el primer año en el que aplique el método de la hiperinflación se producirá una merma de las cuentas, BBVA se regocija porque podrá incorporar a las ganancias consolidadas del grupo una mayor proporción de los beneficios de esta filial más adelante, pudiendo igualar lo aportado por otras geografías tan importantes como España. Una de las mayores desventajas de solamente poder reconocer el 49,85% de los beneficios es que a su vez la normativa bancaria le exige aplicar un tratamiento contable en virtud del cual debe incorporar los riesgos de la unidad en su conjunto. 

BBVA asegura que a lo largo de estos años Turquía se ha convertido en uno de sus principales mercados estratégicos. El potencial de crecimiento de la economía, que su departamento de análisis estima en un 3% anual; su pirámide poblacional -con más de 85 millones de habitantes y una edad media de 33 años-; los lazos comerciales del país con Europa y su baja bancarización, con una ratio de endeudamiento de las familias inferior al 20% del PIB; contribuyen "al atractivo a largo plazo del negocio en esta geografía". Tiene una cuota de mercado entre los bancos privados cercana al 20% y a cierre de marzo contaba con 21.680 empleados, 5.606 cajeros automáticos y 1.003 oficinas.

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