Carta por Acción de Gracias

Los hijos de Warren Buffett gestionarán su legado benéfico: "Están preparados"

El fundador de Berkshire Hathaway quiere que sus tres hijos, que tienen entre 65 y 70 años, gestionen su herencia como "un libro abierto, sin fideicomisos imaginativos o entidades extranjeras para evitar el escrutinio público".

Warren Buffett se ha comprometido a donar el 99% de su fortuna a causas benéficas.
Warren Buffett se ha comprometido a donar el 99% de su fortuna a causas benéficas.
Gates Foundation vía La Información

Warren Buffett ha asegurado que la donación de su fortuna a causas benéficas después de su muerte estará abierta al escrutinio público, aunque el multimillonario de 93 años aseguró que por ahora sigue bien. "Me siento bien, pero soy plenamente consciente de que estoy jugando en entradas extra", explicó el presidente ejecutivo de Berkshire Hathaway en una carta de Acción de Gracias a los accionistas. También reiteró que serán sus hijos los titulares y fideicomisarios de la herencia de más de 120.000 millones de dólares que conformarán su legado benéfico.

Desde hace mucho tiempo ha prometido que más del 99% de su riqueza se destinará a la filantropía. "Después de mi muerte, la disposición de mis activos será un libro abierto, sin fideicomisos 'imaginativos' o entidades extranjeras para evitar el escrutinio público, sino más bien un testamento simple disponible para inspección en el Palacio de Justicia del Condado de Douglas en Omaha, Nebraska".

Buffett es la novena persona más rica del mundo, con un patrimonio neto de 120.800 millones de dólares, según el Bloomberg Billionaires Index, y su fortuna ha aumentado 13.300 millones este año gracias a la revalorización de las acciones de Apple y la buena marcha de otras participadas como Bank of America.

En 2010, comenzó la Giving Pledge con sus amigos Bill Gates y Melinda French Gates, diciendo que donaría su fortuna ya sea en vida o después de su muerte. Cuatro años antes, comenzó a hacer donaciones masivas a la fundación de los Gates, así como a fundaciones vinculadas a sus hijos.

Los tres hijos de Buffett (Howard, Susan y Peter) tienen ahora entre 65 y 70 años, son los ejecutores de su testamento actual y también los fiduciarios nombrados del fideicomiso benéfico que recibirá su fortuna, dijo en la carta. "No estaban completamente preparados para esta impresionante responsabilidad en 2006, pero lo están ahora", dijo Buffett. 

Decisiones por unanimidad

"Al administrar el fideicomiso testamentario, los tres deben actuar por unanimidad. Debido a la naturaleza aleatoria de la mortalidad, siempre deben designarse sucesores. El estatuto del fideicomiso será amplio. Las leyes en materia de filantropía cambiarán de vez en cuando, y es preferible tener fideicomisarios sabios y con visión sobre el terreno a cualquier restricción escrita por alguien que ya no está. Sea cual sea el conjunto de reglas, y las reglas son necesarias, la filantropía privada siempre tendrá un lugar importante en América", asegura. 

Buffett también explica en la carta que donó acciones de Berkshire valoradas en más de 868 millones de dólares a organizaciones benéficas, incluida la de su difunta esposa. En concreto, la donación consiste en 1,5 millones de acciones de Clase B a la Fundación Susan Thompson Buffett y 300.000 acciones cada una a la Fundación Sherwood, la Fundación Howard G. Buffett y la Fundación NoVo. Buffett hizo la donación después de convertir 1.600 acciones de Clase A (que son restringidas, tienen un mayor poder de voto y derechos económicos) en 2,4 millones de acciones de Clase B, que cotizan en bolsa accesibles a cualquier inversor.

Es el mismo número de acciones donadas a cada grupo el año pasado.  "Las donaciones detalladas anteriormente repiten las realizadas el año pasado en Acción de Gracias. Complementan ciertos compromisos de por vida que hice en 2006 y que continuarán hasta mi muerte (a los 93 años, me siento bien, pero soy plenamente consciente de que estoy jugando en entradas extra). Los compromisos de 2006, disponibles en berkshirehathaway.com, incluyen varias condiciones, todas las cuales continúan siendo cumplidas por los receptores", explica Buffett.

Berkshire, hecha para perdurar

"El fideicomiso testamentario se liquidará automáticamente después de una década aproximadamente y funcionará con un personal reducido. En la medida de lo posible, será financiado por acciones de Berkshire", señala el magnate que da un voto de confianza también a los sucesores en el holding  que fundó junto a su compañero de inversiones durante décadas Charlie Munger.

Buffett considera que, si bien existen riesgos cuando él ya no esté, confía en el buen tino de sus sucesores. "Berkshire, una de las compañías más grandes y diversificadas del mundo, inevitablemente encontrará errores humanos. Estos ocurren en todas las organizaciones grandes, públicas o privadas. Pero es poco probable que estos errores sean graves en Berkshire y serán reconocidos y corregidos. Tenemos al consejero delegado adecuado para sucederme y también a la junta directiva adecuada. Ambos son necesarios", apunta en referencia a Greg Abel.

El oráculo de Omaha subraya que a corto plazo Berkshire seguirá respaldado por sus acciones en la compañía -que formarán parte del fideicomiso benéfico que gestionarán sus hijos-, pero no siempre será así. "Sin embargo, en poco tiempo, Berkshire ganará la reputación que se merezca en ese momento. La decadencia puede ocurrir en todo tipo de instituciones grandes, ya sean gubernamentales, filantrópicas o con fines de lucro. Pero no es inevitable. La ventaja de Berkshire es que ha sido construida para perdurar", concluye.

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