Carta anual a los inversores

Buffett rinde tributo a Munger en su carta anual: "Fue el arquitecto de Berkshire"

El oráculo de Omaha aprovecha su misiva anual a los accionistas del holding para dar el mérito de su éxito como inversor a las recomendaciones de su socio fallecido, como por ejemplo que olvidase a Benjamin Graham.

Warren Buffett (i) y Charlie Munger (d), durante la reunión anual de Berkshire en mayo de 2023.
Warren Buffett (i) y Charlie Munger (d), durante la reunión anual de Berkshire en mayo de 2023.
L. I.

El pasado 28 de noviembre pasado, el mundo de los mercados financieros perdió a uno de sus gigantes con el fallecimiento de Charlie Munger, tan solo 33 días antes de cumplir 100 años. Warren Buffett, su compañero de inversiones, amigo y socio durante décadas, ha aprovechado su tradicional carta anual a los accionistas para rendir un emotivo tributo en honor a Munger, destacando su papel esencial en la creación, desarrollo y éxito de Berkshire Hathaway, el holding de inversiones que ambos convirtieron en un referente mundial de la inversión.

"En realidad, Charlie fue el 'arquitecto' del Berkshire actual, y yo actué como el 'contratista general' [supervisor] para llevar a cabo la construcción diaria de su visión. Charlie nunca buscó llevarse el crédito por su papel como creador, sino que me dejó a mí recibir los elogios y los reconocimientos. En cierta manera, su relación conmigo era parte hermano mayor, parte padre cariñoso. Incluso cuando sabía que tenía razón, me dio las riendas, y cuando cometí errores, nunca, nunca me recordó mi error", escribe Buffett en su carta anual.

El apodado como oráculo de Omaha rememora en un breve texto los principales hitos de su relación con la figura con la que formó tándem para convertir a Berkshire en un coloso cotizado cuya valoración en bolsa se acerca al billón de dólares. "En el mundo físico, los grandes edificios están vinculados a su arquitecto mientras que aquellos que vertieron el hormigón o instalaron las ventanas son pronto olvidados. Berkshire se ha convertido en una gran empresa. Aunque he estado a cargo del equipo de construcción durante mucho tiempo, Charlie debería ser acreditado para siempre como el arquitecto", asegura.

Munger, nacido y criado en Omaha como Buffett, pasó la mayor parte de su vida fuera de su ciudad de origen. Fue en 1959, cuando se conocieron por primera vez y, desde entonces, su asociación profesional no solo transformó sus vidas, sino que dejó una huella indeleble en el mundo de las inversiones. "Tres años más tarde me dijo, ¡correctamente!, que había tomado una decisión estúpida al comprar el control de Berkshire. Pero, me aseguró que me contaría cómo corregir mi error", rememora.

Aunque Munger y su familia no tenían dinero invertido entonces en la primitiva Berkshire que se estaba gestando, su visión y consejo tuvieron un valor incalculable para Buffett. "En 1965, me aconsejó de inmediato: “Warren, olvídate de comprar otra empresa como Berkshire. Pero ahora que controlas Berkshire, agrega a ella empresas maravillosas compradas a precios justos y deja de comprar empresas justas a precios maravillosos. En otras palabras, abandona todo lo que aprendiste de tu héroe, Ben Graham. Funciona, pero solo cuando se practica a pequeña escala", recuera para señalar que, aunque con pasos atrás, siguió su recomendación.

A lo largo de los años, Munger se convirtió en el socio de confianza de Buffett, guiándolo en algunas de sus decisiones y actuando como contrapeso a la hora de buscar su próxima gran inversiones. Su papel como "arquitecto" de Berkshire, aunque a menudo eclipsado por el protagonismo de Buffett, fue fundamental para el éxito de la empresa. En su carta, Buffett reconoce la humildad y generosidad de Munger, quien nunca buscó el rédito por su papel en la construcción de Berkshire. En cambio, permitió que Buffett recibiera el reconocimiento mientras él trabajaba en un segundo plano brindándole orientación y apoyo constante.

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