Cuarto año consecutivo

BBVA ajusta cuentas con Garanti y la lira turca con un 'deterioro' de 877 millones

El banco registra ahora el valor neto en libros de su participación en 3.124 millones de euros teniendo en cuenta la depreciación de las acciones y la recuperabilidad de su inversión en la filial turca.

Garanti BBVA
Sede de Garanti BBVA en Estambul.
Garanti

BBVA vuelve a aplicar el bisturí en su balance para limpiar el estado de su inversión en el turco Garanti, en el que mantiene el 49,85% de las acciones y está en disposición de elevar su participación antes de abril si las autoridades competentes aprueban su opa sobre el 100% de la entidad. El trámite todavía no se ha producido pero la entidad espera obtenerlo de inmediato para poder cerrar la operación durante este trimestre, según el escenario que planteó el pasado 15 de noviembre cuando presentó su oferta de compra.

A la espera de que eso se produzca, BBVA ha tenido que asumir un nuevo golpe contable por la pérdida de valor de su inversión en Turquía, como avanzó 'La Información'. En esta ocasión, el deterioro asciende a 877 millones de euros en 2021, según el ajuste recogido en los estados financieros individuales del banco. Es el cuarto año consecutivo que realiza un ajuste por Garanti. En 2020, el banco revela que el impacto negativo en el resultado individual fue de 288 millones de euros. Antes de la pandemia se anotó también 543 millones (2019) y 1.517 millones (2018).

Según los datos de la entidad, a 31 de diciembre de 2021, el deterioro total de la participación en Garanti es de 3.224 millones de euros frente a los cerca de 7.000 millones que invirtió en el banco turco entre 2010 y 2017. BBVA todavía valora su 49,85% en algo más de 2.800 millones teniendo en cuenta su estimación de 'valor recuperable'. Sin embargo, en este momento, esas acciones valen en bolsa poco más de 1.600 millones. El motivo del nuevo ajuste a la baja de 877 millones de euros se debe al desplome del tipo de cambio de la lira turca frente al euro, sobre todo, en el cuarto trimestre. BBVA toma como referencia una depreciación de la lira del 40% en 2021, según el documento enviado a la CNMV.

El banco recuerda que estos 'números rojos' asociados a la participación de Garanti no suponen salida de caja, ni tienen impacto en los resultados consolidados de BBVA, como tampoco en el ratio CET1 (solvencia) o los dividendos. De hecho, la entidad ha aprovechado la presentación de sus informes anuales para anunciar el pago al accionista más alto desde la crisis subprime con 0,23 euros por acción y un desembolso bruto de 1.533 millones de euros. Los repartirá el 8 de abril si la Junta General de Accionistas da el visto bueno a esa remuneración, a las cuentas de la entidad y a la reelección del presidente, Carlos Torres, y el consejero delegado, Onur Genç.

Eso sí, “el Patrimonio Neto del banco se ha visto reducido en el mismo importe [877 millones]”, recuerda la entidad en su informe anual individual. ¿Por qué no tiene reflejo en el consolidado anual? La explicación de BBVA es que se debe a que “las diferencias de conversión de divisas se registran en el epígrafe ‘Otro resultado global acumulado’ [de las cuentas consolidadas] por lo que la depreciación de la lira turca se encontraba ya registrada minorando el Patrimonio Neto consolidado”, añade.

El beneficio atribuido y consolidado de BBVA se elevó a 4.653 millones de euros en 2021, una cifra 3,6 veces superior a los 1.305 millones de euros del mismo período del año anterior tras incluir el impacto del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) en España y los extraordinarios de la venta de EEUU. Hay que recordar que el banco ingresó a mediados de 2021 alrededor de 9.700 millones de euros, una cifra que le ha permitido mejorar métricas, emprender un plan de recompra de acciones de 3.500 millones de euros, elevar el dividendo y lanzar una opa de 2.250 millones sobre Garanti.

La crisis turca, al borde la hiperinflación

La crisis turca no ha hecho sino acelerarse en el cuarto trimestre después de que el Banco Central de Turquía, bajo control del Gobierno Erdogan, haya tomado una serie de decisiones que van contra la teoría económica. Con la inflación desbocada, la autoridad realizó una serie de bajadas en las tasas de interés de referencia a partir de septiembre con una cuantía de 400 puntos básicos. El movimiento llevó los tipos del 19% al 14%.

BBVA lamenta el rumbo de la nueva política apadrinada por Erdogan “a pesar de los repuntes de la inflación” -que hubiese aconsejado un endurecimiento monetario- y considera que la rebaja de tipos es culpable de la actual situación: “Ha desencadenado una reacción adversa por parte de los mercados y depreciaciones severas en la divisa”. La inflación turca se ha disparado en enero hasta rozar el 50%, más del doble de los niveles en que se movía antes de los movimientos del banco central. Hay economistas que alertaron del riesgo de hiperinflación en Turquía y el tiempo, a su pesar, les está dando la razón tal como evoluciona su economía.

El banco español recuerda también que el Gobierno turco ha introducido un nuevo mecanismo para incentivar los depósitos de moneda local y la conversión de divisa extranjera pero todavía no se atreve a valorar los resultados de esta medida. La turbulencia financiera ha provocado que durante 2021, el diferencial de crédito concedido por el Garanti en moneda local haya aumentado, "con un mayor crecimiento en préstamos que en depósitos, mientras que el de moneda extranjera se ha reducido debido a una disminución de los préstamos y aumento de los depósitos".

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